detox

Detox de metales pesados

La intoxicación o envenenamiento por metales pesados es la acumulación de estos en el cuerpo. Hoy estamos expuestos a elevados niveles de estos compuestos todos los días, mediante el aire (por combustibles fósiles, minería, etc.), el agua contaminada, los cosméticos, tabaco, alcohol, pesticidas y herbicidas, y los alimentos.

Algunos metales son esenciales para la salud, como el zinc, el cobre y el hierro, y solo su sobredosis resulta tóxica. Pero en el caso de los metales pesados tóxicos, no hay cantidad benéfica.

Síntomas de intoxicación por metales pesados
• Arsénico
• Cadmio
• Plomo
• Níquel
• Mercurio
• Aluminio

Dependerán del metal involucrado, pero los síntomas agudos incluyen:
*Jaquecas. *Dolor abdominal y cólicos. *Náusea y/o vómito *Diarrea *Fatiga *Dificultad para respirar

En los casos más severos de intoxicación crónica se experimentan los siguientes síntomas:
• Ardor y tics
• Infecciones crónicas recurrentes
• Neblina mental
• Problemas de la vista
• Insomnio
• Parálisis o entumecimiento periférico

Alimentos a preferir

Estos alimentos se ligan a los metales tóxicos y ayudan a removerlos del cuerpo.
• Cilantro
• Ajo
• Moras azules
• Fresas
• Limonada
• Espirulina
• Clorela
• Jugo de germinados de cebada o trigo
• Jugo de alfalfa
• Algas marinas pardas
• Cúrcuma
• Curry
• Té verde, Matcha, Té blanco
• Tomates
• Probioticos

Alimentos a evitar

Todos los ultra procesados
Grasas animales (Mantecas)
Grasas trans (margarinas, aceites hidrogenados)
Aceites refinados
Arroz blanco, y arroz integral no orgánico
Algunos pescados (Tiburón, Espada, Marlin, Atún, Bacalo, Robalo, Mero)
Todos los alimentos no orgánicos

Otras recomendaciones para desintoxicar

• Fibra dietética: La fibra vegetal ayuda a reducir los niveles de mercurio en la sangre y el cerebro.
• Clorela: Aumenta la desintoxicación de mercurio.
• Alimentos ricos en azufre: Como ajos y brócoli. El ajo ayuda a evitar daños al riñón por cadmio y reduce el daño oxidativo por plomo.
• Cilantro: También ayuda a reducir la absorción del plomo en los huesos de los niños.

Suplementos:

• Glutation: Protege a las células del daño oxidativo por metales pesados.
• Algas marinas pardas: Sus polisacáridos gelosos reducen la toxicidad por metales pesados hasta en 74%.
• Aminoácidos sulfurosos: Como la cisteína, la metionina y la taurina.
• Ácido alfa lipoico: Es un antioxidante muy fuerte y capaz de quelar metales.
• Selenio: Ayuda a remover el mercurio.
• Vitaminas B-6, B-1 y C y E

 

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fibromialgia

La fibromialgia – El Dolor con Fatiga – 90% son Mujeres

Definición – La FM (de fibro=fibra, mi=músculos y algia=dolor) es un síndrome de origen médicamente desconocido.

  • Es una Enfermedad crónica, pero no degenerativa.
  • Evoluciona en brotes, por lo que se pasa por etapas mejores y peores.
  • No existe un tratamiento alopático; solo se mitigan los síntomas.

Se considera crónica si tiene más de 6 meses de duración. El dolor y el  cansancio son los síntomas más destacados pero no los únicos. También alteraciones del sueño, colon irritable, pérdida de memoria y de concentración… son los más destacados.

Es difícil de diagnosticar y sus síntomas pueden indicar otra enfermedad. Esto crea incertidumbre, angustia y tensión en quienes los padecen.

Afecta a los tejidos blandos del cuerpo: tendones, ligamentos, músculos, y es más frecuente en mujeres adultas.

Estadisticas

La prevalencia es del 90% de mujeres respecto a los varones, entre los 35 a 65 años. Es más frecuente en mujeres trabajadoras y contribuye al estrés relacionado con el empleo y la vida doméstica.

En Estados Unidos las cifras de afectados oscilan entre los 4 y 10 millones y:

*         10-20 % de las consultas en Reumatología

*         80-90 % de los casos son mujeres de 30-60 años.

