Ejercicio

Hábitos que impactan la salud

Razones para dormir y despertar temprano

De las 9-11 p.m.: Recarga de las glándulas suprarrenales para reponer la vitalidad gastada. Actividades de remoción y drenaje de desechos y toxinas mediante el sistema linfático. Este horario debe utilizarse para cultivar un estado de relajación, meditando, leyendo o escuchando música, por ejemplo.

Generalmente a esta hora las mamás realizan actividades tales como limpiar la cocina, monitorear que todo esté listo para el día siguiente, etc. lo que genera una falta de relajación y produce un efecto negativo para la salud.

De las 11 p.m.-1 a.m.: procesos de desintoxicación del hígado, que idealmente debe ser procesado en un estado de sueño profundo.

De la 1-3 a.m.: desintoxicación de la vesícula biliar, idealmente debe suceder también en un estado de sueño profundo.

De las 3-5 a.m.: desintoxicación de los pulmones. Es por esto que en ocasiones en este horario se producen accesos severos de tos. En esta etapa es mejor no tomar medicamentos para la tos ya que interfieren en el proceso de eliminar toxinas.

De las 5-7 a.m.: desintoxicación del colon, es el horario de ir al baño a vaciar el intestino.

De las 7-9 a.m.: absorción de nutrientes en el intestino delgado, Es el horario perfecto para tomar el desayuno. Si estás enfermo el desayuno debe tomarse más temprano: antes de las 6:30 a.m..

El desayuno antes de las 7:30 a.m. es benéfico para aquellos que quieren mantenerse en forma. Quienes siempre se saltan el desayuno, deben procurar cambiar el hábito, siendo lo menos dañino realizarlo entre las 9 y las 10 a.m. en lugar de no hacerlo por completo.

Dormirse tarde y despertar tarde interrumpirá el proceso de desintoxicación de químicos innecesarios de tu organismo.

Además de eso debes tener en cuenta que de las 12-4 a.m. es el horario en el que la médula ósea de tus huesos produce la sangre, así es que procura dormir bien y no te duermas tarde.

 

Hábitos que dañan el cerebro (matan neuronas)

  1. No Desayunar. La gente que no desayuna tiene bajo nivel de azúcar en la sangre. Esto genera insuficiente suministro de nutrientes al cerebro causando su degeneración paulatina.
  2. Comer de más. Esto causa el endurecimiento de las arterias del cerebro, causando además baja capacidad mental.
  3. Fumar. Causa la disminución del tamaño cerebral y promueve además Alzheimer.
  4. Consumir altas cantidades de azúcar. El alto consume de azúcar interrumpe la absorción de proteínas y nutrientes causando malnutrición y puede interferir en el desarrollo del cerebro.
  5. Contaminación del aire. El cerebro es el más grande consumidor de oxígeno del cuerpo. Inhalar aire contaminado disminuye su oxigenación generando una disminución de la eficiencia cerebral.
  6. Dormir poco. El dormir permite al cerebro descansar. La falta de sueño por periodos prolongados acelera la pérdida de células del cerebro.
  7. Dormir con la cabeza cubierta. Dormir con la cabeza cubierta aumenta la concentración de dióxido de carbono y disminuye el oxígeno causando efectos adversos a nuestro cerebro.
  8. Hacer trabajar al cerebro cuando estamos enfermos. Trabajar y estudiar cuando estás enfermo además de la dificultad del cerebro para responder en ese estado, lo daña.
  9. Falta de estimulación. Pensar es la mayor manera de estimular nuestro cerebro no hacerlo provoca que el cerebro disminuya su tamaño y por lo tanto su capacidad.
  10. Involucrarse en conversaciones sin sentido. Las conversaciones profundas o intelectuales promueven la eficiencia cerebral mientras que la palabrería sin sentido la limita.

 

Causas principales que dañan el hígado

  1. Dormirse tarde y despertarse tarde
  2. No orinar por la mañana
  3. Comer demasiado
  4. Saltarse el desayuno
  5. Consumir muchos medicamentos
  6. Consumir conservadores, colorantes, endulzantes artificiales
  7. Consumir aceites de cocina no saludables. Tanto como puedas reduce el consumo de alimentos fritos aún cuando utilices aceites sanos. No consumas alimentos fritos cuando estés cansado o enfermo a menos que seas muy delgado, pero si puedes evítalo.
  8. Consumir alimentos demasiado cocidos le agregan carga al hígado. Los vegetales deben ser comidos crudos o poco cocidos, Si consumes vegetales fritos debes hacerlo en una sola sentada, es decir no debes guardarlos para consumo posterior.

