El hombre frente a la andropausia 

En 1889 el médico Edward Brown-Séquard tuvo la peregrina idea, a sus 72 años, de inyectarse una pócima de extracto de testículos de perros y proclamar, acto seguido, que esto aumentaba la fuerza muscular e incrementaba el “vigor sexual”. Murió cinco años después, no sabemos si por abusar de sus renovados bríos, pero no andaba tan perdido porque muchas manifestaciones del envejecimiento están relacionadas con la baja de las hormonas. Tanto así que la estructura corporal, movilización de grasas, masa ósea, fuerza muscular, metabolismo, peso corporal y bienestar físico, son regulados por las hormonas. 

En el varón, el envejecimiento sobreviene por disminución de andrógenos -especialmente testosterona- lo que reduce el metabolismo de proteínas y la sexualidad (erección), empobrece la médula y tejido óseos, entorpece metabolismo de grasas y carbohidratos y funcionamiento hepático, y hace crecer la próstata. 

Para diagnosticar la andropausia, el Dr. Morley y su grupo diseñaron un cuestionario, con precisión que detecta hasta el 90% de individuos con andropausia. ¡Anímese! Puede responderlo a solas. 

Si dan positivo las preguntas 1 ó 7, o tres de las otras, hágase el perfil de testosterona. 

1.- ¿Ha disminuido su apetito sexual?

2.- ¿Siente poca energía?

3.- ¿Su fuerza o resistencia han disminuido?

4.- ¿Ha perdido estatura?

5.- ¿Siente que disfruta menos la vida?

6.- ¿Se siente triste o irritable?

7.- ¿Sus erecciones son menos “duras”?

8.- ¿Ha notado deterioro en su habilidad deportiva?

9.- ¿Se duerme después de comer?,

10.- ¿Ha notado deterioro en su desempeño laboral? 

Señales de Andropausia 

Escalofríos; flacidez del pene y remisión testicular con disminución de esperma y testosterona, causando menor deseo sexual; la próstata “crece” complicando la micción y la eyaculación; la masa ósea disminuye, reduciendo la estatura hasta 5 cm; engrosamiento con grasa abdominal y pérdida de masa muscular de hasta 10 kg.; cambios de conducta y actitud: desde “depre” hasta “carrascaloso”. 

Alimentación para Andropausia 

  • Evitar grasas saturadas y trans, cafeína, sodas, picantes avinagrados, alcohol excesivo, tabaco. 
  • Frecuentar frutas y vegetales crudos, especialmente crucíferas (repollo, coliflor, brócoli, berza), granos y cereales integrales. 
  • Disminuir carnes rojas y lácteos enteros y preferir pescados marinos y leches vegetales. 
  • Comer diariamente pepita, linaza, ajonjolí, nueces, girasol y almendras. 
  • Agregar antioxidantes (C, E, Betacaroteno, Zinc) 
  • Consumir Yerbas Medicinales: 

1.- Serenoa, Pygeum, Ortiga, Uvaursi -próstata 

2.- Pepita Calabaza y semillas -aceites esenciales

3.- Chile Cayén -circulación 

4.- Polen -tónico 

5.- Eleuthero, Maca, Tribulus -testosterona

6.- Yerba Mate -energizante 

Hábitos saludables: 

  • Distinga entre hambre y antojo. 
  • Coma tranquilo y dedique mínimo 20-30 minutos. Si está preocupado, ansioso o enfadado, relájese primero. 
  • Haga 3 comidas principales respetando horarios sin saltarse ninguna. 
  • Coma con orden: sin mezclar platos. 
  • Mastique bien: la digestión comienza en la boca y aprovecha más la nutrición. 
  • Los carbohidratos complejos deben ser la base. 
  • Minimice productos azucarados (máxime en caso de obesidad, diabetes o alteraciones de colesterol y triglicéridos). 
  • Cuide las grasas: reduzca las saturadas (carnes, huevo, lácteos enteros, manteca) y trans (margarinas) porque se acumulan en arterias dificultando la circulación. 
  • Aumente pescado y consuma aceites crudos de oliva y semilla de uva, que reducen triglicéridos y colesterol. 
  • Evite sal refinada y alimentos ricos en sodio. 
  • Beba suficiente agua (1 vaso por cada 10 kg de peso)