*         Raro en edad infantil y mayores de 65 años

*         causa más frecuente de dolor musculo-esquelético crónico difuso

En México se estima que afecta al menos al 4% de las mujeres (2.4 millones)

Síntomas

  • Dolor: La severidad varía de intensidad y lugar, siendo más severo en las partes del cuerpo más utilizadas, y puede llegar a interferir con la vida.
  • Agotamiento: También es muy variable; va desde un ligero cansancio, hasta el agotamiento.
  • Anquilosamiento o rigidez: Fundamentalmente al levantarse o después de sentarse durante un largo periodo o estar de pie sin moverse. Puede empeorar por la temperatura o la humedad del ambiente.
  • Dolores de cabeza o de cara: Generalmente por músculos del cuello o de hombros anquilosados o sensibles, que transmiten el dolor. Una tercera parte de los afectados tienen una disfunción de la articulación de las mandíbulas y sus músculos.
  • Trastornos del sueño: Aunque duerman las horas suficientes, pueden levantarse cansados. Pueden tener dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormidos.
  • Trastornos cognoscitivos: Dificultad para concentrarse, lentitud mental, lapsos de memoria, dificultad para recordar nombres, palabras o no sentirse capaz de tener que enfrentarse con varias cosas que hacer a la vez.
  • Malestar abdominal: Trastornos digestivos, dolores abdominales, meteorismo, estreñimiento y/o diarrea.
  • Problemas genitourinarios: Aumento en la frecuencia o mayor urgencia para orinar, sin existencia de infección de la vejiga. Algunos pueden padecer cistitis intersticial (inflamación dolorosa de la pared de la vejiga).
  • Los períodos menstruales pueden ser más dolorosos.
  • Se pueden presentar dolores en la región de la vulva o dolores durante el coito.
  • Parestesia: Se trata de un entumecimiento u hormigueo.
  • Puntos miofasciales hipersensibles: En este “síndrome del dolor miofascial” (MPS) se forman unos puntos muy dolorosos, distribuidos en bandas encogidas en los músculos u otros tejidos conectivos. Además transmiten el dolor a otras partes del cuerpo. Es típica la localización en el cuello, los hombros o en la cintura.

Síntomas del tórax

  • Costocodralgia: dolor muscular en la unión de las costillas con el esternón.
  • Mayor susceptibilidad al prolapso de la válvula mitral del corazón que se hincha durante el latido y causa un chasquido o soplo.

Otros

  • Desequilibrio
  • Sensaciones en las piernas
  • Síndrome de piernas inquietas: impulso incontrolable de mover las piernas, sobre todo cuando se está descansando.
  • Hipersensibilidad sensorial /síntomas alérgicos
  • Hipersensibilidad a la luz, sonidos y olores.
  • Reacciones parecidas a las alérgicas a una variedad de sustancias, que se acompaña de comezón o sarpullido.
  • Problemas de la piel
  • Prurito, resequedad o manchas
  • Depresión y ansiedad

Diagnóstico

No se puede diagnosticar mediante pruebas de laboratorio, de radiografías, o análisis de sangre ni de biopsias musculares.

Se realiza mediante criterios desarrollados por el Colegio Americano De Reumatología en 1990:

1.- Dolor crónico, generalizado, musculo esquelético, por más de 3 meses en cada uno de los 4 cuadrantes del cuerpo

2.- Ausencia de otra enfermedad sistémica que pueda ser la causa del dolor.

3.- Múltiples puntos sensibles al dolor en sitios característicos. Existen 18 puntos sensibles. Para que un paciente se pueda considerar con Fibromialgia debe tener 11 de estos 18 puntos (ver diagrama).

Fibromialgia y psicología

El paciente tiene una forma de afrontar la vida de manera que contribuye a aumentar el dolor:

  • Son personas que “se sienten burros de carga” de sus hogares, de sus trabajos…
  • Son personas muy dadas a satisfacer las necesidades de los demás antes que las propias, llegando al punto que ya no saben cuáles son sus propias necesidades.
  • Se sienten incomprendidas, y se sienten heridas con quienes las rodean.
  • Tienen un gran sentido del deber y eso las lleva a ser muy exigentes y a tener un gran sentimiento de culpabilidad.
  • Baja autoestima.
  • Les cuesta pedir.
  • Mucha rigidez: física (el cuerpo muy tenso), mental (dan muchas vueltas sobre lo mismo, y les cuesta considerar otros puntos de vista), y emocional (siempre que pueden evitan afrontar lo que sienten).

Esta forma de relacionarse consigo mismas y con su entorno les reporta una gran pérdida de energía física, ya que esa tensión se va acumulando en su cuerpo.

El dolor provoca mucha agresividad y ansiedad por la sensación de impotencia, aunque con técnicas de relajación y respiración disminuye.

