Higado graso

Causas y efectos del hígado graso no alcohólico

La enfermedad del hígado graso no alcohólico es una acumulación excesiva de grasas o de triglicéridos en el hígado, incluso sin consumo de alcohol. Es normal que el hígado tenga grasa, pero acumular más del 5% al 10% de su peso es problemático.

El hígado graso no alcohólico es más común en quienes tienen sobrepeso u obesidad, y los que muestran altos niveles de triglicéridos.

Con frecuencia no presenta síntomas, aunque puede causar fatiga, ictericia, hinchazón en las piernas y abdomen, confusión mental, entre otros. Si no se trata a tiempo el hígado se inflama e incluso degenera en cirrosis y puede contribuir al cáncer y a la insuficiencia hepática.

En sus primeras etapas basta comer bien, hacer ejercicio, y evitar fuentes de triglicéridos.

El exceso de fructosa es la principal causa

Lo primero a eliminar es el jarabe de maíz de alta fructosa, junto con los jugos de frutas, bebidas endulzadas, y todo lo que lo contenga. Deberán restringirse el Jarabe de Agave y la Miel.

La fructosa es muy similar al alcohol y causa el mismo daño al cuerpo y al hígado. Y la fructosa sólo se metaboliza por el hígado.

Y como la típica alimentación occidental incluye altas cantidades de fructosa, termina causando estragos y dañando al hígado al igual que el alcohol y otras toxinas. Causa iguales estragos metabólicos.

Según el Dr. Robert Lustig, la fructosa es una “toxina hepática crónica dependiente de la dosis”. y al igual que el alcohol, es metabolizada en grasa, no en energía celular como la glucosa.
Sus hallazgos se publicaron en la revista Academy of Nutrition and Diabetics, donde el Dr. Lustig explicó las tres similitudes entre fructosa y alcohol etanol:

1. Su metabolismo en el hígado es similar: ambos llevan a convertir los carbohidratos en grasa, lo que promueve la resistencia a la insulina, la dislipidemia (niveles anormales de grasa en sangre) y el hígado graso.
2. Ambos pueden causar inflamación hepática.
3. Ambos estimulan la “vía hedónica del cerebro, y crean habituación y dependencia”

Cómo contribuye la fructosa al hígado graso no alcohólico

En la revista Hepatobiliary Surgery and Nutrition, los investigadores observaron que el consumo excesivo de jarabe de maíz de alta fructosa en las sodas, se relaciona con este problema, y concluyeron que “los carbohidratos ingeridos contribuyen más al hígado graso no alcohólico que el consumo de grasa.”

Sus efectos pro-inflamatorios y de generación de grasa parecen relacionarse con el agotamiento del ATP transitorio (el almacenamiento químico de energía). Esto a su vez provoca la formación de ácido úrico.

La fructosa aumenta el ácido úrico haciendo que las células quemen rápido su ATP, causando “un choque celular” y aumentando su muerte.

Después de un exceso de fructosa, las células empiezan a carecer de energía y entran en shock.

Las células que carecen de energía se inflaman y son más susceptibles al estrés oxidativo. Las células grasas se vuelven enfermizas y se inflaman por el exceso de grasa. La muerte celular masiva aumenta el ácido úrico.

Por tanto, si los niveles de ácido úrico son altos, se generan niveles dañinos en las células, donde actúa como pro-oxidante. Según la investigación del dr. richard johnson, el ácido úrico es líder en el desarrollo de problemas de salud cuando alcanza niveles de 5.5 mg/dl o más, y a ese nivel, genera mayor riesgo de desarrollar hipertensión, diabetes,

Obesidad, y enfermedad renal.

La conexión entre el consumo de fructosa y los niveles elevados de ácido úrico es tan fiable que se puede utilizar como marcador de toxicidad por fructosa.

Las bebidas azucaradas aumentan el riesgo de NAFLD

Las bebidas azucaradas son fuente importante de fructosa. Una nueva investigación de la Universidad Tufts reveló que ponen en riesgo la salud, ya que con solo una diaria, se tiene mayor riesgo de daño hepático y NAFLD.