Debemos seguir estos consejos sin que signifique mayor gasto.

Solo tenemos que adoptar un estilo de vida más sano y mejorar nuestros hábitos alimenticios.

El mantener buenos hábitos de alimentación y ejercicio es muy positivo para que nuestro organismo absorba lo que necesita y elimine los químicos en su “horario”.

 

Los alimentos “top-five” causantes de cáncer:

  1. Hot dogs
    Porque son altos en nitratos. La “Cancer Prevention Coalition” advierte que los niños no deben comer más de 12 salchichas al mes. Si no puedes vivir sin las salchichas compra de las que son hechas SIN nitrato de sodio.
  2. Carnes procesadas o embutidos y el tocino
    También contiene altos niveles de nitrato de sodio de las salchichas, contenido también en el tocino y otras carnes procesadas que además incrementan el riesgo de enfermedades del corazón. La grasa saturada en el tocino también es un gran colaborador en la generación de cáncer.
  3. Donas
    Las Donas son doblemente causantes de cáncer. Primero porque son elaboradas con flúor, azúcar refinada y aceite hidrogenado, después son FRITAS a altas temperaturas. Las donas son el primer “alimento” de todos los que puedas comer que elevarán altamente tu riesgo de generar cáncer.
  4. Papas fritas
    Así como las donas, las papas fritas son elaboradas con aceites hidrogenados y cocinadas después a altas temperaturas. También contienen acrilamidas que se generar durante el proceso de cocción a altas temperaturas. Deberían llamarse papas cáncer en lugar de papas fritas.
  5. Botanas fritas y galletas
    Todas estas son usualmente elaboradas con fluoro y azúcar. Hasta las que en sus etiquetas son orgullosamente presentadas como libres de grasas transgénicas generalmente los contienen solo que en cantidades menores.
Niña con expresión de preocupación

La mitad de los niños serán autistas para el 2025

Por la Alliance For Natural Health [2] y anh-usa.org [2]

Existe evidencia de que nuestros alimentos están intoxicados con herbicida glifosato (Roundup o Faena) de la Monsanto.

Por más de 3 décadas, la Dra. Stephanie Seneff, investigadora en bio-tecnología, ha publicado cerca de 170 artículos [3], incluidos la relación entre nutrición y la salud, en tópicos como el alzheimer, autismo, y padecimientos cardiovasculares, así como en el impacto que sobre la salud humana tienen las deficiencias nutricionales y las toxinas ambientales.

En una conferencia reciente, en un panel de especialistas para discutir sobre los organismos genéticamente modificados OGM’s (GMO’s en inglés), sorprendió al declarar que, “si se mantiene la tasa actual de incidencia, para el años 2025, 1 de cada 2 niños será autista”.

Recalcó que los efectos secundarios del autismo son casi una réplica de los de la toxicidad por glifosato, y presentó la información que demuestra una correlación consistente [4] entre el uso del glifosato en las cosechas (y de semillas OGM’s con glifosato) y la creciente incidencia del autismo.

Un colega panelista reportó [5] que “después de la presentación los más de 70 asistentes se mostraron nerviosos y preocupados por el futuro de sus propios hijos, en cuyas dietas se incluyen alimentos como la soya y el maíz que han sido modificados genéticamente e incluso han incorporado el glifosato en sus constituyentes”.

La Dra. Seneff resaltó la ubicuidad del uso del glifosato: “Debido a que se le usa en las cosechas de soya y maíz, todos los dulces, repostería y bebidas endulzados con jarabe de alta fructosa y todas las botanas y cereales que contienen maíz o soya, presentan pequeñas cantidades de glifosato al igual que el ganado las aves alimentados con esos maíces y soya trans-genicos.

A casi todo el trigo se lo rocía glifosato antes de la cosecha, “lo que significa que todo el pan comercial y los derivados del trigo, pueden ser fuente de toxicidad por glifosato”.

Si bien la cantidad de glifosato en cada producto pueda no ser grande, el efecto acumulativo (que es mayor cuando se consume comida rápida y alimentos chatarra o altamente procesados) podría resultar devastador.

