Ejemplo de pizza vegana

Vegetariamismo contra el calentamiento global

Una dieta más vegetariana podría ser la forma más sencilla y poderosa de reducir nuestro impacto ambiental sobre el planeta.

Investigadores de la U. de Oxford hallaron que al reducir el consumo de cárneos y lácteos en la dieta se reduciría la huella de carbono hasta en un 73%, tan solo por lo que cada quien comemos.

Ahora, si todos dejaran de comer estos alimentos, estimaron que las tierras de cultivo a nivel global se reducirían en un 75%, área equivalente a sumar los territorios de EUA, China, Australia y la UE.

Y esto no solo resultaría en un desplome significativo en las emisiones de gases invernadero, sino que también liberaría las tierras silvestres que se destruyen al convertirla en uso agrícola, lo cual es una de las principales razones de extinción masiva de la vida salvaje.

Este estudio reciente, publicado en la Revista Science(1), es uno de los análisis más completos que se han realizado hasta hoy respecto a los efectos nocivos que la agricultura puede tener sobre el ambiente e incluye datos obtenidos de 40,000 granjas en 119 países.

Los hallazgos revelan que la producción de cárneos y lácteos es responsable del 60% de la emisión de gases invernadero de origen agrícola y que apenas aportan el 18% de las calorías y el 37% de las proteínas a nivel mundial.

Los investigadores incluyeron en este estudio la información de 40 productos agrícolas que abarcan el 90% de todos los alimentos que se consumen.

Analizaron cómo es que cada uno de ellos impacta el ambiente mediante el análisis de emisiones del cambio climático y de contaminación de agua y aire.

El autor líder, Joseph Poore, dijo: “Una dieta vegetariana es probablemente la forma más sencilla y poderosa para reducir nuestro impacto sobre el planeta, y no solo los gases invernadero, sino la acidificación global, la eutrofización, y el uso racional de la tierra y el agua. Todo ello es mucho mayor que reducir los vuelos o usar autos eléctricos”, que solo reducirían las emisiones de gases invernadero.

“Evitar el consumo de productos animales produce beneficios ambientales mucho mayores que el solo tratar de consumir cárneos y lácteos sustentables”, terminó diciendo.

La investigación comparó también las diferentes técnicas utilizadas para producir los mismos alimentos analizados y encontró marcadas diferencias en términos de los impactos ambientales. Por ejemplo, el ganado criado con pasturas naturales usó 50 veces menos tierra que el criado en tierra deforestada (que emite gases invernadero 12 veces mayores).

Esto es más contrastante cuando se comparan emisiones de gases invernadero con la producción de proteína vegetal (como chícharos o tofu).

Poore explicó también que incluso métodos que se asumen sustentables, como la piscicultura de agua dulce y criar ganado con pastura fresca, pueden generar problemas ambientales. “Convertir pastura en carne es como convertir carbón en energía: solo sucede con un costo enorme en emisiones”, comentó al diario The Guardian(2).

Este estudio es el resultado de un proyecto de 5 años que comenzó como una investigación sobre la producción sustentable de cárneos y lácteos. Después del primer año, Poore dejó de consumir productos animales.

“El asunto es que no es suficiente con poner etiquetas ambientales en unos cuantos productos y esperar que afecte de alguna manera el consumo”, agregó.

“Los consumidores tardan en hacerse conscientes de estas cosas, y más tiempo aún para actuar en consecuencia. Además, el etiquetado probablemente necesite combinarse con impuestos y subsidios. Mi opinión es que facilitar información a los consumidores podría inclinar todo el sistema de producción de alimentos hacia la sustentabilidad y la rendición de cuentas”.

  1. J. Poore1,2,*, T. Nemecek3 – Science 01 Jun 2018: Vol. 360, Issue 6392, pp. 987-992, DOI: 10.1126/science.aaq0216 2. https://www.theguardian.com/environment/2018/may/31/avoiding-meat-and-dairy-is-single-biggest-way-to-reduce-your-impact-on-earth

Cómo sería el mundo si desaparecieran los virus

Los virus parecieran existir solo para crear caos y hacer sufrir a la humanidad. Se han cobrado incalculables vidas durante milenios, eliminando grandes sectores de la población, como los 200 millones que murieron de viruela en el siglo XX.

