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fibromialgia

La fibromialgia – El Dolor con Fatiga – 90% son Mujeres

Definición – La FM (de fibro=fibra, mi=músculos y algia=dolor) es un síndrome de origen médicamente desconocido.

  • Es una Enfermedad crónica, pero no degenerativa.
  • Evoluciona en brotes, por lo que se pasa por etapas mejores y peores.
  • No existe un tratamiento alopático; solo se mitigan los síntomas.

Se considera crónica si tiene más de 6 meses de duración. El dolor y el  cansancio son los síntomas más destacados pero no los únicos. También alteraciones del sueño, colon irritable, pérdida de memoria y de concentración… son los más destacados.

Es difícil de diagnosticar y sus síntomas pueden indicar otra enfermedad. Esto crea incertidumbre, angustia y tensión en quienes los padecen.

Afecta a los tejidos blandos del cuerpo: tendones, ligamentos, músculos, y es más frecuente en mujeres adultas.

Estadisticas

La prevalencia es del 90% de mujeres respecto a los varones, entre los 35 a 65 años. Es más frecuente en mujeres trabajadoras y contribuye al estrés relacionado con el empleo y la vida doméstica.

En Estados Unidos las cifras de afectados oscilan entre los 4 y 10 millones y:

*         10-20 % de las consultas en Reumatología

*         80-90 % de los casos son mujeres de 30-60 años.

*         Raro en edad infantil y mayores de 65 años

*         causa más frecuente de dolor musculo-esquelético crónico difuso

En México se estima que afecta al menos al 4% de las mujeres (2.4 millones)

Síntomas

  • Dolor: La severidad varía de intensidad y lugar, siendo más severo en las partes del cuerpo más utilizadas, y puede llegar a interferir con la vida.
  • Agotamiento: También es muy variable; va desde un ligero cansancio, hasta el agotamiento.
  • Anquilosamiento o rigidez: Fundamentalmente al levantarse o después de sentarse durante un largo periodo o estar de pie sin moverse. Puede empeorar por la temperatura o la humedad del ambiente.
  • Dolores de cabeza o de cara: Generalmente por músculos del cuello o de hombros anquilosados o sensibles, que transmiten el dolor. Una tercera parte de los afectados tienen una disfunción de la articulación de las mandíbulas y sus músculos.
  • Trastornos del sueño: Aunque duerman las horas suficientes, pueden levantarse cansados. Pueden tener dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormidos.
  • Trastornos cognoscitivos: Dificultad para concentrarse, lentitud mental, lapsos de memoria, dificultad para recordar nombres, palabras o no sentirse capaz de tener que enfrentarse con varias cosas que hacer a la vez.
  • Malestar abdominal: Trastornos digestivos, dolores abdominales, meteorismo, estreñimiento y/o diarrea.
  • Problemas genitourinarios: Aumento en la frecuencia o mayor urgencia para orinar, sin existencia de infección de la vejiga. Algunos pueden padecer cistitis intersticial (inflamación dolorosa de la pared de la vejiga).
  • Los períodos menstruales pueden ser más dolorosos.
  • Se pueden presentar dolores en la región de la vulva o dolores durante el coito.
  • Parestesia: Se trata de un entumecimiento u hormigueo.
  • Puntos miofasciales hipersensibles: En este “síndrome del dolor miofascial” (MPS) se forman unos puntos muy dolorosos, distribuidos en bandas encogidas en los músculos u otros tejidos conectivos. Además transmiten el dolor a otras partes del cuerpo. Es típica la localización en el cuello, los hombros o en la cintura.

Síntomas del tórax

  • Costocodralgia: dolor muscular en la unión de las costillas con el esternón.
  • Mayor susceptibilidad al prolapso de la válvula mitral del corazón que se hincha durante el latido y causa un chasquido o soplo.