Un estudio [6] mostró que las mujeres embarazadas que viven cerca de granjas adonde se aplican pesticidas, tienen un riesgo 60% mayor de tener niños con espectro autista.

Otras sustancias tóxicas pueden inducir al autismo.

Un “soplón” del $ de los EUA (el centro para el control y la prevención de la enfermedad), reveló [7] que el gobierno oculta la conexión que existe entre la inmunizacion triple MMR (para rubeola, sarampión y paperas) y el súbito incremento del autismo, particularmente en niños afroamericanos.

Otros estudios [8] muestran una relación entre la exposición de niños a pesticidas y el autismo.

También los niños que viven en casas con pisos de vinilo –que desprenden químicos conocidos como ftalatos, son más propensos a tener autismo.

Los niños de madres fumadoras tienen el doble de probabilidad de tener autismo.

También contaminantes ambientales como PCB, PBD y el mercurio, pueden alterar el funcionamiento neuronal en los bebés desde antes de nacer.

Además[10], el número de reacciones adversas de las inmunizaciones pueden ser correlacionadas con el autismo, aunque la Dra. Seneff dice que dicha correlación es aún más fuerte con el glifosato.

Por supuesto que el autismo es un problema complejo con muchas causas potenciales. pero los datos de la Dra. Seneff son importantes porque es una científica de reputación impecable.
su presentación en la conferencia Autism One está disponible en YouTube [11].

La Dra. Seneff indica que todas las bacterias de nuestra flora digestiva se destruyen con el glifosato.
Al morir la flora se abre el espacio al crecimiento de microorganismos patógenos, como las levaduras (Candida SPP); esto interfiere con la síntesis de aminoácidos, lo que lleva a deficiencias en neurotransmisores y folatos; además elimina minerales vitales como el hierro, cobalto y manganeso; entre otros daños.

El glifosato ya está presente en cantidades inusitadamente elevadas en la leche de madres lactantes en los EUA, en un rango que va desde 760 hasta 1600 veces más que el límite de seguridad de la Unión Europea para el agua potable.

Las muestras de orina indican que los norteamericanos tienen 10 veces más glifosato que los europeos.

La Dra. Seneff cerró su participación diciendo: “en mi opinión, la situación está más allá de toda reparación, y requiere que tomemos medidas drásticas”.

El artículo completo es la cita[2].

Article printed from Health Impact News: http://healthimpactnews.com
URL to article: http://healthimpactnews.com/2014/mit-researcher-glyphosate-herbicide-will-cause-half-of-all-children-to-have-autism-by-2025/


URLs in this post:
[2] Alliance For Natural Health: http://www.anh-usa.org/half-of-all-children-will-be-autistic-by-2025-warns-senior-research-scientist-at-mit/
[3] over 170 scholarly peer-reviewed articles: http://people.csail.mit.edu/seneff/
[4] remarkably consistent correlation: http://themindunleashed.org/2014/10/mit-researchers-new-warning-todays-rate-half-u-s-children-will-autistic-2025.html
[5] reported: http://thecompletepatient.com/article/2014/june/9/its-everywhere-mit-scientist-presents-dire-portrait-damage-monsantos-roundup
[6] A recent study: http://news.discovery.com/human/health/autism-pesticide-link-found-in-calif-study-140623.htm
[7] our story on the CDC whistleblower: http://www.anh-usa.org/autism-vaccine-cover-up-latest-updates/
[8] Other studies now show: http://www.anh-usa.org/genetics-environmental-chemical-soup-autism/
[9] released a study: http://www.reuters.com/article/2014/12/19/us-usda-pesticides-report-idUSKBN0JX2FZ20141219
[10] as we have previously reported: http://www.anh-usa.org/autism-diagnoses-have-risen/
[11] available on YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=a52vAx9HaCI
[12] the shikimate pathway: http://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2013/06/09/monsanto-roundup-herbicide.aspx
[13] she notes: http://people.csail.mit.edu/seneff/glyphosate/Groton_Seneff.pdf
[14] Learn more about Glyphosate: http://healthimpactnews.com/tag/glyphosate/

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Comida saludable

Alimentación sana combate calentamiento global

Científicos liderados por David Pimentel de la U. Cornell en Ithaca, NY, afirman que los norteamericanos consumen un promedio diario de 3,747 calorías, mucho más de las 1.200-1.500 calorías recomendadas.