La actual pandemia es solo una de una larga serie de interminables ataques virales.

Si se pudiese desaparecerlos la mayoría aprovecharía la oportunidad, sobre todo ahora. Pero esto sería un error mortal, más que cualquier virus.

“Si todos los virus desaparecen repentinamente, el mundo sería un lugar maravilloso…tan solo un par de días…, y luego moriríamos todos”, dice Tony Goldberg, Epidemiólogo de la Universidad de Wisconsin-Madison.

“Todas las tareas esenciales que hacen los virus en el mundo superan por lejos a las malas”.

 

Visión equilibrada

La gran mayoría de los virus no son patógenos para los humanos, y muchos son esenciales en el mantenimiento de los ecosistemas.

Otros mantienen la salud de organismos, desde hongos y plantas hasta insectos y humanos.
“Vivimos en un equilibrio perfecto”, y los virus son parte de ello, dice Susana López Charretón, viróloga de la UNAM.
“Estaríamos acabados sin los virus”. La mayoría no es consciente de que ellos mantienen gran parte de la vida en la Tierra, porque nos enfocamos en los que nos causan problemas”.

Casi todos los virólogos estudian únicamente patógenos; pero “un pequeño grupo de científicos intentan brindar una visión equilibrada del mundo de los virus, y mostrar que existen virus buenos”, dice Goldberg.

Se sabe a ciencia cierta que, sin virus, la vida en el planeta, tal y como la conocemos, dejaría de existir. Y además, es imposible aniquilarlos a todos.

 

¿Cuántos hay?

No se sabe cuántos existen. Miles han sido clasificados, pero puede haber millones. “Hemos descubierto solo una fracción porque no hemos buscado mucho”, dice Marilyn Roossinck, ecologista de virus de la Penn State University, en EE.UU.

“Es solo un prejuicio: la ciencia solo se interesa por los patógenos”.

Tampoco sabemos qué porcentaje de los virus son nocivos para los humanos. Pero “Estadísticamente estaría cerca de cero”, señala Curtis Suttle, virólogo ambiental de la Universidad British Columbia, en EE.UU.

 

Clave para los ecosistemas

Lo que sí sabemos es que los fagos —los virus que infectan bacterias— son muy importantes. Su nombre, del griego phagein, significa devorar. “Son los mayores depredadores del mundo bacteriano”, dice Goldberg.

“Regulan las poblaciones bacterianas en el océano, y en muchos ecosistemas del planeta”

Si los virus desaparecen, las poblaciones bacterianas crecerían de manera desproporcionada. Esto sería muy problemático en los océanos, donde más del 90% de toda la vida es microbiana y produce casi la mitad del oxígeno del planeta, apoyada por los virus.

Estos virus matan cada día a un 20% de los microbios oceánicos, y al 50% de todas las bacterias oceánicas. Así, los virus aseguran que el plancton productor de oxígeno tenga nutrientes para su fotosíntesis, que mantiene gran parte de la vida en la tierra.

“Si no hay muerte, no hay vida; y esta depende del reciclaje de materiales”, explica Suttle. Y “los virus son importantes para el reciclaje”.

 

Pocas especies

Investigadores que estudian plagas de insectos descubrieron que los virus son críticos para controlar la población de especies. Si una especie se crece en exceso, “aparece un virus y los elimina”, explica Roossinck.

Este proceso es común en otras especies, incluyendo la nuestra, como evidencian las pandemias.

“Cuando las poblaciones se tornan muy abundantes, los virus se replican muy rápido y reducen a la población, creando espacio para que puedan vivir el resto de las cosas”, señala Suttle.

Si los virus desaparecen, “se pierde rápidamente la biodiversidad en el planeta”, añade Suttle. “Pocas especies tomarían el control”.
Algunos organismos también dependen de virus para sobrevivir, o tener una ventaja en un mundo competitivo.