Otros

  • Desequilibrio
  • Sensaciones en las piernas
  • Síndrome de piernas inquietas: impulso incontrolable de mover las piernas, sobre todo cuando se está descansando.
  • Hipersensibilidad sensorial /síntomas alérgicos
  • Hipersensibilidad a la luz, sonidos y olores.
  • Reacciones parecidas a las alérgicas a una variedad de sustancias, que se acompaña de comezón o sarpullido.
  • Problemas de la piel
  • Prurito, resequedad o manchas
  • Depresión y ansiedad

Diagnóstico

No se puede diagnosticar mediante pruebas de laboratorio, de radiografías, o análisis de sangre ni de biopsias musculares.

Se realiza mediante criterios desarrollados por el Colegio Americano De Reumatología en 1990:

1.- Dolor crónico, generalizado, musculo esquelético, por más de 3 meses en cada uno de los 4 cuadrantes del cuerpo

2.- Ausencia de otra enfermedad sistémica que pueda ser la causa del dolor.

3.- Múltiples puntos sensibles al dolor en sitios característicos. Existen 18 puntos sensibles. Para que un paciente se pueda considerar con Fibromialgia debe tener 11 de estos 18 puntos (ver diagrama).

Fibromialgia y psicología

El paciente tiene una forma de afrontar la vida de manera que contribuye a aumentar el dolor:

  • Son personas que “se sienten burros de carga” de sus hogares, de sus trabajos…
  • Son personas muy dadas a satisfacer las necesidades de los demás antes que las propias, llegando al punto que ya no saben cuáles son sus propias necesidades.
  • Se sienten incomprendidas, y se sienten heridas con quienes las rodean.
  • Tienen un gran sentido del deber y eso las lleva a ser muy exigentes y a tener un gran sentimiento de culpabilidad.
  • Baja autoestima.
  • Les cuesta pedir.
  • Mucha rigidez: física (el cuerpo muy tenso), mental (dan muchas vueltas sobre lo mismo, y les cuesta considerar otros puntos de vista), y emocional (siempre que pueden evitan afrontar lo que sienten).

Esta forma de relacionarse consigo mismas y con su entorno les reporta una gran pérdida de energía física, ya que esa tensión se va acumulando en su cuerpo.

El dolor provoca mucha agresividad y ansiedad por la sensación de impotencia, aunque con técnicas de relajación y respiración disminuye.

Las emociones como la rabia y la tristeza (sentirse incomprendidas, impotentes, no ayudadas, etc.) aumentan los síntomas de: dolor corporal, insomnio, estrés… y a la larga, la pérdida de concentración y la memoria.

Se van acumulando temas pendientes en vez de resolverlos, y todo ello provoca sentimientos de culpabilidad e irritabilidad, hacia ellas mismas (“debo hacer y no puedo”) y hacia los otros (“deben hacer y no hacen”).

Técnicas psicológicas

Del 20% al 80% de pacientes ha presentado depresión

Del 20% al 60% han presentado ansiedad

Relajación y respiración. Para conectar con su cuerpo de una forma constructiva, concentrándose en: “Yo, que tengo Fibromialgia, que me puedo dar”, en vez de lo que “el cuerpo me debería dar a mi”

Psicoterapia. Para tener una relación sana con uno mismo. Darse cuenta del papel activo que tiene uno mismo en la construcción de su propia vida.

  • Si quieres que otros cambien (actitud frecuente en la Fibromialgia) empieza a mirarte y ver cómo funcionas, ya que tiendes a hacer contigo lo mismo que ves que los otros hacen contigo (no escucharte, no hacerte caso…)
  • Aprender a crear, en vez de victimizar o acusar, (se sienten atacados y ofendidos constantemente por los demás).

Y darse cuenta:

  • De que los cambios se tienen que hacer en primera persona.
  • De la importancia de aprender a cuidar de sí mismas.
  • De la importancia de manejar las emociones sanamente, para externarlas sin herir (expresar en vez de esperar a que el otro se dé cuenta…).
  • De sus propias necesidades para poder expresarlas (decir no…).
  • De qué es lo que hacen para que las situaciones se repitan constantemente.
  • De la importancia de aprender a valorar al otro y a uno mismo
Higado graso

¿Por qué los niños están desarrollando hígado graso?