Las emociones como la rabia y la tristeza (sentirse incomprendidas, impotentes, no ayudadas, etc.) aumentan los síntomas de: dolor corporal, insomnio, estrés… y a la larga, la pérdida de concentración y la memoria.

Se van acumulando temas pendientes en vez de resolverlos, y todo ello provoca sentimientos de culpabilidad e irritabilidad, hacia ellas mismas (“debo hacer y no puedo”) y hacia los otros (“deben hacer y no hacen”).

Técnicas psicológicas

Del 20% al 80% de pacientes ha presentado depresión

Del 20% al 60% han presentado ansiedad

Relajación y respiración. Para conectar con su cuerpo de una forma constructiva, concentrándose en: “Yo, que tengo Fibromialgia, que me puedo dar”, en vez de lo que “el cuerpo me debería dar a mi”

Psicoterapia. Para tener una relación sana con uno mismo. Darse cuenta del papel activo que tiene uno mismo en la construcción de su propia vida.

  • Si quieres que otros cambien (actitud frecuente en la Fibromialgia) empieza a mirarte y ver cómo funcionas, ya que tiendes a hacer contigo lo mismo que ves que los otros hacen contigo (no escucharte, no hacerte caso…)
  • Aprender a crear, en vez de victimizar o acusar, (se sienten atacados y ofendidos constantemente por los demás).

Y darse cuenta:

  • De que los cambios se tienen que hacer en primera persona.
  • De la importancia de aprender a cuidar de sí mismas.
  • De la importancia de manejar las emociones sanamente, para externarlas sin herir (expresar en vez de esperar a que el otro se dé cuenta…).
  • De sus propias necesidades para poder expresarlas (decir no…).
  • De qué es lo que hacen para que las situaciones se repitan constantemente.
  • De la importancia de aprender a valorar al otro y a uno mismo
trauma

La segunda causa mental y emocional de Cáncer – shock traumático

Las dos causas Psicoemocionales de Cáncer son:

1) Shock traumático por estrés agudo, y

2) Estrés crónico de largo aliento.

Los shocks traumáticos son totalmente inesperados, ocasionan una  reacción mental, cerebral y corporal, que puede disparar la formación de un Cáncer. con espiritualidad y sabiendo cómo prepararse para los shocks de la vida, uno puede, ya sea prevenir, o sanar, la causa emocional del Cáncer.

La primera causa de Cáncer, la psicoemocional, es el estrés crónico. este ocasiona que la hormona cortisol se desequilibre y debilite al sistema inmunológico, abriendo la puerta al crecimiento tumoral.

El segundo tipo de estrés cancerígeno, es el shock traumático emocional. Muchas formas de Cáncer pueden ligarse a un trauma emocional de 1 a 2 años previos, antes de su aparición.

Uno de los tratamientos cuerpo/mente más exitosos es la nueva medicina germánica, en la que se considera que estos shocks traumáticos causan una lesión en un área específica del cerebro (visible con un ctscan) que corresponde a un órgano, glándula o tejido específico del organismo.

De cierto modo, el trauma inesperado funde un fusible en el cerebro, lo que ocasiona una respuesta de estrés en un órgano o tejido asociado, y que conocemos como Cáncer. Cada tipo de cáncer está asociado con un área particular del cerebro que también se correlaciona a una  emoción o pensamiento específico, evidenciando la verdadera conexión de cerebro, mente, emoción y cuerpo.

Causas emocionales que pueden disparar un Cáncer

Cáncer de mama: Pérdida del cónyuge (por divorcio o deceso o ruptura) o pérdida de los hijos (por separación o deceso)

Cáncer de pulmón: Miedo a morir (incluyendo el de ser diagnosticado con cáncer).

Cáncer de próstata: Pérdida de territorio (se va el cónyuge o se pierde el empleo).

Cáncer de colon: Incapacidad de soltar un asunto del pasado.

Cáncer de estómago: Dificultad para aceptar una situación.

La primera forma de prevenir el Cáncer por shock emocional, es ver todo en la vida desde una perspectiva espiritual.

Una relación con algo que nos trascienda (dios, el principio único, la naturaleza verdadera…) nos empodera sin importar que nos suceda en la vida. Si una persona es divorciada inesperadamente por su cónyuge, deviene en un shock a su sistema, causándole dudas que le hacen cuestionar su valía; pero si tiene confianza en lo que cree, y encomienda a ello su futuro, se levantará más fácilmente del trauma. Crecerá más fuerte en su relación consigo mismo y en aquello en lo que se refugia espiritualmente. Y eso es mejor que quedarse atorados en el “pobrecita de mí”, “porqué yo”, porque esa estructura mental ocasiona más estrés y promoción de la enfermedad.