Consumir menos comidas rápidas y más alimentos saludables, así como también métodos de producción más ecológicos podrían “reducir el consumo de energía fósil de la cadena alimentaria hasta en 50%”, señalan los científicos en “Human Ecology”, de la editorial Springer.

Esta reducción equivale a casi el 10% de todo el consumo energético de EUA.

En EUA se consumen mayormente comidas rápidas y alimentos preparados para los que se requiere más energía que en la elaboración de los alimentos básicos como papas, arroz, frutas o verduras.

El uso de métodos tradicionales en la agricultura también podría tener un efecto positivo en el clima, si tan solo los campesinos usaran más abono natural y menos pesticidas, añade el estudio.

Al mismo tiempo indican que en el envase y la distribución se puede ahorrar energía. De acuerdo al informe, los alimentos se trasladan en promedio unos 2.400 km antes de su consumo.

Según los autores, los consumidores están en la “posición más fuerte para reducir el consumo energético”. Deberían vivir de manera más saludable, comprar productos locales y evitar productos con mucho envoltorio o de menor calidad.

  • https://ecologyandevolution.cornell.edu/david-pimentel
  • https://progressivesforimmigrationreform.org/wp-content/uploads/2013/03/David_Pimentel_Human_Ecology_Class_2009_paper.pdf
  • https://books.google.com.mx/books?id=v6MmAQAAMAAJ&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false
  • https://www.jstor.org/stable/45351964
Imagen de máquinas de cosecha

ONU: Cambiar la dieta frenará el calentamiento global

Proponen reducir consumo de carne roja y modificar agricultura.

Nuestro uso de las tierras (…) ya no es sostenible, señala el informe de la ONU que critica el desperdicio del 30% de los alimentos producidos en todo el mundo.

Necesitamos cambiar urgentemente la manera de usar y cultivar las tierras para garantizar la seguridad alimentaria y luchar contra el cambio climático, advirtieron los expertos de la ONU sobre el clima.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) pidió acciones a corto plazo en un informe que puede consultarse en inglés en https://www.ipcc.ch/report/srccl/.

Las delegaciones de 195 países miembros del IPCC examinaron durante 5 días este informe llamado “El cambio climático, la desertificación, la degradación de los suelos, la gestión sostenible de las tierras, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero.”

La combinación de deterioro de suelos y calentamiento global ocasiona que la comida sea más cara, escasa y menos nutritiva, concluyó el informe.

El ciclo se está acelerando, expuso Cynthia Rosenzweig (especialista en clima de la NASA) y amenaza afectar la comida que la gente lleva a la mesa, dijo.

Pero si la gente cambia la forma de alimentarse y de cultivar la comida, podrían ayudar a salvar el planeta de un futuro tórrido, apuntaron los expertos.

La superficie cultivable (apenas al 30% del planeta) se calienta al doble de velocidad que el resto de la tierra en su conjunto.

El reporte especial, escrito por más de 100 científicos y aprobado de forma unánime por diplomáticos de todo el mundo en la reunión en Ginebra, estudia cómo el cambio climático afecta a las tierras de cultivo, para ganadería o para bosques, así como la seguridad alimentaria, las prácticas agrícolas y la deforestación.

El texto, de mil 200 páginas negociadas línea por línea por las delegaciones, concluye que nuestro uso de las tierras (…) ya no es sostenible y contribuye al cambio climático. Los sistemas alimentarios generan un tercio de la emisión de gases de invernadero, subrayó Eduardo Calvo Buendía, copresidente del IPCC.

Poco margen de maniobra. Según el informe, ya no queda tiempo porque el calentamiento de las tierras emergidas alcanzó 1.53°C, el doble del aumento global de la temperatura (incluyendo los océanos). Los riesgos de inestabilidad alimentaria podrían ser “muy elevados” si llegamos a 2°C, explicó Masson-Delmotte. Tenemos que pensar de manera exhaustiva cómo usaremos cada hectárea. Las tierras deben permitir cultivar la comida, proporcionar biodiversidad y agua dulce, dar trabajo a millones y capturar carbono en miles de millones de toneladas, recomendó Piers Forster, profesor sobre cambio climático de la U. de Leeds (Reino Unido).