Roossinck y sus colegas descubrieron evidencia de esta teoría. Examinaron un hongo que coloniza un pasto en el Parque Yellowstone, en EE.UU. Este virus le permite al pasto tolerar las altas temperaturas del suelo. “Cuando los tres están allí —el virus, el hongo y la planta— puede crecer en suelos calientes”, dice Roossinck. “Ni el hongo ni el pasto solos lo hacen”.

Descubrieron que las plantas y el hongo pasan el virus de generación en generación.

 

Protectoras para los humanos

Algunas infecciones con virales benignas protegen a los humanos de algunos patógenos. El virus inofensivo GB-C de la Hepatitis G, pariente del dengue, induce el que las personas VIH-positivo retarden su progresión hacia el sida, y que la gente infectada con ébola sea menos propensa a morir.

Igualmente, el herpes hace que los ratones sean menos susceptibles a ciertas infecciones bacterianas, incluidas la peste bubónica y la listeria.

Si bien las infecciones con este virus “son consideradas patogénicas”, la data muestra que el herpes entra en una “relación simbiótica” con su anfitrión, otorgándole beneficios inmunológicos.

Sin virus, nosotros y otras especies seríamos mucho más proclives a padecer otras enfermedades.

 

Tratamientos con virus

Los virus son uno de los agentes terapéuticos más promisorios para ciertas enfermedades. La fagoterapia utiliza virus para atacar infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos. También se estudian los virus oncolíticos, que infectan y destruyen células cancerosas, como un tratamiento menos tóxico y más eficiente.

“Todos los organismos que pueden ser infectados por virus pueden absorber genes virales y usarlos a su favor”, explica Goldberg.

“La inserción de nuevo adn en genomas es una modalidad evolutiva”. La desaparición de los virus perjudicaría la evolución en el planeta. Los elementos virales representan casi el 8% del genoma humano, y los mamíferos incluyen cerca de 100,000 restos de genes virales.

En 2018, por ejemplo, se hizo un descubrimiento fascinante. Un gen de origen viral, codifica una proteína que participa en la formación de la memoria a largo plazo, trasladando información entre células del sistema nervioso.

Pero el ejemplo más impactante es el de la evolución de la placenta de los mamíferos. La evidencia indica que somos vivíparos gracias a un código genético cooptado de antiguos retrovirus que nos infectaron hace más de 130 millones de años.

Como dijeron los autores del estudio del 2018 en la revista Plos Biology: “el embarazo humano sería muy diferente —o inexistente— si no fuera por eones de pandemias retrovirales que afectaron a nuestros ancestros”.

Cuanto más aprendamos de todos los virus, estaremos mejor equipados para utilizar algunos en nuestro beneficio y desarrollar defensas contra otros que podrían generar una próxima pandemia.

Aprender más sobre la diversidad viral nos ayudará a entender mejor cómo funciona nuestro planeta, los ecosistemas y nuestros cuerpos.

Como dice Suttle: “Necesitamos dedicar nuestros esfuerzos para tratar de entender qué hay allá afuera, para nuestro propio beneficio”.

Esta nota fue publicada originalmente en BBC Future: What if All Viruses Disappeared

Niños jugando

Los niños necesitan microbios para desarrollar inmunidad

Claro que es importante lavarnos las manos, particularmente en temporada de gripes y resfríos o cuando hacemos visitas a hospitales.

El problema es que –sobre todo en Occidente- los padres han llevado esto al extremo.

La “nueva” ciencia no muestra que el arrasar con los microbios usando los geles desinfectantes, jabones anti-bacterianos y dosis generosas de antibióticos está teniendo un impacto negativo en los sistemas inmunológicos de nuestros niños, es lo que afirma Mari-Claire Arrieta, co-autora del libro Let Them Eat Dirt: Saving Our Children from an Oversanitized World (Déjalos que coman tierra: cómo salvar a nuestros niños de un mundo esterilizado).

