Imagen de máquinas de cosecha

Proponen reducir consumo de carne roja y modificar agricultura.

Nuestro uso de las tierras (…) ya no es sostenible, señala el informe de la ONU que critica el desperdicio del 30% de los alimentos producidos en todo el mundo.

Necesitamos cambiar urgentemente la manera de usar y cultivar las tierras para garantizar la seguridad alimentaria y luchar contra el cambio climático, advirtieron los expertos de la ONU sobre el clima.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) pidió acciones a corto plazo en un informe que puede consultarse en inglés en https://www.ipcc.ch/report/srccl/.

Las delegaciones de 195 países miembros del IPCC examinaron durante 5 días este informe llamado “El cambio climático, la desertificación, la degradación de los suelos, la gestión sostenible de las tierras, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero.”

La combinación de deterioro de suelos y calentamiento global ocasiona que la comida sea más cara, escasa y menos nutritiva, concluyó el informe.

El ciclo se está acelerando, expuso Cynthia Rosenzweig (especialista en clima de la NASA) y amenaza afectar la comida que la gente lleva a la mesa, dijo.

Pero si la gente cambia la forma de alimentarse y de cultivar la comida, podrían ayudar a salvar el planeta de un futuro tórrido, apuntaron los expertos.

La superficie cultivable (apenas al 30% del planeta) se calienta al doble de velocidad que el resto de la tierra en su conjunto.

El reporte especial, escrito por más de 100 científicos y aprobado de forma unánime por diplomáticos de todo el mundo en la reunión en Ginebra, estudia cómo el cambio climático afecta a las tierras de cultivo, para ganadería o para bosques, así como la seguridad alimentaria, las prácticas agrícolas y la deforestación.

El texto, de mil 200 páginas negociadas línea por línea por las delegaciones, concluye que nuestro uso de las tierras (…) ya no es sostenible y contribuye al cambio climático. Los sistemas alimentarios generan un tercio de la emisión de gases de invernadero, subrayó Eduardo Calvo Buendía, copresidente del IPCC.

Poco margen de maniobra. Según el informe, ya no queda tiempo porque el calentamiento de las tierras emergidas alcanzó 1.53°C, el doble del aumento global de la temperatura (incluyendo los océanos). Los riesgos de inestabilidad alimentaria podrían ser “muy elevados” si llegamos a 2°C, explicó Masson-Delmotte. Tenemos que pensar de manera exhaustiva cómo usaremos cada hectárea. Las tierras deben permitir cultivar la comida, proporcionar biodiversidad y agua dulce, dar trabajo a millones y capturar carbono en miles de millones de toneladas, recomendó Piers Forster, profesor sobre cambio climático de la U. de Leeds (Reino Unido).

El IPCC elaboró distintas hipótesis para lograr el objetivo de impedir el aumento de temperatura a 1.5°C a 2°C. Estas hipótesis incluyen cambiar el uso de las tierras, reforestar y usar bioenergías, entre otras.

Para el IPCC, además de reducir los gases de efecto invernadero, también hay que cambiar los hábitos de consumo. Actualmente se desperdicia hasta el 30% de la producción de comida al tiempo que 820 millones de personas tienen hambre. En las regiones pobres las proteínas animales son insuficientes mientras que en los países ricos se consumen en exceso. El informe señala el beneficio para el medioambiente y la salud de las dietas bajas en carnes.

La mejora de las prácticas agrícolas puede combatir el calentamiento al reducir las emisiones de carbono actuales hasta en 18% para 2050. Si se reduce el consumo de carnes rojas y se incrementan los alimentos vegetales, se puede ahorrar otro 15% de emisiones para mediados de siglo. Esto mejoraría también la salud de la población, añadió Rosenzweig.

Fuente: Periódico La Jornada Viernes 9 de agosto de 2019, p. 32

  1. Periódico La Jornada Viernes 9 de agosto de 2019, p. 32