Estas bebidas son un factor en las tasas alarmantes de niños con hígado graso (NAFLD), que cuanto más tiempo se tenga, es más probable que progrese a la fibrosis hepática, cirrosis, e insuficiencia hepática.

El estudio Hepatobiliary Surgery and Nutrition vinculó el consumo del Jarabe de Maíz de Alta Fructosa a la gravedad de la fibrosis en pacientes con NAFLD. Por ello es preocupante que los niños estén desarrollando este padecimiento. Los siguientes hechos acerca del NAFLD pediátrico son inquietantes:

• Un 10% de niños en EUA tienen hígado graso no alcohólico.
• Esto incluye al 1% de niños de 2-4 años, y al 17% de jóvenes de 15-19 años.
• Aproximadamente el 38% de los niños obesos tienen NAFLD.
• Los niños con NAFDL están en riesgo de complicaciones y mal diagnóstico, incluyendo la necesidad de un trasplante de hígado como adultos.

¿Cuánta fructosa es demasiado?

La mayoría de individuos con sobrepeso tienen resistencia a la insulina y a la leptina. Esto incluye a diabéticos, hipertensos, y con colesterol elevado, y todos están en mayor riesgo de hígado graso.

La fructosa no sólo está en bebidas azucaradas, sino en muchos alimentos procesados, y los efectos de su abuso se acumulan con el tiempo.

Según el Dr. Johnson, el cuerpo no absorbe bien la fructosa, pero entre más se consuma, más lo absorbe el intestino. Los niños delgados absorben la mitad de la fructosa que consumen, pero los obesos con hígado graso absorben cerca del 100%.

El ejercicio es importante

Además de cambios alimenticios para la pérdida de peso, el ejercicio es muy importante. Con tan solo 150 minutos por semana durante 3 meses, se logran mejoras en el hígado graso.
Otro estudio en la European Journal Gastroenterology and Hepatology del 2006, también encontró que 3 meses de orientación nutricional, más un par de sesiones de ejercicio de 1 hora cada semana, ayudaron a que los adolescentes obesos mejoraran el hígado graso.

Suplementos para la enfermedad del hígado graso

Nutrición: Lecitina, Vinagre de Manzana, Omega-3, Colina, Vitamina D3, Vitamina E, Probióticos, Aceite de Semilla de Uva, Aceite de Oliva

Herbolaria: Kelp, Cardo Mariano y Cardo bendito, Alcachofa, Té Verde, Té Blanco, Té Rojo (Pu-Erh), Cúrcuma, Jengibre, Diente de León, Ajo, Astrágalo, Bardana, Achicoria.

  • Journal of Hepatology May 29, 2015
  • Hepatobiliary Surgery and Nutrition April 2015
  • TE Cake June 6, 2015
  • The Health Site March 8, 2015
  • American Liver Foundation, NAFLD
  • Journal of the American Dietetic Association, September 2010, Volume 110, Issue 9 Pages 1307-1321
  • Hepatobiliary Surg Nutr. 2015 Apr; 4(2): 109–116
  • American Liver Foundation, Pediatric NAFLD
  • Hepatology July 2009 Volume 50 Issue 1, Pages 68-76
  • European Journal of Gastroenterology and Hepatology, Vol. 18, No. 12, December 2006: 1241
  • EWG Skin Deep
  • Journal of Translational Medicine 2015, 13:24
  • Study presented at the annual meeting of the American Society for Biochemistry and Molecular Biology
  • Journal of Clinical Biochemistry and Nutrition March 2013; 52(2):146-53



“Yodo”. National Institute of Health. Julio 2022 https://bit.ly/3YnWbal

“Porque la falta de yodo puede causar daños serios a tu salud”. BBC Mundo. Febrero 2018 https://bbc.in/3WlSXlE

colesterol3

El gran engaño del colesterol

Como cirujano del corazón, con 25 años de experiencia, y con más de 5 mil cirugías de corazón abierto, el Dr. Dwight Lundell asegura que los médicos, abrumados por publicaciones y seminarios, insisten en que las enfermedades coronarias son el resultado de niveles de colesterol muy elevados.

