El bueno, el malo y el feo de los endulzantes  

El tema de los endulzantes es uno muy difícil en un país de Adictos al Azúcar, siniestrados por el Síndrome de Hipoglucemia, que nos afecta física, emocional y mentalmente y cuyo listado de síntomas parece más bien una descripción de la idiosincrasia nacional. 

Cada año nos empaquetamos entre 75 y 80 kg de endulzantes por cabeza. 

La adicción al azúcar predispone a todas las demás adicciones, legales e ilegales, y acompaña al 

infractor, al delincuente y al criminal en sus decisiones. A reserva de tocar el tema de la hipoglucemia en otra entrega, anexo una descripción de los principales actores de esta empalagosa obra.

Los buenos

Miel. Antibiótico natural, la Miel Virgen contiene residuos de vitaminas y minerales, aunque es de alto índice glicémico (IG). 

Melaza (Melado). Rico en minerales como Calcio y Hierro y bien tolerado de moderado IG. 

Jarabe de agave. De bajo IG y por la presencia de Inulina pueden usarlo los diabéticos e hipoglucémicos. 

Jarabe de maguey. De muy bajo IG y mucha Inulina; es un remedio tradicional para la diabetes. 

Sucanat. Cristales del Jugo de Caña Deshidratado, bien tolerado por hipoglucémicos, contiene nutrientes y moderado IG. 

Stevia. Originalmente en Yerba molida, ahora en polvo, sobrecitos o gotas. Derivado de una planta Amazónica, no contiene calorías y es el endulzante ideal para diabéticos, hipoglucémicos e intolerantes.

Demerara. Se obtiene un paso antes que el Mascabado, contiene Minerales que le moderan el IG. Mascabado. Con trazas de nutrientes y un paso antes de los azúcares impuros o morenos. De alto IG. 

Fructosa cristalina. No confundir con Jarabe de Alta Fructosa. Es de bajo IG y tolerado por diabéticos. No deja de ser refinada pero es una alternativa a la Sacarosa. Usar moderadamente. 

Los malos: 

Nos vendieron la idea de usar endulzantes artificiales para mantenernos esbeltos. Pero nos salió el chirrión por el palito, porque desde su aparición hay más obesidad que antes. Aquí los datos amargos de estos empalagosos ingredientes: 

Aspartame (Equal, NutraSweet).- Está en al menos 6000 alimentos, bebidas, suplementos y medicamentos. A veces disfrazado de “Fenilalanina” o “sabor artificial” o “sabor natural”. Más del 75% de quejas alimentarias recibidas por la FDA son del Aspartame, y publicó 92 reacciones adversas que incluyen: alteraciones del oído y la vista, vértigo, pérdida de memoria, depresión, irritabilidad y fatiga, y tumores cerebrales. Y cuando se calienta sobre los 30°C genera Metanol. Una persona puede ingerir con bebidas dietéticas hasta 250 mg de Metanol (32 más que el límite tóxico establecido). 

Sucralosa (Splenda).- Es un azúcar sintético clorado considerado un gran insecticida y conservador, que se sospecha afecte el metabolismo y dañe órganos internos. Relacionada con encogimiento del Timo e inflamación del Hígado. 

Sacarina (Sweet‘N Low). Prohibida en Alemania y Francia por 100 años. Derivado del petróleo y conocido carcinogénico. 

Alta Fructosa (Jarabe de Alta Fructosa). Conectada a la epidemia de obesidad, síndrome metabólico y diabetes, y principal fuente de calorías mediante bebidas y lácteos como Yogurt bebibles. Este endulzante se salta el Hígado convirtiéndose en tejido graso y elevando los triglicéridos. Bloquea la señal de saciedad induciendo a comer sin parar. 

Los feos

Azúcar blanca o sacarosa. Los estudios la relacionan con mayor riesgo de afectaciones cardiovasculares, cáncer, diabetes y más, pero la consumimos con singular entusiasmo. Suprime las defensas durante 5 horas después de ingerirla y entorpece a los glóbulos blancos. Interfiere la absorción del Complejo B y produce pérdida de minerales como Calcio y Magnesio.

Además, posee las 3 marcas de una droga: es químicamente pura, altera la conducta, y es adictiva. 

Azúcar morena o sacarosa impura. Como decía un experto: “El azúcar blanca es una persona desnuda; el azúcar morena es la misma pero con corbata”.