Esta profesora de la Universidad de Calgary, junto con su co-autor, el connotado microbiólogo Brett Finlay, parten de que estamos criando a los niños en un ambiente más limpio e hiper-higiénico que nunca jamás. Dicen que en la forma en que estamos exagerando, contribuimos a crear un montón de condiciones crónicas que van desde las alergias hasta la obesidad.

 

¿Qué la inspiró a escribir el libro “Déjalos que coman tierra”?

“Ambos somos microbiólogos y hemos estudiado la comunidad de microbios que viven en nuestro tacto digestivo, conocida como Microbioma. En años recientes, la investigación en nuestro laboratorio y en otros, ha demostrado que la salud de este microbioma desde una edad temprana es crucial para la salud el resto de nuestras vidas. Y no solo somos científicos sino padres también. Pensamos que tanto otros padres como quienes cuidan niños se beneficiarían de tener acceso público a este conocimiento.

Se ha estado hablando sobre que el abuso de antibióticos puede conducir a infecciones hospitalarias resistentes a los antibióticos, algo que podemos asociar a los ancianos y gente inmuno-comprometida. Pero concluimos que las implicaciones son más inmediatas e individuales que eso.

 

¿Cuál es la conexión entre los microbios y el desarrollo del sistema inmunitario durante la infancia?

Cuando nacemos no tenemos microbios. Nuestro sistema inmunitario está sub-desarrollado. Pero en cuanto los microbios entran en escena, disparan los mecanismos que hacen que nuestro sistema inmunitario trabaje apropiadamente. Sin microbios nuestro sistema inmunitario no podría combatir bien las infecciones.

Y no es solo su presencia, sino también lo que estos microbios producen. Generan moléculas y sustancias que interactúan directamente con las células del recubrimiento de nuestro tracto digestivo, pero también con otras células inmunológicas que se encuentran del otro lado de ese recubrimiento. Literalmente las entrenan. Es solamente por estos encuentros con esas sustancias microbianas que una célula inmunológica obtiene la información de lo que se supone deba hacer. Luego, estas células de los intestinos tienen la capacidad de transportarse a otras partes del cuerpo para continuar con su entrenamiento.

 

¿Qué hay de la teoría de la “hipótesis de la higiene”?

Esta hipótesis intenta explicar el porqué de las alergias, así como de la obesidad y de las enfermedad del colon irritable, y hasta del autismo, enfermedades todas que van al alza, lo que no puede explicarse solamente por los genes. Nuestros genes no cambian así de rápido. La investigación ha mostrado consistentemente que es la falta de exposición a los microbios la que está impulsando al alza estas enfermedades, ya que es ese intercambio con los microbios desde que nacemos, es lo que requiere el sistema inmunitario para entrenarse y así poder evitar el desarrollo de estas enfermedades.

 

¿Qué pueden hacer los padres?

Existe evidencia epidemiológica que muestra que los niños que crecen en un ambiente campirano, de rancho, tienen una menor posibilidad de desarrollar el asma, siendo que se trata de un ambiente menos limpio que el urbano actual. Pero esto sugiere que exponer con prudencia a los niños a esos ambientes naturales y jugar con sus mascotas, mejora su respuesta inmunológica.

También los estudios muestran que desinfectar todo lo que el bebé se lleva a la boca aumenta sus posibilidades de desarrollar asma. Esta incidencia disminuye si el chupón es limpiado con la boca por la madre del bebé.

Y todo esto apunta al hecho de que estamos viviendo demasiado “limpios” hasta el punto en que ya no resulte de beneficio.

Por supuesto que la higiene es crucial para la salud. Hay que seguirse lavando las manos, como antes de comer o después de ir al retrete, o de haber entrado en contacto con enfermos activos o en el hospital, pero más allá de eso no resulta necesario.

Así es que si el niño está jugando con tierra en el jardín, no se la quites. Tiene que existir un equilibrio entre prevenir las infecciones –que siempre son una amenaza a la sociedad- y promover una saludable exposición a los microbios.

Brandie Weikle – Special to the Star Oct. 20, 2016

https://letthemeatdirt.com/

https://letthemeatdirt.com/resources/articles/

Exponerse a la tierra y a los gérmenes para mejorar la salud

¿Las alergias y el asma se gestan por demasiada limpieza?