Y la única terapia aceptada es: medicamentos para bajar el colesterol, y una dieta restringida en grasas. y cualquier desviación de estas pautas, se considera  herejía y mala práctica médica.

¡Pero eso no está funcionando!

Estas recomendaciones no son, ni científica ni moralmente defendibles. hace años se descubrió que la causa real de la enfermedad cardíaca es la inflamación de la pared arterial.

Curiosamente, las recomendaciones de comer dietas bajas en grasas han provocado epidemias de obesidad y diabetes, cuyas consecuencias empequeñecen cualquier otra plaga en cuanto a mortalidad, sufrimiento y consecuencias económicas.

A pesar de que el 25% de la población toma costosos medicamentos a base de estatinas, y de que hemos reducido la grasa en nuestra dieta, cada vez mueren más personas por enfermedades del corazón.

Las estadísticas de la American Heart Association indican que 75 millones de estadounidenses sufren enfermedades cardíacas, que 20 millones padecen diabetes y 57 millones pre-diabetes. y estos trastornos afectan cada vez a personas más jóvenes y en mayor número cada año.

En pocas palabras, sin la inflamación no es posible que se acumule el colesterol en las paredes de las arterias y se causen enfermedades cardíacas y apoplejías. sin inflamación, el colesterol se mueve libremente por todo el cuerpo; es la inflamación lo que hace que el colesterol quede atrapado.

La inflamación es una reacción natural del cuerpo ante invasores extraños. Es una forma de protegerse, pero si el cuerpo se expone de forma crónica a toxinas o alimentos para los que no está preparado, se produce una inflamación crónica, que es tan dañina, como beneficiosa es la inflamación aguda.

La mayoría seguimos la dieta recomendada -baja en grasas saturadas y alta en grasas poliinsaturadas y carbohidratos- sin saber que estamos agrediendo repetidamente a nuestras arterias, lo que produce inflamación crónica y conduce a la enfermedad cardíaca, accidentes cerebro-vasculares, diabetes y obesidad.

Permítanme repetirlo: la lesión e inflamación de vasos sanguíneos está causada por la dieta baja en grasas recomendada durante años por la medicina convencional.

¿Cuáles son los mayores culpables de la inflamación crónica? 

La sobrecarga de carbohidratos refinados y alimentos procesados, y un exceso de aceites vegetales y alimentos con omega-6 (soya, maíz y girasol).

He observado el interior de miles y miles de arterias. Una arteria enferma se ve como si alguien hubiese frotado sus paredes con un cepillo.

Al comer azúcares refinados nuestros cuerpos responden como si un invasor nos declarase la guerra. Los alimentos están cargados de azúcar y carbohidratos refinados o procesados con Omega-6. Estos alimentos nos envenenan lentamente.

¿Pero cómo un simple dulce puede producir una cascada de inflamaciones que enferman al cuerpo?

Imagínese que rocía un teclado con miel; lo mismo ocurre dentro de la célula. Al consumir azúcar, se elevan los niveles de glucosa en la sangre. Entonces el páncreas segrega insulina para que el azúcar llegue a todas las células. Pero si las células ya están llenas se rechaza el exceso, se eleva la glucosa en sangre, aumenta la producción de insulina, y los azúcares se almacenan como grasa.

¿Qué tiene que ver todo esto con la inflamación? 

Las moléculas de azúcar se unen a proteínas que lesionan las paredes de las arterias. Esta lesión repetitiva desencadena la inflamación. Cuando sube el nivel sanguíneo de glucosa varias veces al día, todos los días, es como frotar con una lija el delicado interior de los vasos sanguíneos.

Yo lo he visto como cirujano en más de 5,000 pacientes sometidos a cirugía durante 25 años. Todos ellos tenían un denominador común: la inflamación de las arterias.

Volvamos al asunto de los dulces. Estos no sólo contienen azúcar, sino también Omega-6, como del aceite de soya. Muchas frituras comerciales se fríen con ese aceite, o se fabrican con omega-6 para que duren más. El Omega-6 es parte de la membrana celular, pero debe estar en equilibrio con el omega-3.

Si este equilibrio se rompe por un consumo excesivo de omega-6, la membrana celular produce sustancias denominadas citoquinas, que causan inflamación.