Antes de 2006, no se sabía que los niños estaban desarrollando el hígado graso no alcohólico (NAFLD por sus siglas en inglés) e incluso que la fructosa se transmite por la leche materna.
  • Globalmente, el 25% de adultos tiene NAFLD pero hasta el 45% de los casos de hispanos están relacionados con una variante genética.
  • El riesgo de NAFLD se agrava por el exceso de fructosa, que está en las bebidas endulzadas y alimentos ultra procesados, por la deficiencia de colina, el sobrepeso y la obesidad, diabetes, y la  falta de ejercicio.
Esta enfermedad ocurre cuando el hígado tiene un exceso de grasa. Es normal que el hígado tenga grasa, pero se le denomina hígado graso cuando la contiene en más del 10% de su peso.Cuando el análisis de sangre muestra niveles elevados de enzimas hepáticas puede ser un indicio de nafld. es más común en adultos pero cada vez hay más casos pediátricos.El Dr. Rohit Kohli, Jefe De Gastroenterología, Hepatología Y Nutrición De La Universidad Del Sur De California Y Del Hospital Infantil De Los Ángeles (CHLA), comentó que “la enfermedad del hígado graso está afectando a los latinos como un tsunami silencioso que afecta especialmente a los niños”.La investigación demuestra que el 25% de personas en EEUU tiene hígado graso, pero en la comunidad latina es mucho mayor. En Dallas, Texas, se encontró que el 45% de los hispanos padecían hígado graso.Datos ClaveEl  NAFLD no está relacionado con el abuso de alcohol, y hay 2 tipos: hígado graso simple, con poco daño o inflamación, y esteatohepatitis no alcohólica (NASH por sus siglas en inglés), con inflamación y daño en las células hepáticas, y un mayor porcentaje de grasa en el hígado.La NASH puede causar fibrosis y provocar cirrosis o cáncer de hígado. no se ha podido señalar una sola causa de nafld, pero se sabe que ocurre con mayor frecuencia en personas con factores de riesgo específicos:
  • Diabetes tipo 2 o prediabetes
  • Trastornos metabólicos, incluido el síndrome metabólico
  • Altos niveles de grasas en la sangre (triglicéridos)
  • Obesidad
  • Edad 40 años en adelante, mayormente mujeres
  • Presión arterial elevada
  • Ser hispano
  • Exposición a ciertas toxinas
  • Infecciones, como la hepatitis C
  • Extirpación de la vesícula biliar
Por lo general es una enfermedad silenciosa, con pocos o ningún síntoma, y cuando aparecen, puede sentirse fatiga o molestias en la parte superior derecha del abdomen. La NASH produce daños celulares hepáticos, lo que aumenta el riesgo de progresión a fibrosis, cirrosis y cáncer.El azúcar transmitida por la leche materna predispone a la obesidadEste novedoso estudio, dirigido por Michael Goran, Ph. D., Director Del Programa De Diabetes Y Obesidad Del CHLA, descubrió que el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) de las bebidas endulzadas, se transmite por la leche materna, lo que predispone a los bebés al hígado graso y la obesidad.Se demostró que las bebidas con JMAF aumentaron la fructosa en la leche materna manteniéndola elevada hasta 5 horas después de ingerirlas, y la leche materna no contiene fructosa. Goran comentó:“La fructosa y los endulzantes artificiales son muy dañinos durante los períodos de crecimiento y desarrollo en los niños. cualquier cantidad de fructosa en la leche materna representa un riesgo”.El Dr. Robert Lustig, Profesor De La División De Endocrinología De La Universidad De California, pionero en la descodificación de metabolismo del azúcar, fue de los primeros en señalar que la fructosa es más dañina para el sistema metabólico que otros azúcares.La fructosa se descompone de la misma forma que el alcohol en el cuerpo, lo que daña el hígado y causa disfunción metabólica y mitocondrial. y este daño es muy similar al que produce el alcohol y otras toxinas. provoca disfunción metabólica grave, ya que se metaboliza fácilmente en grasa.Los investigadores descubrieron que exponer al bebé antes del nacimiento  aumenta su riesgo de obesidad, y con ello el de diabetes 2 y NAFLD.El exceso de fructosa provoca obesidad e hígado graso una meta-revisión en el mayo clinic proceedings confirmaron que no todas las calorías son iguales, un concepto erróneo que sigue enseñándose en las escuelas. La fuente de las calorías tiene un impacto en la salud y el control del peso. Los investigadores evaluaron la forma en la que las calorías afectaban la salud. La revista Time comentó los resultados del estudio, al decir:“Los azúcares añadidos son más dañinos. La fructosa se relacionó con un impacto negativo en los niveles de insulina y la intolerancia a la glucosa, factor para la prediabetes. Ello provoca que la grasa se almacene como grasa visceral en el abdomen, y promueve varios factores para la mala salud, como inflamación e hipertensión. ‘Hemos demostrado que el azúcar es la causa principal de la diabetes’, dice el autor del estudio, James J. Dinicolantonio, un científico cardiovascular en Saint Luke’s Heart Institute. ‘Una caloría de azúcar es mucho más dañina’”.Por desgracia, la fructosa se ha convertido en un ingrediente muy común en los alimentos procesados, y a pesar de que es obesógena y su consumo altera las grasas en sangre e hígado, no se ha restringido.¿Dónde obtienen los niños la alta fructosa?
  • Bebidas azucaradas (sodas y refrescos, jugos, polvos instantáneos)
  • Lácteos (bebidas de leche y de yogurt, yogurt presentación infantil)
  • Panes, galletas y pastelillos 
  • Confitería (chocolates, caramelos, bombones, chicles, pulpas, etc.)
Más formas de reforzar la salud de su hígado:
  • Mantener un peso saludable
  • Hacer ejercicio con regularidad — mejora la sensibilidad a la insulina, refuerza el metabolismo, y la salud mitocondrial, controla el peso y la presión arterial, tonifica los músculos, y mejora el equilibrio.
  • Limitar el uso de medicamentos — limitarlos a los estrictamente necesarios. Algunos aumentan el riesgo de NAFLD y otros problemas de salud. Mejor cambiar el estilo de vida para reducir la dependencia de los medicamentos.
  • Controlar la presión arterial alta — este problema aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, demencia y NAFLD.
  • Reducir la resistencia a la insulina — esto conduce a síndrome metabólico, prediabetes y diabetes tipo 2, todos ellos precursores de NAFLD.
 