El IPCC elaboró distintas hipótesis para lograr el objetivo de impedir el aumento de temperatura a 1.5°C a 2°C. Estas hipótesis incluyen cambiar el uso de las tierras, reforestar y usar bioenergías, entre otras.

Para el IPCC, además de reducir los gases de efecto invernadero, también hay que cambiar los hábitos de consumo. Actualmente se desperdicia hasta el 30% de la producción de comida al tiempo que 820 millones de personas tienen hambre. En las regiones pobres las proteínas animales son insuficientes mientras que en los países ricos se consumen en exceso. El informe señala el beneficio para el medioambiente y la salud de las dietas bajas en carnes.

La mejora de las prácticas agrícolas puede combatir el calentamiento al reducir las emisiones de carbono actuales hasta en 18% para 2050. Si se reduce el consumo de carnes rojas y se incrementan los alimentos vegetales, se puede ahorrar otro 15% de emisiones para mediados de siglo. Esto mejoraría también la salud de la población, añadió Rosenzweig.

Fuente: Periódico La Jornada Viernes 9 de agosto de 2019, p. 32

  1. Periódico La Jornada Viernes 9 de agosto de 2019, p. 32
Imagen representativa de la obesidad

La obesidad envejece el cerebro

La obesidad está relacionada con la pérdida acelerada de materia blanca del cerebro —el tejido que permite la comunicación entre sus diferentes partes.

Las personas de 50 años con sobrepeso tuvieron un volumen de materia blanca comparable al de las personas delgadas de 60 años, lo que sugiere que el exceso de peso puede cambiar la edad cerebral en unos 10 años, una vez que ha rebasado los 40 años.

Algunas estrategias de estilo de vida pueden ayudar a optimizar la salud cerebral y perder peso: el ejercicio, la restricción de calorías o ayuno intermitente, y aumentar las grasas saludables.

Es un hecho que el exceso de azúcar daña la salud al crear las condiciones para la obesidad y la diabetes. Las investigaciones (1) han mostrado que una alimentación alta en jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) puede dañar las capacidades cognitivas al producir una disminución de la actividad sináptica.

En un estudio con ratas alimentadas con JMAF durante 6 semanas, mostraron daños cognitivos, ya que se les dificultaba encontrar el camino para salir de un laberinto. Sus neuronas tuvieron problemas para mandarse señales, lo que interrumpió su capacidad para pensar claramente y recordar la ruta aprendida 6 semanas antes.

Las ratas alimentadas con JMAF también mostraron resistencia a la insulina, una hormona que, además de controlar el azúcar en la sangre, controla la función sináptica del cerebro.

Debido a que la insulina puede atravesar la barrera hematoencefálica, puede desencadenar procesos neurológicos importantes para el aprendizaje y la memoria. Consumir grandes cantidades de JMAF puede bloquear la capacidad de la insulina para regular la forma en que las neuronas almacenan y utilizan el azúcar como energía para impulsar los pensamientos y emociones.

Considerando que el JMAF omnipresente en los alimentos procesados es un factor de riesgo de obesidad, podemos imaginar que esta podría estar relacionada con la disminución de la salud cerebral, y eso es exactamente lo que muestran los estudios.

 

La obesidad acelera el envejecimiento del cerebro

En un estudio publicado en la revista Neurobiology of Aging se encontraron cambios estructurales en el cerebro de los obesos, propios de las personas mayores. Según reportó Borneo Post:

“Después de escanear el cerebro de 473 personas entre los 20 y 87 años, y separarlas en categorías de personas delgadas y obesas, los científicos descubrieron que el peso extra podría acelerar la pérdida de la materia blanca del cerebro…

Los científicos calcularon qué tanto se relacionaba ese volumen de materia blanca con la edad, y encontraron que una persona de 50 años con obesidad tuvo un volumen comparable al de una persona delgada de 60 años.

‘El mensaje es que el cerebro parece ser 10 años más viejo si se tiene sobrepeso u obesidad’, dijo Lisa Ronan, autora principal del estudio de la Universidad de Cambridge”.

La materia blanca permite la comunicación entre las partes del cerebro, y este tejido tiende a disminuir con la edad. Su pérdida también se ha relacionado con el deterioro cognitivo y es un factor reconocido de riesgo de demencia.

