Fibromalgia

Rehabilitación o Terapias Manuales

Masaje:
Para calmar y aumentar la circulación en los músculos. Ayuda a eliminar las acumulaciones tóxicas como el ácido láctico y a reeducar los músculos, ya que las articulaciones se han desajustado mecánicamente.

Alivio Miofascial:
Manipulación muy suave de masaje diseñado para aliviar las restricciones y la estrechez de los tejidos conectivos. Disminuye el tirón que ejercen los tejidos conectivos sobre los huesos, haciendo que se relajen y se extiendan las fibras musculares.

Terapia de los Puntos Desencadenantes:
Técnica diseñada para desactivar los puntos desencadenantes asociados al dolor miofascial. El terapeuta aplica presión constante.

Terapia Craneosacral:
Es un método suave y no invasor que mejora el funcionamiento del entorno en el que funcionan el cerebro y la médula espinal. Estimula los mecanismos curativos del cuerpo para mejorar el funcionamiento del sistema nervioso central, disipa los efectos negativos del estrés, mejora la salud y fortalece la resistencia a enfermedades.

Quiropráctica:
El sistema nervioso, a través del cerebro, la médula espinal y los nervios, se conecta a todas las partes del cuerpo y controla sus funciones. La quiropráctica intenta corregir la desalineación de las vértebras, “destrabando” los nervios y permitiendo que el cuerpo se cure naturalmente.

Ejercicios de Estiramiento:
Los fisioterapeutas pueden realizar un estiramiento suave, o los pacientes pueden hacerlo en casa. Ayudan a aliviar la tensión y los espasmos musculares.

Ejercicios Aeróbicos:
Los de bajo impacto son más importantes para que quienes sufren fibromialgia eviten la atrofia muscular, fomenten la circulación que lleva oxígeno y nutrientes hacia los músculos y los tejidos conectivos, y aumenten la fuerza y el vigor. Algunos ejemplos incluyen caminar, acuaeróbicos (ejercicio en piscinas calientes), el uso de tapetes rodantes o máquinas de esquí. Deben comenzar de manera lenta y conservadora, e ir aumentando en incrementos la tolerancia al ejercicio.

 

 

Medicina Alternativa

Entrenamiento de la Postura:
Se requiere entrenamiento sobre la postura o el movimiento para corregir los hábitos dañinos acumulados a lo largo de la vida, que aumentan el dolor. Los fisioterapeutas ayudan con la postura, mientras que los profesionales en “técnica Alexander” entrenan sobre el movimiento.

Terapia Ocupacional:
Un terapeuta ocupacional ayuda a diseñar mejoras en el entorno laboral. Por ejemplo, para pacientes que trabajan frente a una computadora, los teclados ergonómicos, las sillas y otros productos proporcionan un alivio importante.

Terapia de Relajación:
Por un lado, el dolor y los síntomas resultan muy estresantes para el cuerpo. Por otro lado, los pacientes con FM no manejan muy bien el estrés. Por eso, se les recomiendan programas de manejo de estrés. Entre los que se utilizan para la fibromialgia se encuentran la biorretroalimentación, la meditación, los ejercicios de respiración, yoga, y tai chi o chi kung.

Acupuntura:
Desde 1997 se comprobó que el dolor de condiciones musculoesqueléticas y las náuseas fueron las entidades más tratables con la acupuntura.

Terapia Cognitiva/De Conducta:
La actitud del paciente es uno de los indicios más fuertes para predecir el éxito que tendrá en el manejo de la fibromialgia. Para mejorar, es importante no perder el ánimo. Hay ayuda para animarle. Si se trata de un problema con pensamientos negativos, hay terapia cognitiva/de conducta.

 

Nutrición

No basta con una alimentación saludable y nutritiva basada en el propio tipo sanguíneo. Es preciso recurrir a los suplementos alimenticios, dado que se trata de un problema de carencias crónicas acumuladas, de un estado deficitario en nutrientes.