  • Medline Plus, Fatty Liver Disease
  • Clinical Trials, Healthy Eating Through Reduction Of Excess Sugar. November, 2021 https://bit.ly/3K9s6Xt
  •  PBS, April 19, 2019 Why are so many latino children developing fatty liver disease?  https://to.pbs.org/2VTUQaE 
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  • Chrismasterjohnphd.Com November 23, 2010
  • American Liver Foundation, Non-Alcoholic Fatty Liver Disease

 

Higado graso

Causas y efectos del hígado graso no alcohólico

La enfermedad del hígado graso no alcohólico es una acumulación excesiva de grasas o de triglicéridos en el hígado, incluso sin consumo de alcohol. Es normal que el hígado tenga grasa, pero acumular más del 5% al 10% de su peso es problemático.

El hígado graso no alcohólico es más común en quienes tienen sobrepeso u obesidad, y los que muestran altos niveles de triglicéridos.

Con frecuencia no presenta síntomas, aunque puede causar fatiga, ictericia, hinchazón en las piernas y abdomen, confusión mental, entre otros. Si no se trata a tiempo el hígado se inflama e incluso degenera en cirrosis y puede contribuir al cáncer y a la insuficiencia hepática.

En sus primeras etapas basta comer bien, hacer ejercicio, y evitar fuentes de triglicéridos.