Exponernos a gérmenes mejora nuestra salud

Hoy es común lavarse las manos con jabón antibacteriano o limpiarlas con geles antibacterianos, desinfectar baños y cocinas con cloro y otros químicos agresivos, y lavar trastes y ropa con fórmulas mata bichos. Y claro que todas son armas efectivas para reducir y controlar gérmenes.

Pero eso no significa que debamos buscar que nuestra familia, y los niños -cuyos sistemas inmunes aún están desarrollándose1- eviten todos los gérmenes ¡como si fuera posible!

Existe un creciente volumen de estudios que demuestran que los microbios y la tierra, son cruciales para nuestro bienestar.

La investigación indica que la exposición temprana a una variedad de microbios ayuda a reducir el riesgo de desarrollar condiciones como asma2 y alergias3.

Con la llegada de escusados y sistemas de drenaje a comienzo de los 1900’s y el posterior uso masivo de jabones y detergentes antibacterianos y otros productos agresivos4, las condiciones de vida son más higiénicas que nunca. Pero según algunos expertos ¡ese es el problema!

De acuerdo a la hipótesis de la higiene, la gente que crece con altos niveles de sanidad carece de un intercambio evolutivo normal con microbios, polen, y otras cosas microscópicas del ambiente, y esto perjudica el desarrollo de su sistema inmunológico.

 

Demasiado esteril

“Creo que somos una sociedad demasiado limpia” dice el Dr. Christopher Carpenter, Jefe De Enfermedades Infecciosas y Medicina Internacional del Hospital Beaumont5 en Royal Oak, Michigan, EUA. “nuestro miedo por los gérmenes nos ha llevado demasiado lejos a intentar mantener todo seguro y estéril al extremo de hacernos más daño que beneficio.”

“Estamos esterilizando demasiado” agrega Kiran Krishnan, un microbiólogo y científico en jefe de los Laboratorios Microbiome de St. Augustine, Florida, EUA. “Exponernos a los microbios es parte esencial de ser humanos. Mucho de nuestro sistema inmune se compone de tejidos que requieren ser activados por microbios a los que nos exponemos, y requiere la presencia de bacterias amigables para regular sus funciones.

Piensa en el sistema inmune como un ejército cargado de pertrechos pero sin general que los comande. Ese General son los microbios amigables en nuestro cuerpo.” La vasta mayoría de microbios (entre 97% y 99%) son benignos o benéficos, y son la mejor protección para combatir microrganismos patógenos, dice Krishnan.

Carpenter y Krishnan dicen que no están en contra de la buena higiene. Pero la sociedad moderna se ha pasado de la raya con tanto producto germicida y antibacteriano, que mata indiscriminadamente a todo tipo de microbios, incluidos los benignos que ayudan a mantener fuerte y diversificado a nuestro microbioma6. Cada quien tiene un microbioma, un conjunto de más de 100 mil billones de microbios que viven sobre, o dentro, de nuestro cuerpo, la mayoría en el tracto digestivo. “Entre más diverso sea el microbioma, mayor será la salud” dice Krishnan.

Un estudio publicado en 2015 en la revista Internacional Occupational & Environmental Medicine, estudió los efectos del uso del cloro en los hogares de más de 9,000 niños con edades entre 6 y 12 años en españa, holanda y finlandia. La incidencia de infecciones como la influenza, amigdalitis, sinusitis, bronquitis y neumonía, fue mayor en las casas donde se usó el cloro.

 

Los beneficios de la tierra

La hipótesis de la higiene es algo más que ver como limpiamos y desinfectamos los hogares modernos. Los niños entran en contacto con los microbios en una variedad de formas, incluyendo el contacto con familiares y con sus mascotas o solo por estar al aire libre. Seguramente su madre los regañó por jugar en la tierra, pero hacerlo puede ser muy saludable, de acuerdo con el estudio publicado en 2016 en la revista New England Journal of Medicine. Los investigadores estudiaron a dos grupos agrícolas cristianos tradicionales: los Amish y los Huteritas. Los Amish practican la agricultura tradicional usando herramientas manuales, mientras que los Huteritas usan equipos agrícolas modernos como tractores y trascabos.