Las células grasas promueven la inflamación que acelera el envejecimiento cerebral

Mientras que los obesos mostraron mayor aceleración en la pérdida de la materia blanca, otros estudios han relacionado la obesidad con mayor riesgo de Alzheimer. Aun no se determina la razón por la que el exceso de peso promueve la pérdida de la materia blanca cerebral. WebMD cita al Dr. Mike Henne, vocero de la Federación Americana para la Investigación del Envejecimiento:

“Una posibilidad es que, cuando se es obeso, las células de grasa producen más sustancias inflamatorias y la materia blanca es más sensible a ellas”.

 

La alimentación mediterránea aumenta la capacidad cognitiva

Un análisis de 135 estudios concluyó que la alimentación mediterránea es beneficiosa para la capacidad cognitiva y reduce la probabilidad de desarrollar Alzheimer. Según Medical News Today:

“En relación con la memoria, los participantes experimentaron mejoras en la memoria a largo y corto plazo, así como mejoras en el retraso cognitivo, función ejecutiva y las construcciones visuales. También se relacionó con mejoras en la atención y el lenguaje…”

Este tipo de alimentación es alta en alimentos de origen vegetal y grasas saludables, como frutos secos y aceite de oliva, y enfatiza el consumo de pescado y aves por encima de la carne roja. Y lo más importante: se concentra en alimentos reales.

La alimentación mediterránea ha demostrado:

  • Reducir la inflamación
  • Mejorar el control del peso y reducir el riesgo de obesidad
  • Aumentar el consumo de micronutrientes
  • Mejorar el consumo de antioxidantes
  • Mejorar el equilibrio de vitaminas y minerales
  • Mejorar el metabolismo de la energía celular
  • Mejorar los perfiles lipídicos
  • Mejorar la microbioma intestinal

 

El cerebro requiere grasas saludables para su función óptima

En un estudio de 2015, se descubrió que los adultos mayores con factores de riesgo cardiovascular, que siguieron una alimentación baja en grasa, sufrieron disminución de la memoria y la capacidad cognitiva, en comparación con quienes llevaron una alimentación mediterránea alta en aceite de oliva o frutos secos.

A los que les fue mejor en términos de memoria, fueron a los que llevaron una dieta mediterránea suplementada con 30 gr diarios de frutos secos, con las mejoras más significativas.

Y los que llevaron una alimentación mediterránea suplementada con 1 litro de aceite de oliva extra virgen cada semana, tuvieron las mejoras más altas en la función cognitiva.

Tanto los frutos secos como el aceite de oliva son grasas saludables y sin procesar que el cuerpo necesita, así que las mayores cantidades de grasas saludables mejoraron la función cerebral.

Algunas investigaciones de Mayo Clinic demostraron que las dietas altas en grasa están relacionadas con un riesgo 42% menor de daños cognitivos leves (precursor del Alzheimer), mientras que las dietas ricas en carbohidratos refinados elevan el riesgo a 89%, como lo reportó USA Today en 2012.

No solo se necesitan grasas saludables para la función del cerebro, sino también para la energía, producción de hormonas y gran variedad de otras funciones, como la función mitocondrial y, aunque no lo crea, el control del peso.

 

El DHA: un componente importante para la salud cerebral

Quizá la grasa más importante para el cerebro sea la omega-3 de origen animal, ácido docosahexaenoico (DHA), que se encuentra en pescados y mariscos.

La importancia de las omega-3 para la salud cerebral se ha demostrado en muchos estudios. Por ejemplo, que ayuda a prevenir el Alzheimer, que mejora los síntomas del trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA) y la depresión, y retrasa el desarrollo de la psicosis entre los pacientes con alto riesgo de esquizofrenia.

En el estudio con ratas ya mencionado, las que recibieron DHA junto con su alimentación alta en JMAF fueron capaces de atravesar el laberinto más rápido y mejor que las del grupo sin DHA, lo que sugiere que protege contra los efectos dañinos de la fructosa.

El DHA es esencial para la función sináptica: ayuda a las neuronas a transmitirse señales, que es el mecanismo que hace posible el aprendizaje y la memoria.

El DHA es un elemento estructural en cada célula y juega un papel en la comunicación dentro y entre las células.