El exceso de fructosa es la principal causa

Lo primero a eliminar es el jarabe de maíz de alta fructosa, junto con los jugos de frutas, bebidas endulzadas, y todo lo que lo contenga. Deberán restringirse el Jarabe de Agave y la Miel.

La fructosa es muy similar al alcohol y causa el mismo daño al cuerpo y al hígado. Y la fructosa sólo se metaboliza por el hígado.

Y como la típica alimentación occidental incluye altas cantidades de fructosa, termina causando estragos y dañando al hígado al igual que el alcohol y otras toxinas. Causa iguales estragos metabólicos.

Según el Dr. Robert Lustig, la fructosa es una “toxina hepática crónica dependiente de la dosis”. y al igual que el alcohol, es metabolizada en grasa, no en energía celular como la glucosa.
Sus hallazgos se publicaron en la revista Academy of Nutrition and Diabetics, donde el Dr. Lustig explicó las tres similitudes entre fructosa y alcohol etanol:

1. Su metabolismo en el hígado es similar: ambos llevan a convertir los carbohidratos en grasa, lo que promueve la resistencia a la insulina, la dislipidemia (niveles anormales de grasa en sangre) y el hígado graso.
2. Ambos pueden causar inflamación hepática.
3. Ambos estimulan la “vía hedónica del cerebro, y crean habituación y dependencia”

Cómo contribuye la fructosa al hígado graso no alcohólico

En la revista Hepatobiliary Surgery and Nutrition, los investigadores observaron que el consumo excesivo de jarabe de maíz de alta fructosa en las sodas, se relaciona con este problema, y concluyeron que “los carbohidratos ingeridos contribuyen más al hígado graso no alcohólico que el consumo de grasa.”

Sus efectos pro-inflamatorios y de generación de grasa parecen relacionarse con el agotamiento del ATP transitorio (el almacenamiento químico de energía). Esto a su vez provoca la formación de ácido úrico.

La fructosa aumenta el ácido úrico haciendo que las células quemen rápido su ATP, causando “un choque celular” y aumentando su muerte.

Después de un exceso de fructosa, las células empiezan a carecer de energía y entran en shock.

Las células que carecen de energía se inflaman y son más susceptibles al estrés oxidativo. Las células grasas se vuelven enfermizas y se inflaman por el exceso de grasa. La muerte celular masiva aumenta el ácido úrico.

Por tanto, si los niveles de ácido úrico son altos, se generan niveles dañinos en las células, donde actúa como pro-oxidante. Según la investigación del dr. richard johnson, el ácido úrico es líder en el desarrollo de problemas de salud cuando alcanza niveles de 5.5 mg/dl o más, y a ese nivel, genera mayor riesgo de desarrollar hipertensión, diabetes,

Obesidad, y enfermedad renal.

La conexión entre el consumo de fructosa y los niveles elevados de ácido úrico es tan fiable que se puede utilizar como marcador de toxicidad por fructosa.

Las bebidas azucaradas aumentan el riesgo de NAFLD

Las bebidas azucaradas son fuente importante de fructosa. Una nueva investigación de la Universidad Tufts reveló que ponen en riesgo la salud, ya que con solo una diaria, se tiene mayor riesgo de daño hepático y NAFLD.

Estas bebidas son un factor en las tasas alarmantes de niños con hígado graso (NAFLD), que cuanto más tiempo se tenga, es más probable que progrese a la fibrosis hepática, cirrosis, e insuficiencia hepática.

El estudio Hepatobiliary Surgery and Nutrition vinculó el consumo del Jarabe de Maíz de Alta Fructosa a la gravedad de la fibrosis en pacientes con NAFLD. Por ello es preocupante que los niños estén desarrollando este padecimiento. Los siguientes hechos acerca del NAFLD pediátrico son inquietantes:

• Un 10% de niños en EUA tienen hígado graso no alcohólico.
• Esto incluye al 1% de niños de 2-4 años, y al 17% de jóvenes de 15-19 años.
• Aproximadamente el 38% de los niños obesos tienen NAFLD.
• Los niños con NAFDL están en riesgo de complicaciones y mal diagnóstico, incluyendo la necesidad de un trasplante de hígado como adultos.