La dieta moderna produce un desequilibrio entre estos dos Omegas.Puede estar en 15:1 o incluso de 30:1 en favor de los omega-6. y esto produce muchas  citoquinas inflamatorias. Lo ideal sería 3:1 (Omega-6 : Omega-3). 

Para empeorar las cosas, el sobrepeso produce una sobrecarga de células grasas que vierten grandes cantidades de pro-inflamatorios, lo que empeora las lesiones causadas por altos niveles de azúcar en sangre. 

El proceso que comenzó consumiendo dulces se convierte en un círculo vicioso que con el tiempo genera una enfermedad cardíaca, presión arterial elevada, diabetes, y por último, alzheimer, si es que el proceso inflamatorio no disminuye. 

No fuimos diseñados para consumir -ni podemos procesar- los alimentos azucarados y preparados con omega-6. No hay otra solución para disminuir la inflamación que consumir alimentos lo más natural posible. 

Reduzca o elimine el consumo de omega-6 (aceite de maíz y soya), y los alimentos procesados con estos aceites. En su lugar, utilice aceite de oliva, de semilla de uva, salvado de arroz o mantequilla orgánica. Las grasas animales contienen menos del 20% de omega-6 y son menos propensas a producir inflamación que los aceites de soya y maíz, supuestamente saludables. 

No es cierto que las grasas saturadas produzcan enfermedades cardíacas. tampoco aumentan en exceso los niveles de colesterol en la sangre. Ahora sabemos que el colesterol no es la causa de la enfermedad cardíaca, así que la preocupación por las grasas saturadas resulta absurda.

La medicina convencional cometió un tremendo error cuando aconsejó a la gente evitar grasas saturadas en favor de alimentos ricos en omega-6. Ahora tenemos una epidemia de inflamación arterial, que conduce a enfermedades cardíacas y otras muertes silenciosas.

Eliminar alimentos que producen inflamación y añadir los nutrientes de los alimentos frescos no procesados, revertirá los daños en las arterias y el cuerpo.

Leguminosas

Las legumbres – El manjar de reyes más democrático

Las legumbres fueron cultivadas desde hace siglos por una gran variedad de culturas y, según la especie, hay diversos orígenes: en Mesopotamia, en América y Asia Oriental. Constituyen uno de los alimentos humanos básicos desde el Neolítico, cuando el hombre comienza a practicar la agricultura complementaria a la caza/pesca y recolección.

Se habla de hasta 20.000 años de este cultivo, y se asoció a los cereales desde hace unos 10 mil años (trigo o cebada con o chícharos, maíz con frijoles).

Las leguminosas son plantas de la Familia Fabaceae, que producen frutos tipo vainas (ejotes) con semillas en su interior. Esta familia incluye más de 600 géneros y más de 13.000 especies. 

La SOYA es la primera leguminosa con una constancia escrita: en los libros de Shen Nung (2800 AC), se describen los 5 cultivos principales y sagrados de China: arroz, soya, trigo, cebada y mijo.

Con ella se elaboraban alimentos proteínicos (tofu, salsas, miso, pastas) para condimentar y enriquecer su alimentación.

El italiano Humberto Eco asegura que las legumbres salvaron a Europa de su extinción durante la Edad Media, sumida en las epidemias, guerras y hambrunas. 

Son una fuente vital y barata de proteínas, repletas de vitaminas y minerales que ayudan a prevenir enfermedades como la Diabetes y las cardiovasculares. en cuanto al planeta, benefician la salud del suelo. Y por su diversidad genética, resisten las sequías y cambios de clima.

A pesar de sus beneficios, su consumo mundial a decrecido, porque muchos  consumidores las asocian a la pobreza.

Las legumbres son buenas para nosotros, el medio ambiente y para el sustento de los agricultores. Han estado ahí durante milenios y, como si descubriéramos un antiguo secreto, es hora de redescubrir las legumbres y darles un papel estelar en nuestro futuro sostenible.

¿Por qué las legumbres son beneficiosas?