Hoy se conoce la relación causa-efecto entre alimentación y enfermedades crónicas degenerativas, como el cáncer, diabetes, cardiovasculares, etc., y la fibromialgia no es la excepción.

La fitoterapia con adaptógenos que ayuden a superar la fatiga adrenal que subyace en el problema, así como combatir la candidiasis y la hipoglucemia, se convierten en los ejes fundamentales del protocolo.

Recomendaciones Generales:
– Opta por alimentos que puedan cortarse sin cuchillo.
– Procura guisos simples. Al elaborarlos no utilices demasiados productos ni condimentos, ni formas de preparación muy complejas.
– Bebe agua y sé generoso con la señal de la sed.
– Evita el alcohol.
– Reduce el consumo de sodio (sal refinada y glutamato monosódico) en tu mesa.
– Limita el consumo de comidas procesadas (muy ricas en sodio). Las carnes enlatadas, las sopas de sobre, los tomates y vegetales enlatados y las papas fritas.

Radicales Libres:
Su exceso es perjudicial. Evitar:
– Contaminación atmosférica.
– Humo del tabaco.
– Herbicidas y pesticidas.
– Grasas trans y frituras comerciales.
– Alimentos ahumados y carnes asadas.

Hipoglucemia:
Niveles bajos de azúcar o hipoglucemia se relacionan con irritabilidad, debilidad muscular, temblores, dolores de cabeza, depresión y cambios de humor.
Recomendables:
– Los presentes en la fruta.
– Jarabe de maguey, estevia, melaza, piloncillo y sucanat.
– Verduras dulces como la zanahoria, betabel o calabaza amarilla.

Chocolate Oscuro:
El cacao aumenta los niveles de serotonina y endorfinas en el cerebro, por lo que actúa como antidepresivo natural y es buena fuente de hierro, magnesio y potasio.
Precaución: tienen sustancias que estimulan las migrañas.

 

Remedios y Suplementos Naturales

– Aromaterapia:
3 ó 4 gotas de aceite esencial de lavanda, salvia o romero alivian el dolor y reducen la inflamación.

– Baños:
En agua caliente con sales Epsom (sulfato de magnesio).

– Yerbas Adaptógenas:
Tonifican el cuerpo y modulan el sistema inmunológico, y refuerzan la homeostasis y adaptogénesis. Destacan: ashwagandha, goyi y eleuthero, y maca.

– Algas Marinas:
Kelproidan y en general las algas pardas ricas en fucoidán y fucoxantina son de gran beneficio.

– Microalgas:
La espirulina y la clorela contienen muchos antioxidantes y, en combinación con algas marinas, potencian sus beneficios.

– Magnesio:
Las personas con fibromialgia suelen tener deficiencia de este mineral, importante para la contracción muscular y los impulsos nerviosos. Su carencia provoca apatía, debilidad, calambres musculares.
Alimentos ricos en magnesio:
– Algas marinas
– Cacao
– Cereales integrales
– Germen de trigo
– Higos secos
– Legumbres
– Mariscos
– Nueces
– Verduras de hoja verde
– Yerba mate

– Triptófano:
Aminoácido usado para sintetizar el neurotransmisor serotonina, que en cantidades adecuadas calma la mente, mejora el ánimo y ayuda a inducir el sueño. En muchos pacientes, los niveles de serotonina se encuentran más bajos de lo normal, lo que explica algunos síntomas.
Fuentes de triptófano: pavo, kiwi, plátano, frutos secos, quesos añejos, huevo.

– Omega-3:
Su presencia en sangre se relaciona con una mayor producción de serotonina. Está presente en pescados grasos como jurel, atún, salmón, sardinas, sierra y anchovetas, y también en semillas como linaza y chía.

– Vitaminas:
La combinación de complejo B con adaptógenos es más efectiva: stress-B y golden-vit, por ejemplo. Cuando coincide con el climaterio o la menopausia, incluir fito-hormo.