¿Cuánta fructosa es demasiado?

La mayoría de individuos con sobrepeso tienen resistencia a la insulina y a la leptina. Esto incluye a diabéticos, hipertensos, y con colesterol elevado, y todos están en mayor riesgo de hígado graso.

La fructosa no sólo está en bebidas azucaradas, sino en muchos alimentos procesados, y los efectos de su abuso se acumulan con el tiempo.

Según el Dr. Johnson, el cuerpo no absorbe bien la fructosa, pero entre más se consuma, más lo absorbe el intestino. Los niños delgados absorben la mitad de la fructosa que consumen, pero los obesos con hígado graso absorben cerca del 100%.

El ejercicio es importante

Además de cambios alimenticios para la pérdida de peso, el ejercicio es muy importante. Con tan solo 150 minutos por semana durante 3 meses, se logran mejoras en el hígado graso.
Otro estudio en la European Journal Gastroenterology and Hepatology del 2006, también encontró que 3 meses de orientación nutricional, más un par de sesiones de ejercicio de 1 hora cada semana, ayudaron a que los adolescentes obesos mejoraran el hígado graso.

Suplementos para la enfermedad del hígado graso

Nutrición: Lecitina, Vinagre de Manzana, Omega-3, Colina, Vitamina D3, Vitamina E, Probióticos, Aceite de Semilla de Uva, Aceite de Oliva

Herbolaria: Kelp, Cardo Mariano y Cardo bendito, Alcachofa, Té Verde, Té Blanco, Té Rojo (Pu-Erh), Cúrcuma, Jengibre, Diente de León, Ajo, Astrágalo, Bardana, Achicoria.

  • Journal of Hepatology May 29, 2015
  • Hepatobiliary Surgery and Nutrition April 2015
  • TE Cake June 6, 2015
  • The Health Site March 8, 2015
  • American Liver Foundation, NAFLD
  • Journal of the American Dietetic Association, September 2010, Volume 110, Issue 9 Pages 1307-1321
  • Hepatobiliary Surg Nutr. 2015 Apr; 4(2): 109–116
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  • European Journal of Gastroenterology and Hepatology, Vol. 18, No. 12, December 2006: 1241
  • EWG Skin Deep
  • Journal of Translational Medicine 2015, 13:24
  • Study presented at the annual meeting of the American Society for Biochemistry and Molecular Biology
  • Journal of Clinical Biochemistry and Nutrition March 2013; 52(2):146-53



“Yodo”. National Institute of Health. Julio 2022 https://bit.ly/3YnWbal

“Porque la falta de yodo puede causar daños serios a tu salud”. BBC Mundo. Febrero 2018 https://bbc.in/3WlSXlE

colesterol3

El gran engaño del colesterol

Como cirujano del corazón, con 25 años de experiencia, y con más de 5 mil cirugías de corazón abierto, el Dr. Dwight Lundell asegura que los médicos, abrumados por publicaciones y seminarios, insisten en que las enfermedades coronarias son el resultado de niveles de colesterol muy elevados.

Y la única terapia aceptada es: medicamentos para bajar el colesterol, y una dieta restringida en grasas. y cualquier desviación de estas pautas, se considera  herejía y mala práctica médica.

¡Pero eso no está funcionando!

Estas recomendaciones no son, ni científica ni moralmente defendibles. hace años se descubrió que la causa real de la enfermedad cardíaca es la inflamación de la pared arterial.

Curiosamente, las recomendaciones de comer dietas bajas en grasas han provocado epidemias de obesidad y diabetes, cuyas consecuencias empequeñecen cualquier otra plaga en cuanto a mortalidad, sufrimiento y consecuencias económicas.

A pesar de que el 25% de la población toma costosos medicamentos a base de estatinas, y de que hemos reducido la grasa en nuestra dieta, cada vez mueren más personas por enfermedades del corazón.