• Excelente fuente de fibra: sus propiedades se deben en mucho a su alto aporte de fibra (soluble e insoluble). La fibra insoluble previene el estreñimiento y disminuye el tiempo de tránsito intestinal, al aumentar el volumen fecal y ablandarlo. La fibra soluble disminuye la absorción de grasas y azúcares de los alimentos y ayuda a regular el colesterol y la glucosa en sangre. a mayor fibra, menor prevalencia de ciertos cánceres. Contienen al menos el 50% de la ingesta recomendada de 25-30 g para adultos, por taza.

• Bajo índice glicémico: por su alta fibra y carbohidratos de digestión lenta, liberan glucosa más lentamente a la sangre y producen fluctuaciones pequeñas en los niveles de insulina. disminuyen el riesgo cardiovascular y de Diabetes, y contribuyen a mantener un peso saludable, ya que producen mayor saciedad que los alimentos de alto índice glicémico.

• Buena fuente de vitaminas y minerales: como el calcio, hierro, fósforo, potasio y magnesio; y  vitaminas B. Destacan por su ácido fólico que disminuye el riesgo de defectos del tubo neural (cerebro y  médula espinal), y además reduce los niveles de homocisteína, que cuando aumenta en el plasma, daña el revestimiento de las arterias que origina trombos o coágulos, y que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

• Buena fuente de proteínas vegetales: poseen considerables proteínas, que al complementarse con cereales, mejoran su calidad nutritiva. Al sustituir a las proteínas de carne, se previene cardiopatías y Diabetes, y se reduce el riesgo de muerte prematura; además de ser una elección amigable con el medio ambiente.

• Libres de grasas saturadas: El reemplazo de alimentos altos en grasas saturadas o carbohidratos refinados por leguminosas, disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus tipo 2.

• Bajos niveles de sodio: Su elevado aporte de potasio, unido a su escasez de sodio, los hace ideales para personas con hipertensión.

• Amplia variedad de fitoquímicos: contienen una gran variedad de compuestos bioactivos con efectos beneficiosos para la salud, tales como, isoflavonas, fitosteroles,  saponinas, alcaloides, oligosacáridos y fitatos. Destacan las isoflavonas, un tipo de fitoestrógeno (compuestos de las plantas con actividad estrogénica) que se encuentra principalmente en la soya. Se las ha asociado con los siguientes beneficios: regulación del flujo de hormonas femeninas, reducción de los sofocos de la menopausia, y la pérdida de minerales en los huesos.

• Ricas en antioxidantes: las legumbres deben su notable capacidad antioxidante a los polifenoles (taninos condensados, flavonoides, ácidos fenólicos, ácidos cinámicos) presentes en su cubierta. una mayor ingesta de antioxidantes nos protege contra enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.

Además no contienen gluten, siendo adecuadas para celíacos o intolerantes.

¿Por qué provocan gases y flatulencia?

La mayoría la provocan a las pocas horas de consumirlas porque contienen muchos oligosacáridos (carbohidratos indigeribles), que al pasar al intestino grueso son fermentados por las bacterias, produciendo de gases (nitrógeno, metano, ácido sulfhídrico o anhídrido carbónico), los responsables de la flatulencia.

Recomendaciones para reducir la flatulencia

• Renovar el agua de remojo 1 o 2 veces. no usar el agua de remojo para cocinarlas porque contiene gran parte de los azúcares culpables.

• Hervirlas en mucha agua por corto tiempo y dejarlas reposar por 1 hora para permitir la extracción de esos azúcares, y luego eliminar el agua.

• Cocinar a fuego lento hasta que estén tiernas.

• Añadir al agua de cocción hierbas carminativas, como hinojo, ajedrea, laurel, orégano, tomillo, comino, perejil, o clavo de olor.

• En caso de que falte agua, se añadirá poco a poco y no de forma brusca.

• Tomar infusiones de hierbas anti-flatulentas como hinojo semilla, anís verde, comino semilla, manzanilla, poleo, o toronjil, después de la comida. 

• Ingerir enzimas que degraden los azúcares de la flatulencia.

• Comerlas más a menudo permite que el intestino se adapte, disminuyendo los efectos flatulentos con el tiempo.

