Fotografía de bacteria de tuberculosis
  • La Covid-19 revirtió los avances alcanzados en la Estrategia Fin de la TB.
  • Las muertes por TB aumentaron por primera vez en más de una década.

La Tuberculosis (TB) es una enfermedad mundial que se encuentra en todos los países del mundo. Es la principal causa infecciosa de muerte en todo el mundo. La OMS estima que 1,800 millones, cerca del 25% de la población mundial, están infectadas con la Mycobacterium TB, la bacteria que causa la TB. El año pasado, 10 millones enfermaron de TB y 1.5 millones murieron. La TB es responsable de la devastación económica y del ciclo de pobreza y enfermedad que atrapa a familias, comunidades e incluso países enteros.

Entre los más vulnerables están las mujeres, los niños y personas con VIH/SIDA. Hay una resistencia creciente a los medicamentos, por lo que la enfermedad se está volviendo más mortal y difícil de tratar. El año pasado se registraron más de medio millón de casos de TB resistente a los medicamentos.

 

Resistencia a las Drogas

La TB resistente se desarrolla cuando se administra incorrectamente el largo y complejo tratamiento, o cuando el enfermo deja de tomar los medicamentos antes de que la enfermedad haya sido erradicada. La TB multirresistente (MDR-TB) y la TB extremadamente resistente (XDR-TB) son difíciles de curar y tienen altas tasas de mortalidad. Una vez desarrollada una cepa resistente, puede transmitirse directamente a otros.

La TB es la enfermedad infecciosa crónica más frecuente del mundo, pero es prevenible y curable; sin embargo, sigue causando muertes y siendo el padecimiento infeccioso más letal. “Es un mal que aún no está resuelto”, afirmó Yolanda López Vidal, académica de la Facultad de Medicina (FM).

En México, esta enfermedad se relaciona con el nivel socioeconómico: a mayor pobreza, mayor riesgo, por falta de educación, nutrición y vacunación.

En el Día Mundial de la Tuberculosis se recuerda que en 1882 Robert Koch anunció el descubrimiento de la bacteria que provoca la TB, lo que posibilitó diagnosticarla y curarla.

 

De Fácil Contagio

La científica explicó que la TB se origina por la bacteria Mycobacterium TB. Los enfermos tienen más probabilidades de transmitirla a las personas con quienes conviven todos los días: familiares, amigos y compañeros de trabajo o escuela.

Este padecimiento se manifiesta con fiebre, neumonía y granulomas, y tiene la capacidad de causar daño en cualquier órgano o tejido, siendo el más importante el pulmón. También puede afectar hígado, riñones, meninges infantiles o varios órganos al mismo tiempo. “Las fallas en el estado general de salud del paciente le pueden ocasionar la muerte”.

Pero solo el 10% de la población enferma. Suele pasar a infantes y adultos mayores, pero la TB pulmonar tiene mayor incidencia entre los 25 y 50 años. A pesar de disminuir los decesos, este mal continúa en el mundo, debido a que muchos pacientes no completan el tratamiento y la bacteria genera resistencia.

 

Las Cifras

Los estados que para el 2013 presentaron las tasas más altas de mortalidad por TB fueron: Baja California, Sonora, Nuevo León, Sinaloa y Veracruz.

Baja California no solo tiene el mayor número de casos y defunciones, sino también el promedio de edad más joven de los fallecidos: 45 años.

Se calcula que un 33% al 35% de la población mundial tiene TB latente; es decir, son portadoras, pero aún no han enfermado ni pueden transmitir la infección.

Según la OMS, la TB es una de las 10 principales causas de mortalidad en el mundo. En 2015, unos 10.4 millones enfermaron y 1.8 millones murieron por TB.

Más del 95% de las muertes se producen en países de ingresos bajos y medios. Y el riesgo es mayor para personas con el sistema inmunológico dañado, como ocurre con quienes viven con VIH, desnutrición, diabetes y tabaquismo.

La OPS precisa que la diabetes aumenta el riesgo de contraer TB, sobre todo en poblaciones hispanas de América Latina y EUA, en jóvenes menores de 40.

La diabetes y la TB “conviven” en un círculo de alta correlación. Por ejemplo, la gravedad de la diabetes y el control glucémico deficiente aumentan el riesgo de padecer TB. Y por otro lado, las infecciones, como en el caso de la TB, empeoran el control glucémico en los diabéticos.

 

Peligro para México

El coronavirus no es la única amenaza para México. En los primeros 2 meses de 2020 se reportaron 8,029 casos de TB respiratoria, casi el doble de lo que se registró en el mismo período de 2019: 4,448.

Y mientras la atención y prevención están sobre los casos de coronavirus, la TB repuntó en el país, a pesar de haberse casi extinguido. Conocida como la enfermedad “de los pobres”, esta infección brotó en Chiapas y Baja California (Tijuana), siendo los estados más afectados por la migración. Y lo alarmante de un brote de TB es que va de la mano de la desigualdad social, desnutrición, falta de recursos y políticas públicas ineficaces. Así, Tijuana es un foco rojo, pues ahí vive 1 de cada 10 personas con TB del país.

Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que menos del 5% de los tuberculosos resistentes a medicamentos reciben nuevas terapias. La TB mata 5 mil personas por día, alrededor de 10.4 millones al año. Y un tercio de las infectadas (4.3 millones) no están diagnosticadas.

MSF agregó que “los enfermos que reciben tratamiento para la TB resistente, siguen regímenes antiguos y tóxicos, que solo curan el 50% de los casos, con efectos secundarios graves, desde la sordera hasta la psicosis”.

 

Círculo Vicioso

Además de la migración, la pobreza, la mala vivienda y el saneamiento, la TB es un fenómeno agravado por factores de riesgo como tabaco, alcohol, VIH y diabetes, los que aumentan la prevalencia de contraer la enfermedad.