Las estadísticas de la American Heart Association indican que 75 millones de estadounidenses sufren enfermedades cardíacas, que 20 millones padecen diabetes y 57 millones pre-diabetes. y estos trastornos afectan cada vez a personas más jóvenes y en mayor número cada año.

En pocas palabras, sin la inflamación no es posible que se acumule el colesterol en las paredes de las arterias y se causen enfermedades cardíacas y apoplejías. sin inflamación, el colesterol se mueve libremente por todo el cuerpo; es la inflamación lo que hace que el colesterol quede atrapado.

La inflamación es una reacción natural del cuerpo ante invasores extraños. Es una forma de protegerse, pero si el cuerpo se expone de forma crónica a toxinas o alimentos para los que no está preparado, se produce una inflamación crónica, que es tan dañina, como beneficiosa es la inflamación aguda.

La mayoría seguimos la dieta recomendada -baja en grasas saturadas y alta en grasas poliinsaturadas y carbohidratos- sin saber que estamos agrediendo repetidamente a nuestras arterias, lo que produce inflamación crónica y conduce a la enfermedad cardíaca, accidentes cerebro-vasculares, diabetes y obesidad.

Permítanme repetirlo: la lesión e inflamación de vasos sanguíneos está causada por la dieta baja en grasas recomendada durante años por la medicina convencional.

¿Cuáles son los mayores culpables de la inflamación crónica? 

La sobrecarga de carbohidratos refinados y alimentos procesados, y un exceso de aceites vegetales y alimentos con omega-6 (soya, maíz y girasol).

He observado el interior de miles y miles de arterias. Una arteria enferma se ve como si alguien hubiese frotado sus paredes con un cepillo.

Al comer azúcares refinados nuestros cuerpos responden como si un invasor nos declarase la guerra. Los alimentos están cargados de azúcar y carbohidratos refinados o procesados con Omega-6. Estos alimentos nos envenenan lentamente.

¿Pero cómo un simple dulce puede producir una cascada de inflamaciones que enferman al cuerpo?

Imagínese que rocía un teclado con miel; lo mismo ocurre dentro de la célula. Al consumir azúcar, se elevan los niveles de glucosa en la sangre. Entonces el páncreas segrega insulina para que el azúcar llegue a todas las células. Pero si las células ya están llenas se rechaza el exceso, se eleva la glucosa en sangre, aumenta la producción de insulina, y los azúcares se almacenan como grasa.

¿Qué tiene que ver todo esto con la inflamación? 

Las moléculas de azúcar se unen a proteínas que lesionan las paredes de las arterias. Esta lesión repetitiva desencadena la inflamación. Cuando sube el nivel sanguíneo de glucosa varias veces al día, todos los días, es como frotar con una lija el delicado interior de los vasos sanguíneos.

Yo lo he visto como cirujano en más de 5,000 pacientes sometidos a cirugía durante 25 años. Todos ellos tenían un denominador común: la inflamación de las arterias.

Volvamos al asunto de los dulces. Estos no sólo contienen azúcar, sino también Omega-6, como del aceite de soya. Muchas frituras comerciales se fríen con ese aceite, o se fabrican con omega-6 para que duren más. El Omega-6 es parte de la membrana celular, pero debe estar en equilibrio con el omega-3.

Si este equilibrio se rompe por un consumo excesivo de omega-6, la membrana celular produce sustancias denominadas citoquinas, que causan inflamación.

La dieta moderna produce un desequilibrio entre estos dos Omegas.Puede estar en 15:1 o incluso de 30:1 en favor de los omega-6. y esto produce muchas  citoquinas inflamatorias. Lo ideal sería 3:1 (Omega-6 : Omega-3). 

Para empeorar las cosas, el sobrepeso produce una sobrecarga de células grasas que vierten grandes cantidades de pro-inflamatorios, lo que empeora las lesiones causadas por altos niveles de azúcar en sangre. 