• Las legumbres peladas producen menos flatulencia (Mungo para Dahl) ya que se les ha eliminado la fibra insoluble de la testa o piel del frijol.

• También los purés de legumbres reducen el contenido de componentes indigestibles, gracias al pelado mecánico y, al mismo tiempo, la trituración rompe las estructuras celulares y favorece su digestión, aunque se elimina mucha de la fibra dietética.

• Usar algas marinas pardas (kombu o Arame) para el 2º remojo y la cocción.

• Utilizar Simeticona o carbón activado.

Mexicano sano con el frijol a la mano

Herramienta alimentaria contra la Diabetes y Obesidad

En el 2012 un equipo de investigadores intentó resolver la disputa por el origen de esta legumbre entre México y la región Andina.

Los investigadores liderados por Elena Bitocchi de la Universidad Politécnica delle Marche, en Italia, concluyeron luego de estudiar un gen en cromosomas, que el frijol era mesoamericano (México y Centro América).

Ejemplos de diversidad

Frijol vaquita

es un frijol criollo muy exótico y uno de los más hermosos. Su sabor es exquisito, y queda muy entero pero con el interior cremoso, ideal para comer “de la olla” o hacer “crema de frijol”, caldosa o espesa para untar en totopos.

Ayocote – el frijol gigante, el más galante de los frijoles

Es exclusivo de México, el de mayor tamaño, de zonas frías, y preferido por su gran ejote para verdura. Contiene mucho aminoácido Triptófano, esencial para el neurotransmisor serotonina que regula el sueño y la sensación de bienestar. Este aminoácido tiene un efecto anti-depresivo.

se prefiere cocinado en la olla. Se le sirve en ocasiones especiales para celebraciones de manteles largos.

Sangre de toro

El más nutritivo por su color rojo-antioxidante. De textura suave que se deshace en la boca para un caldo terso de gran sabor y sedosidad.

San francisco o Senete

Frijol criollo muy escaso. Ideal para cocinar en la olla y comerlo con verdolagas. Puede ser gris o color vino con rayas negras.

Habas

Para los mejores hummus o falafel, en vez de garbanzos. Originarias del Mediterráneo y Asia central, por ser un cultivo de alto rendimiento en climas hostiles, se cultivan desde Australia hasta Perú. En Egipto, Líbano y Siria, un desayuno típico comprende ful medames a base de habas.

Su harina se usa para hacer atoles dulces o cremas con verduras. Es rica en un compuesto que previene y combate al Parkinson

Mungo o Soya Verde

La India tiene la mayor población vegetariana del mundo (30% al 40%), y las legumbres son la fuente indispensable de proteínas. Usan mucho el Mungo descascarado (lo que evita gases) para hacer el Dahl con Curry.

Los frijoles de América

A nivel mundial, los latinoamericanos son los que más cantidad de legumbres consumen por persona y día (34 g). Los frijoles cuentan con una larga tradición en su cocina, que se remonta a las dietas de los incas y los mayas.

Frijoles adzuki de Asia

Es de color rojo intenso con dulce sabor a nuez. Se le llama “el rey de los frijoles”, y son apreciados por sus beneficios para la salud. Se utilizan en Japón, Corea y China para elaborar pasta de frijol roja, para el relleno de panes al vapor, bolas de masa y tortas dulces.

  • Día Mundial de las Legumbres
  • The Global Economy of Pulses (La economía mundial de las legumbres)
  • Cómo conseguir que los niños coman legumbres
  • http://www.glnc.org.au/legumes/legumes-nutrition/
  • http://www.glnc.org.au/legumes/legumes-nutrition/dietary-recommendations/
  • http://www.glnc.org.au/legumes/legumes-nutrition/legumes-fibre/
  • http://www.pulsecanada.com/uploads/dI/y5/dIy5UDO9BpWjEAJb3YkQiA/Pulses-are-a-Superfood.pdf
  • http://www.glnc.org.au/wp-content/uploads/2011/04/GLNC_Nutrition_Legumes_rebrand16aug.pdf
  • http://www.johnshopkinshealthalerts.com/alerts/nutrition_weight_control/
sugar and cancer

Azúcar y Cáncer – una relación comprobada

El papel del azúcar en nuestra salud está incuestionablemente ligado a muchos aspectos negativos. Cuanto más sabemos de nutrición, mejor entendemos este problema. Esto también ocurre en su relación con el cáncer.

