La Hora Sana de la Semana

Su presencia está ampliamente distribuida en los productos que hacen más cómoda nuestra vida, siendo los más representativos el Plomo, el Arsénico, el Cadmio, el Mercurio, y el Aluminio, usados con frecuencia en procesos industriales y Farmacéuticos.
El Plomo se usa para almacenar baterías, en construcción, pinturas, soldadura y como aditivo en combustibles.
El Arsénico se usa en aleaciónes, cosméticos, vidrio, pigmentos, textiles, papel, adhesivos metálicos, protectores de madera y municiones
El Mercurio se usa como conservador y en pesticidas.
El Cadmio se utiliza como pigmento para resinas, en anticorrosivos, fabricación de vinilo, y en baterías electrónicas de níquel-cadmio.
El Aluminio se usa en múltiples utensilios de cocina, en fármacos, y como adyuvante en las dosis de inmunización.
Como los metales tóxicos son usados extensamente en numerosos campos, los niveles de exposición han aumentado. Su acumulación en el cuerpo ha demostrado sus efectos tóxicos a varios órganos y sistemas:
• El Plomo ocasiona defectos del desarrollo, hipertensión, disfunción renal, problemas hematopoyéticos, y dificultades reproductivas.
. El Arsénico está asociado a cáncer, anemia, problemas renales, hepáticos, de la piel, hipertensión, diabetes, y daño neuronal.
• El Mercurio genera enfermedades auto-inmunológicas y falla renal.
• El Cadmio produce arterosclerosis, falla renal y la osteomalacia itai-itai.
• El Aluminio produce Alzheimer y alteraciones cognitivo-conductuales infantiles