Comparados con los niños Huteritas, el grupo Amish tuvo una prevalencia mucho más baja de asma. Los investigadores analizaron la sangre de ambos grupos de niños y encontraron que los Amish tenían significativamente más glóbulos blancos, que son clave para combatir infecciones. Un autor teoriza esto era porque los niños Amish tenían un mayor contacto con microbios, lo cual estimulaba su sistema inmune7.

Más allá de la limpieza, otros factores, como la dieta o el abuso de antibióticos, también afecta el equilibrio de los bichos en nuestro microbioma. Además, en la creciente disminución del contacto con microbios juega una parte el aumento de partos por cesárea, dicen los proponentes de la hipótesis de la higiene.

Existe evidencia para demostrar que lo que pasa en el útero al nacer también impacta a los bichos de nuestro tracto digestivo. Se encontró que el parto vaginal expone a los bebés a microbios benignos que ayudan a establecer un microbioma digestivo saludable, en comparación con bebés que nacen por cesárea. Hay evidencia publicada en 2018 en the lancet8 en que se menciona que los riesgos de nacer por cesárea incluyen alteraciones en el desarrollo del sistema inmune, una mayor incidencia de alergias y asma, y menor diversidad del microbioma intestinal de los niños.

Estudios epidemiológicos han relacionado el parto por cesárea

Con mayor incidencia de asma, alergias, problemas autoinmunes, y obesidad, según la investigación publicada en 2018 en Frontiers of Medicine9. Pero sugiere que hay otros factores como el recibir lactancia materna por tiempo suficiente, un factor que también determina la diversidad del microbioma intestinal.

 

Bienvenidos esos microbios

No se tiene que vivir en una granja para aumentar la diversidad de nuestro microbioma. Los expertos sugieren otras estrategias:

Llevar la cuenta de nuestro microbioma.

Solo un pequeño porcentaje de bacterias –como clostridium difficile que puede causar diarrea severa- pueden ser nocivos en nuestro microbioma si este no tiene la diversidad suficiente. Existen estudios clínicos que analizan nuestros microorganismos digestivos, dice Carpenter, como el American Gut Project de la Uc San Diego, incluido el de la piel.

Y existen maneras sencillas de tonificar el sistema inmune, dice Krishnan. “casí a cualquier parte que vayamos, desde parques hasta bosques y ríos, entramos en contacto con microbios”. Entran por nuestro sistema respiratorio, el sistema digestivo, o se cuelgan de nuestra piel.

Reducir el uso de limpiadores base cloro.
Estos productos esterilizan superficies, pero el vivir en un ambiente esterilizado puede ser malo para el microbioma. “tenemos que construir un ambiente microbiano saludable en el hogar”, dice Krishnan. “no queremos vivir en una casa esterilizada”.

Evitar jabones antibacterianos 10.
A menos de que se esté en un hospital y se requiera evitar infecciones, no usarlos, ya que matan microbios buenos y malos sin distinción, dice carpenter. Los limpiadores biológicos, basados en cítricos o vinagre, u otra composición orgánica, son buenas alternativas, dice el microbiólogo, porque protegen de las infecciones pero sin matar los microbios de nuestra piel.

Iniciar un huerto – jardinear.
Es una excelente manera de llenarse las manos de tierra, y de enseñar a los niños también. Además lo que sembremos diversificará la dieta con alimentos frescos que a su vez fortalecen la salud del tracto digestivo.

Tener una mascota.
La investigación11 sugiere que la exposición temprana con mascotas o animales de granja reduce el riesgo de desarrollar asma en los niños. En el menor de los casos, se divertirán y desarrollarán habilidades de convivencia.

Tener mayor interacción con otras personas.
“No abrazamos ni besamos tanto como deberíamos”, dice Krishnan. Necesitamos mayor interacción con otros humanos, porque el intercambio de microbios12 que realizamos es importante para nuestro sistema inmune.”