Al día de hoy sabemos que el exceso de azúcar es una razón por la cual puede aparecer algún tipo de tumor relacionado con el  sistema digestivo. ¿Quiere decir que el azúcar “provoca” Cáncer? No. Esta relación es más compleja de lo que parece.

Relacionados pero no directos

No, el azúcar no provoca Cáncer. La sacarosa, que forma el azúcar común, no es en sí una molécula carcinogénica y no provoca mutaciones ni Cáncer por sí misma. Pero su exceso sí aumenta la probabilidad de sufrir un cáncer.

¿Cómo ocurre?

Existen varios estudios que relacionan el Cáncer de páncreas o de colon, por poner dos ejemplos, con el consumo de azúcar. Esto se debe, básicamente, a que el exceso de azúcar provoca problemas como la obesidad y exceso de grasa. Esto, a su vez, deteriora diversos tejidos y afecta al metabolismo, que al no funcionar bien provoca daños celulares.

A medio y largo plazo aparece el cáncer como consecuencia de este mal funcionamiento producido por el exceso de consumo de azúcar.

El azúcar también afecta al metabolismo

Por otro lado, el azúcar en sangre sí que tiene un efecto directo en el  metabolismo de las células tumorales. Estas obtienen una gran cantidad de energía a partir del azúcar en sangre. Las moléculas de glucosa libres son especialmente importantes en este proceso, que se conoce como “efecto warburg”. De esta forma, el azúcar que comemos va a la sangre y allí ayuda a alimentar a las células de los tumores.

Por supuesto esto no es tan sencillo, pero sabemos a ciencia cierta que los niveles de glucemia (concentración de azúcar en sangre) afectan a la proliferación de tumores cuando estos están presentes.

Por otro lado, Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han comprobado que el exceso de azúcar aumenta la actividad de una molécula llamada beta-catenina, que está directamente relacionada con la progresión de ciertos tipos de Cáncer de intestino delgado, mama, ovario, páncreas y colon, entre otros.

De nuevo, hemos de insistir en que el azúcar no provoca Cáncer. Sin embargo, sí que ayuda a promover su crecimiento, además de ayudar a fomentar su aparición por los mecanismos indirectos de los que hablábamos antes.

  • Bostick, Roberd M., John D. Potter, Lawrence H. Kushi, Thomas A. Sellers, Kristi A. Steinmetz, David R. McKenzie, Susan M. Gapstur, y Aaron R. Folsom. «Sugar, Meat, and Fat Intake, and Non-Dietary Risk Factors for Colon Cancer Incidence in Iowa Women (United States)». Cancer Causes & Control 5, n.o 1 (1 de enero de 1994): 38-52. https://doi.org/10.1007/BF01830725.
  • Chocarro-Calvo, Ana, Jose Manuel García-Martínez, Soraya Ardila-González, Antonio De la Vieja, y Custodia García-Jiménez. «Glucose-Induced β-Catenin Acetylation Enhances Wnt Signaling in Cancer». Molecular Cell 49, n.o 3 (7 de febrero de 2013): 474-86. https://doi.org/10.1016/j.molcel.2012.11.022.
  • Gatenby, Robert A., y Robert J. Gillies. «Why Do Cancers Have High Aerobic Glycolysis?» Nature Reviews. Cancer 4, n.o 11 (noviembre de 2004): 891-99. https://doi.org/10.1038/nrc1478.
  • Michaud, Dominique S., Simin Liu, Edward Giovannucci, Walter C. Willett, Graham A. Colditz, y Charles S. Fuchs. «Dietary Sugar, Glycemic Load, and Pancreatic Cancer Risk in a Prospective Study». JNCI: Journal of the National Cancer Institute 94, n.o 17 (4 de septiembre de 2002): 1293-1300. https://doi.org/10.1093/jnci/94.17.1293.
  • «Overweight, obesity and cancer: epidemiological evidence and proposed mechanisms | Nature Reviews Cancer». Accedido 14 de febrero de 2019. https://www.nature.com/articles/nrc1408
trauma

La segunda causa mental y emocional de Cáncer – shock traumático

Las dos causas Psicoemocionales de Cáncer son:

1) Shock traumático por estrés agudo, y

2) Estrés crónico de largo aliento.

