El ruido nos mata en silencio

La contaminación ambiental por ruido es un problema grave que afecta la calidad de vida de todos. Aunque se ha incrementado la conciencia sobre la contaminación ambiental en general, la contaminación por ruido sigue siendo un tema menos atendido. El ruido no solo causa problemas de audición como la sordera, sino que también contribuye a la agresividad, el aislamiento, el estrés, la insensibilidad, afecta la eficiencia en el trabajo, interfiere con actividades y perturba el sueño. José Antonio Peralta ha destacado que el ruido en ambientes de diversión, como fiestas y centros de juegos, puede alcanzar niveles perjudiciales para la salud auditiva. En México, la legislación contra el ruido es débil y su aplicación es casi inexistente. Las leyes destinadas a proteger a los trabajadores en las fábricas deberían incluir a los ciudadanos en las calles y en sus hogares. Sin embargo, enfrentar este problema implica superar intereses económicos y fomentar una convivencia respetuosa. El control del ruido tiene soluciones legales, políticas y culturales. Es necesario que se implementen medidas para atenuar los efectos negativos del ruido en la salud y las relaciones humanas. Además, se requieren más espacios sociales donde sea posible socializar sin estar expuestos a niveles excesivos de ruido. En resumen, el problema del ruido en la ciudad afecta la salud y el bienestar de la población, y requiere una atención urgente por parte de las autoridades y la sociedad en general.