Persona en mal estado de ánimo o físico

Es cierto que todos sentimos emociones negativas ocasionalmente, pero éstas tienen un efecto sobre la salud mayor de lo que se pensaba.

Cada vez que revivimos y experimentamos arrepentimientos, rencores o malos recuerdos, el cuerpo sufre tanto como la mente. Es por ello que guardar y rumiar emociones negativas puede conducir a enfermedades de largo plazo devastadoras.

Y la solución es muy sencilla: el perdón. El problema es que nuestra cultura percibe el perdón como una señal de debilidad o sumisión, o ambos. Esto dificulta practicar el perdón hacia aquellos que nos han lastimado.

 

Por qué vale la pena depurar la energía negativa

De acuerdo con “The Greater Good Science Center” (El Centro de Ciencias para el Bien Común”), los psicólogos definen el perdón: “como una decisión consciente y deliberada de liberarse de sentimientos de resentimiento o venganza contra una persona o grupo que nos haya lastimado, independientemente de que consideremos que en realidad merezcan ese perdón” (1).

Es muy importante enfatizar que el perdón es un proceso, no un evento. Y es por ello que existe una gran diferencia entre el perdón conductual y el perdón emocional.

– “El perdón conductual es responder de manera diferente hacia un transgresor”.
– “El perdón emocional es reemplazar las emociones negativas por emociones orientadas positivamente. El perdón emocional implica cambios psico-fisiológicos y tiene consecuencias directas sobre la salud y el bienestar” (2).

Un estudio publicado en la revista Journal of Behavioral Medicine reportó que una personalidad que perdona está relacionada con una percepción de mayor bienestar subjetivo y psicoemocional (3).

En otros estudios, el perdón estuvo ligado a mejoría de síntomas físicos, menor uso de medicamentos, mejor calidad del sueño, menos fatiga y menor cantidad de dolencias físicas (4).

Además, el perdón tiene propiedades cardioprotectoras. Un estudio publicado en la revista American Journal of Cardiology reportó que la ira y otras emociones negativas tenían efectos cardio tóxicos, mientras que el perdón tiene un perfil cardioprotector.

Los investigadores concluyeron que “estos hallazgos sugieren que las intervenciones enfocadas a disminuir la ira al mismo tiempo que se incrementa el perdón pueden ser clínicamente relevantes” (5).

 

El perdón mejora la calidad de vida

Para examinar los efectos de las emociones negativas, los investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad Hope, examinaron a 35 mujeres y 36 varones conforme revivían recuerdos dolorosos y sus agravios. Evaluaron: presión arterial, tasa cardíaca, tensión muscular facial, y actividad de glándulas sudoríparas (6).

A los participantes se les pidió imaginarse otorgando perdón hacia los ofensores de la vida real. Los investigadores hallaron que “los pensamientos de perdón incitaron un mayor control y menores respuestas fisiológicas de estrés”. O para decirlo de manera simple: mientras que las emociones negativas incrementaron la respuesta del estrés y la sudoración, el perdón disminuyó la presión arterial y relajó los músculos faciales.

 

¿Y qué hay del cáncer?

El no perdonar está clasificado en los libros médicos como una enfermedad, de acuerdo con el Dr. Steven Standiford, jefe de cirugía de los Centros para el Tratamiento del Cáncer de los Estados Unidos. El rehusar perdonar lo que te han hecho, te enferma y te mantiene enfermo (7).

“Es importante atender las heridas emocionales porque pueden impedir o entorpecer la respuesta o la reacción a los tratamientos médicos e incluso la voluntad de seguir con un tratamiento”, dijo el Dr. Standiford.

En cuanto al cáncer, la enfermedad más temida del último siglo, el perdón puede ayudar a su prevención. El Dr. Michael Barry, autor del libro The Forgiveness Project (El Proyecto Perdón), estima que el 61% de los pacientes con cáncer tienen problemas de perdón.

“Almacenar emociones negativas como la ira y el odio, crea un estado de ansiedad crónica, y predeciblemente esta ansiedad produce exceso de adrenalina y cortisol, lo cual merma la producción de las células NK (Natural Killers) que son nuestra primera línea de defensa contra el cáncer” explica el Dr. Barry.

Hay que practicarlo

Perdonar puede ser tan simple como soltar y dejar ir los recuerdos dolorosos y recordar que la persona que te lastimó también es humana. Pero antes de hacerlo, debes primero perdonarte a ti mismo por andar cargando con el peso de ese resentimiento por tanto tiempo. Suelta el pasado y te sentirás mejor, más ligero y saludable que nunca antes.

  1. [The Greater Good Science Center](https://greatergood.berkeley.edu/topic/forgiveness/definition)
  2. [PubMed – Forgiveness](https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17453329)
  3. [Springer – Forgiveness](https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10865-007-9105-8)
  4. [PubMed – Forgiveness and health](https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15957571)
  5. [PubMed – Forgiveness and cardiovascular health](https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24819901)
  6. [SAGE Journals – Forgiveness and physiological responses to emotional stress](https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1111/1467-9280.00320)
  7. [CBN News – The Deadly Consequences of Unforgiveness](http://www1.cbn.com/cbnnews/healthscience/2015/June/The-Deadly-Consequences-of-Unforgiveness)