Los shocks traumáticos son totalmente inesperados, ocasionan una  reacción mental, cerebral y corporal, que puede disparar la formación de un Cáncer. con espiritualidad y sabiendo cómo prepararse para los shocks de la vida, uno puede, ya sea prevenir, o sanar, la causa emocional del Cáncer.

La primera causa de Cáncer, la psicoemocional, es el estrés crónico. este ocasiona que la hormona cortisol se desequilibre y debilite al sistema inmunológico, abriendo la puerta al crecimiento tumoral.

El segundo tipo de estrés cancerígeno, es el shock traumático emocional. Muchas formas de Cáncer pueden ligarse a un trauma emocional de 1 a 2 años previos, antes de su aparición.

Uno de los tratamientos cuerpo/mente más exitosos es la nueva medicina germánica, en la que se considera que estos shocks traumáticos causan una lesión en un área específica del cerebro (visible con un ctscan) que corresponde a un órgano, glándula o tejido específico del organismo.

De cierto modo, el trauma inesperado funde un fusible en el cerebro, lo que ocasiona una respuesta de estrés en un órgano o tejido asociado, y que conocemos como Cáncer. Cada tipo de cáncer está asociado con un área particular del cerebro que también se correlaciona a una  emoción o pensamiento específico, evidenciando la verdadera conexión de cerebro, mente, emoción y cuerpo.

Causas emocionales que pueden disparar un Cáncer

Cáncer de mama: Pérdida del cónyuge (por divorcio o deceso o ruptura) o pérdida de los hijos (por separación o deceso)

Cáncer de pulmón: Miedo a morir (incluyendo el de ser diagnosticado con cáncer).

Cáncer de próstata: Pérdida de territorio (se va el cónyuge o se pierde el empleo).

Cáncer de colon: Incapacidad de soltar un asunto del pasado.

Cáncer de estómago: Dificultad para aceptar una situación.

La primera forma de prevenir el Cáncer por shock emocional, es ver todo en la vida desde una perspectiva espiritual.

Una relación con algo que nos trascienda (dios, el principio único, la naturaleza verdadera…) nos empodera sin importar que nos suceda en la vida. Si una persona es divorciada inesperadamente por su cónyuge, deviene en un shock a su sistema, causándole dudas que le hacen cuestionar su valía; pero si tiene confianza en lo que cree, y encomienda a ello su futuro, se levantará más fácilmente del trauma. Crecerá más fuerte en su relación consigo mismo y en aquello en lo que se refugia espiritualmente. Y eso es mejor que quedarse atorados en el “pobrecita de mí”, “porqué yo”, porque esa estructura mental ocasiona más estrés y promoción de la enfermedad.

Las cosas no suceden nada más porque sí

Incluso pueden convertirse en un propósito para nuestro viaje por la vida. Las situaciones no suceden para que después volvamos al mismo lugar donde estábamos, sino para que uno crezca y sea mejor y más fuerte que antes.

La segunda forma proviene de estar preparado.

Una persona preparada contempla todas las posibilidades en su vida de manera en que siempre espera lo mejor, pero está preparada para lo peor. Si el médico diagnostica Cáncer terminal, más que simplemente aceptar esta situación como final, es mejor buscar la verdad que a uno lo libere.

Mucha gente ha sanado del cáncer con Naturopatía o Medicina Regenerativa cuando médicamente ya no había esperanza. Prevenir el trauma emocional cambia nuestra percepción del evento. Si uno ve la situación como un peso para crecer más fuerte, entonces se fortalecerá en cuerpo, mente, y espíritu.

1.Do stress-related psychosocial factors contribute to cancer incidence and survival? Chida Y, Hamer M, Wardle J, Steptoe A. Nat Clin Pract Oncol. 2008 Aug;5(8):466-75. Epub 2008 May 20.

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