Que sea un elemento estructural de las células ayuda a explicar por qué la deficiencia de omega-3 es tan dañina para la salud. Y, ya que más del 90% de la omega-3 que se encuentra en el cerebro es DHA, es muy importante para la salud.

 

La obesidad se relaciona con el deterioro de la capacidad cognitiva

Numerosos estudios presentan la idea de que el peso sería un factor de riesgo de Alzheimer. Los adultos obesos a menudo tienen otros factores de riesgo de Alzheimer, como hipertensión y diabetes. La obesidad también está relacionada con la inflamación crónica, que podría empeorar el Alzheimer, junto con la resistencia a la insulina, otro conocido factor de riesgo de Alzheimer.

En 2008, las investigaciones revelaron que la obesidad central (exceso de peso alrededor del vientre) se relaciona con un mayor riesgo de demencia.

Las investigaciones publicadas en 2011 encontraron una fuerte correlación entre el índice de masa corporal (IMC) y los niveles altos de la beta-amiloide, la proteína que se acumula en placas en el cerebro de los pacientes con Alzheimer. Se cree que esta destruye las neuronas, causando los problemas cognitivos y conductuales típicos de esta enfermedad.

Un estudio de 14 años de duración, publicado en julio de 2016, encontró que, entre quienes desarrollaron Alzheimer, aquellos con sobrepeso u obesidad a la edad de 50, desarrollaron los síntomas 7 meses antes, en comparación con aquellos que tenían un peso saludable durante los 40. Aquellos con un IMC alto también fueron más propensos a tener un mayor nivel de proteínas amiloideas en el cerebro.

 

Tres claves para la pérdida de peso y la salud cerebral

Da la casualidad de que son idénticas a las que ayudan a la pérdida de peso:

  • Ejercicio, especialmente el entrenamiento en intervalos de alta intensidad.
  • Restricción calórica (el ayuno intermitente parece tener muchos de los mismos beneficios, mientras que es más fácil de realizar).
  • Reducción de carbohidratos netos (azúcares y granos refinados) y aumentar las grasas saludables (aceite de oliva, coco, mantequilla orgánica, frutos secos, yemas de huevo de gallinas sueltas y aguacates).

De acuerdo con el Dr. David Perlmutter, neurólogo y autor del libro “Grain Brain” (“Cerebro de Pan”), una alimentación baja en carbohidratos refinados y alta en grasas saludables es el componente clave para la prevención del Alzheimer.

 

Otras estrategias para proteger al cerebro

Vitamina D: Se han localizado vías metabólicas para la vitamina D en el hipocampo del cerebro y el cerebelo, áreas involucradas en la planeación, procesamiento de la información y formación de recuerdos. En adultos mayores, los niveles bajos de vitamina D están relacionados con menor función cerebral.
Colina: La colina reduce la inflamación y participa en la comunicación de los nervios. El huevo y la carne son dos de las mejores fuentes de colina.
Salud del tracto gastrointestinal: Es otra cuestión importante con una influencia significativa en la función cerebral. El intestino es el “segundo cerebro”. También se tienen neuronas en el intestino, y las bacterias intestinales transmiten información del tracto gastrointestinal al cerebro, a través del nervio vago.
La microbioma intestinal dañada se ha relacionado con el desarrollo anormal del cerebro y podría ser causa de muchos casos de depresión. Además de evitar el azúcar, una de las mejores formas de apoyar la salud intestinal es consumir vegetales fermentados.

 

Por último – La importancia del sueño.

Las normas del sueño recientes, basadas en 300 estudios sobre los efectos del sueño sobre la salud, confirman que la mayoría de adultos necesitan unas 8 horas de sueño para una salud óptima.

Es particularmente importante para la salud cerebral, ya que el único momento en que el cerebro puede desintoxicarse es durante el sueño profundo, razón por la que quienes duermen mal son más propensos a desarrollar trastornos neurológicos, como el Alzheimer.

  1. Science Daily May 15, 2012
  2. Borneo Post August 6, 2016
  3. WebMD August 9, 2016
  4. Medical News Today August 10, 2016
  5. JAMA Internal Medicine May 11, 2015;175(7):1094-1103
  6. USA Today October 17, 2012
  7. Alzheimer’s News Today July 2, 2015
  8. Neurology March 26, 2008
  9. Neurology. 2011 Nov 22;77(21):1913-20.
  10. Molecular Psychiatry July 2016;21(7):910-5