Estas interacciones nos dan la oportunidad de enriquecer nuestra variedad en el microbioma –y así tener una mejor salud.

  1. https://health.usnews.com/wellness/family/articles/2017-07-11/is-your-home-too-clean-for-your-childs-health
  2. https://health.usnews.com/conditions/respiratory-disease/asthma
  3. https://health.usnews.com/conditions/allergies7
  4. https://health.usnews.com/wellness/articles/2016-09-28/the-toxic-chemicals-lurking-in-your-household-dust
  5. https://health.usnews.com/best-hospitals/area/mi/beaumont-hospital-6442245
  6. https://health.usnews.com/wellness/mind/articles/2018-05-01/gut-check-is-a-microbiome-imbalance-undermining-your-mental-health
  7. https://health.usnews.com/health-news/blogs/eat-run/articles/2016-11-28/7-ways-not-to-get-sick-this-season
  8. https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(18)31930-5/fulltext
  9. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5945806/pdf/fmed-05-00135.pdf
  10. https://health.usnews.com/drugs/rankings/top-rec-antibacterial-soaps
  11. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4805472/7
  12. https://health.usnews.com/health-news/patient-advice/articles/2015/06/08/exploring-the-link-between-gut-microbes-and-diabetes

Christopher Carpenter, MD y Kiran Krishnan, PhD
Escrito por By Ruben Castaneda y Michael O. SchroederSept. 19, 2019
Ruben Castaneda ha colaborado con U.S. News desde Septiembre, 2016.
Michael O. Schroeder ha colaborado como editor de salud con U.S. News desde 2015.

Homeopatía

Homeoprofilaxis – Inmunizar con Homeopatia

El uso los nosodes homeopáticos para enfermedades específicas equivale a tener un contacto con la enfermedad, pero de muy leve gravedad. Se le ha descrito como crear una falsa infección. Esta hipótesis se basa en la estimulación de anticuerpos mediante los nosodes.

Entonces el uso prudente de la homeopatía ayuda a fortalecer el sistema inmune.

Existen referencias históricas que verifican el nivel de efectividad de la homeopatía como profiláctica o preventiva:

1902. Epidemia de viruela en Iowa. El Dr. EATON informó que 2,806 pacientes fueron tratados con Variolinum. De los 547 pacientes expuestos a la enfermedad, solo 14 la desarrollaron: La tasa de protección fue del 97%.

1918. Pandemia de gripe española. La más grave de todos los tiempos. El 20% de la población mundial se infectó, y murieron 40 millones. La homeopatía fue ampliamente usada para tratamiento y profilaxis. La tasa de mortalidad con el tratamiento alópata era 2.5%-10% mientras que con homeopatía murió menos del 1%. Los remedios más usados fueron eupatorium, y gelsemium.

1932, Chavanon publicó que 45 niños habían demostrado anticuerpos frente a la difteria después tratarlos con Diphterinum. En 1941 Patterson y Boyd repitieron el test y 20 de 23 niños dieron el mismo resultado. En 1946 nuevamente Roux repitió el estudio con similares resultados.

1957. Epidemia de polio en Buenos Aires, cuyos síntomas se parecían a los de Lathyrus sativa que fue administrado como profiláctico en dilución 30 CH sin registrarse ningún caso de contagio.

1963. Gutman refiere estudios sistemáticos sobre la efectividad del Influenzinum Triple Nosode por 21 médicos homeópatas en 3 países con 385 personas estudiadas, que revelan un nivel de efectividad de 86%.

1974. Epidemia de meningitis en Brasil. 18,640 pacientes recibieron Meningococcinum homeopático, mientras que 6,430 no recibieron tratamiento. En el grupo con homeopatía hubo 4 enfermos, frente a 32 del grupo no tratado (23 veces más efectivo)1.