El proceso que comenzó consumiendo dulces se convierte en un círculo vicioso que con el tiempo genera una enfermedad cardíaca, presión arterial elevada, diabetes, y por último, alzheimer, si es que el proceso inflamatorio no disminuye. 

No fuimos diseñados para consumir -ni podemos procesar- los alimentos azucarados y preparados con omega-6. No hay otra solución para disminuir la inflamación que consumir alimentos lo más natural posible. 

Reduzca o elimine el consumo de omega-6 (aceite de maíz y soya), y los alimentos procesados con estos aceites. En su lugar, utilice aceite de oliva, de semilla de uva, salvado de arroz o mantequilla orgánica. Las grasas animales contienen menos del 20% de omega-6 y son menos propensas a producir inflamación que los aceites de soya y maíz, supuestamente saludables. 

No es cierto que las grasas saturadas produzcan enfermedades cardíacas. tampoco aumentan en exceso los niveles de colesterol en la sangre. Ahora sabemos que el colesterol no es la causa de la enfermedad cardíaca, así que la preocupación por las grasas saturadas resulta absurda.

La medicina convencional cometió un tremendo error cuando aconsejó a la gente evitar grasas saturadas en favor de alimentos ricos en omega-6. Ahora tenemos una epidemia de inflamación arterial, que conduce a enfermedades cardíacas y otras muertes silenciosas.

Eliminar alimentos que producen inflamación y añadir los nutrientes de los alimentos frescos no procesados, revertirá los daños en las arterias y el cuerpo.

sugar and cancer

Azúcar y Cáncer – una relación comprobada

El papel del azúcar en nuestra salud está incuestionablemente ligado a muchos aspectos negativos. Cuanto más sabemos de nutrición, mejor entendemos este problema. Esto también ocurre en su relación con el cáncer.

Al día de hoy sabemos que el exceso de azúcar es una razón por la cual puede aparecer algún tipo de tumor relacionado con el  sistema digestivo. ¿Quiere decir que el azúcar “provoca” Cáncer? No. Esta relación es más compleja de lo que parece.

Relacionados pero no directos

No, el azúcar no provoca Cáncer. La sacarosa, que forma el azúcar común, no es en sí una molécula carcinogénica y no provoca mutaciones ni Cáncer por sí misma. Pero su exceso sí aumenta la probabilidad de sufrir un cáncer.

¿Cómo ocurre?

Existen varios estudios que relacionan el Cáncer de páncreas o de colon, por poner dos ejemplos, con el consumo de azúcar. Esto se debe, básicamente, a que el exceso de azúcar provoca problemas como la obesidad y exceso de grasa. Esto, a su vez, deteriora diversos tejidos y afecta al metabolismo, que al no funcionar bien provoca daños celulares.

A medio y largo plazo aparece el cáncer como consecuencia de este mal funcionamiento producido por el exceso de consumo de azúcar.

El azúcar también afecta al metabolismo

Por otro lado, el azúcar en sangre sí que tiene un efecto directo en el  metabolismo de las células tumorales. Estas obtienen una gran cantidad de energía a partir del azúcar en sangre. Las moléculas de glucosa libres son especialmente importantes en este proceso, que se conoce como “efecto warburg”. De esta forma, el azúcar que comemos va a la sangre y allí ayuda a alimentar a las células de los tumores.

Por supuesto esto no es tan sencillo, pero sabemos a ciencia cierta que los niveles de glucemia (concentración de azúcar en sangre) afectan a la proliferación de tumores cuando estos están presentes.

Por otro lado, Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han comprobado que el exceso de azúcar aumenta la actividad de una molécula llamada beta-catenina, que está directamente relacionada con la progresión de ciertos tipos de Cáncer de intestino delgado, mama, ovario, páncreas y colon, entre otros.

De nuevo, hemos de insistir en que el azúcar no provoca Cáncer. Sin embargo, sí que ayuda a promover su crecimiento, además de ayudar a fomentar su aparición por los mecanismos indirectos de los que hablábamos antes.

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