1986. En India se realizó un exitoso programa de homeoprofilaxis por el Department of Indian System of Medicine & Homeopathy contra la encefalitis japonesa en el estado de Andhra Pradesh. Administraron Belladona, Calcarea Carbónica y Tuberculinum en serie, a todos los niños del estado. El pico de incidencia y mortalidad era de 2,083 casos con 638 muertes. Después del programa, en 1999 las muertes disminuyeron a 343, en el 2000 a 72, en el 2001 a 33, y en el 2002 no hubo ninguna muerte (3).

1987. Epidemia de tosferina. A.D.FOX trató 97 niños con Pertussinum para prevenir la tosferina. Se inmunizaron 63% de los pacientes, y solo el 18% de ellos desarrollaron la tos ferina después del tratamiento.

1997. Golden trató 1,300 niños con homeoprofilaxis e informó que su régimen había sido efectivo un 89% en prevenir las enfermedades tratadas.

1998. Galeana Laurel N., Luna Resendiz R., Jasso Cisneros M.G presentaron un trabajo en la XVII Asamblea Médica en México sobre el Efecto Antibacteriano de Algunos Productos Naturales con Uso Medicamentoso por la Terapéutica Homeopática, en el que valoran la efectividad de 75 productos homeopáticos frente a cepas de Salmonella typhi, Escherichia coli, Citrobacter freundii, Pseudomona aeruginosa, Staphylococcus aureus, Streptococcus pyogenes, Proteus vulgaris, y Klebsiella pneumoniae, encontrando que 32 de los productos probados presentan actividad antimicrobiana.

2006. En Brasil la homeopatía se incorporo a la salud publica como un método barato y eficaz de atender la enfermedad. Y como ya es parte de la política nacional, la investigación sobre su efectividad es una prioridad.

El estudio fue realizado por el sistema de salud pública brasileño (Rio de Janeiro, Brasil), en 600 niños. Se probaron 2 fármacos homeopáticos diferentes: el primero, con nosode del virus de la gripe “a” (InFlubio); el segundo fue un complejo homeopático tradicional para prevenir infecciones respiratorias agudas. Estos grupos se compararon con el grupo placebo.

De los 49 niños con placebo, el 94% experimentó 3 o más episodios, frente a ninguno de los grupos homeopáticos. Estos estudios apoyan el uso de Nosodes para la prevención del virus de la influenza.

Podemos concluir que la homeopatía se muestra eficaz en la prevención de las enfermedades.

Isaac Golden, homeópata australiano experto en homeoprofilaxis, ha recolectado información por más de 12 años, y asegura que la profilaxis homeopática brinda un alto nivel de protección, es un método preventivo no tóxico que estimula la respuesta inmunológica, y ofrece un nivel de protección comparable con el de las inmunizaciones convencionales2.

El uso de Nosodes homeopáticos para una enfermedad específica viene a ser como un contacto con la enfermedad, pero de muy leve gravedad. Esta hipótesis se basa en la estimulación de producción de anticuerpos después de usar los remedios específicos de ciertas enfermedades.

Se plantea entonces que el uso de la homeopatía ayuda a madurar el sistema inmune del niño.

  1. Camila Monteiro Siqueira, et al. Medicamentos homeopáticos para la prevención de la influenza e infecciones respiratorias agudas en niños: ensayo clínico cegado, aleatorizado, controlado con placebo. Homeopatía, 105 (2016), págs. 71-77 2.

  2. C.M. Siqueira, B. Costa, A.M. Amorim, et al. La Solución H3N2 para el Virus de la Influenza Homeopática Modifica los Aspectos Celulares y Bioquímicos de las Líneas Celulares MDCK y J774G8. Homeopatía, 102 (2013), págs. 31-40 http://ndnr.com/naturopathic-news/supporting-research-for-homeopathic-prophylactic-treatment-for-seasonal-flu/

Referencias adicionales:

  1. Castro y Nogueira 1975; Mroninski et al. 1998
  2. The potencial value of Homoeoprophylaxis in the Long-Term Prevention of Infectious diseases, and the maintenance of general health in recipients. Tesis doctoral. Graduate School of Integrative Medicine. Swinburne University of Technology. September 2004.
  3. “Japanese Encephalitis decline in Andhra Pradesh State”