Las cosas no suceden nada más porque sí

Incluso pueden convertirse en un propósito para nuestro viaje por la vida. Las situaciones no suceden para que después volvamos al mismo lugar donde estábamos, sino para que uno crezca y sea mejor y más fuerte que antes.

La segunda forma proviene de estar preparado.

Una persona preparada contempla todas las posibilidades en su vida de manera en que siempre espera lo mejor, pero está preparada para lo peor. Si el médico diagnostica Cáncer terminal, más que simplemente aceptar esta situación como final, es mejor buscar la verdad que a uno lo libere.

Mucha gente ha sanado del cáncer con Naturopatía o Medicina Regenerativa cuando médicamente ya no había esperanza. Prevenir el trauma emocional cambia nuestra percepción del evento. Si uno ve la situación como un peso para crecer más fuerte, entonces se fortalecerá en cuerpo, mente, y espíritu.

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Fatiga adrenal

Estrés y fatiga adrenal

El estrés se ha convertido en el principal ingrediente de nuestras vidas y ya hasta se nos hace “normal” estar estresados..

Hay varios tipos de estrés: el que podemos manejar y el que se sale de control.

Con las múltiples presiones de la vida moderna hacemos que el estrés se salga de control haciendo que nuestras glándulas adrenales (ubicadas sobre los riñones) trabajen de más, hasta que es tanta la demanda de cortisol, provocan fatiga crónica producida por agotamiento adrenal.

Estas glándulas, además de manejar el estrés controlan en sangre los niveles de:

– Glucosa

– Proteína

– Ácidos Grasos Esenciales

– Evitan Alergias

– Fortalecen el Sistema Inmune

– Controlan la Inflamación

– Brindan Sensación de Bienestar.

Tanto los niveles altos, como los bajos de cortisol en sangre, provocan desbalances hormonales, principalmente en la tiroides y en la testosterona; además, cuando es  mucho el estrés, se necesita más progesterona para producir más cortisol, lo que resulta en un desbalance entre estrógeno y progesterona, lo cual provoca cambios de humor, de energía, de masa muscular…entre otras.

Síntomas de cortisol elevado:

Pérdida de masa muscular y ósea, incremento en la grasa abdominal, azúcar en sangre elevado, antojo compulsivo de alimentos ricos en azúcar, resistencia a la insulina, presión arterial elevada, sistema inmune débil, baja memoria, mal sueño y cambios bruscos de humor.

¿Cómo ayudar a nuestras glándulas adrenales?

• Haciendo ejercicios de relajación: yoga, caminar,…cualquier ejercicio en el que no tengamos que competir.

• No tomar bebidas con cafeína: café, refrescos ni bebidas energéticas.

• Tomar agua suficiente

• Comer más alimentos orgánicos

• Tomar un multivitamínico anti-estrés: vitaminas del complejo B, especialmente vitamina B5 (ácido pantoténico) y vitamina C, o bien, un suplemento especial para apoyar a las glándulas adrenales.

• Dormir lo suficiente

• Practicar Meditación

• ¡¡¡Reír!!! ¡¡¡Bailar!!! ¡¡¡Cantar!!!

 

Estres y sistema inmune

Así ataca el estrés al sistema inmunológico

Los seres humanos del siglo XXI enfrentamos problemas continuos que tardan semanas en solucionarse. Todas las reacciones elegidas para afrontar peligros fugaces se acaban convirtiendo en tóxicas cuando la sensación de alarma no finaliza en unos minutos.

La tensión muscular necesaria para luchar físicamente con un enemigo se convierte en contracturas y dolores de espalda si mantenemos la rigidez durante meses.

La interrupción momentánea de la digestión (necesaria en un momento de alerta)se convierte en un problema cuando el estado de alarma se repite cien veces al día.

La recarga de pilas que nos permitiría enfrentarnos a un peligro se convierte en ansiedad –exceso de energía latente– al no usarla, porque los riesgos en el mundo moderno no se resuelven a golpes.

Esta es la razón por la que, cada vez más, surgen investigaciones que nos hablan de problemas psico-fisiológicos relacionados con el estrés. Son conflictos biológicos reales, como hipertensión, cefaleas, problemas gástricos, problemas musculares, y disminución de la función  renal, que se relacionan con este sobreesfuerzo continuo que nos demanda la vida actual.

La doctora Esther M. Sternberg, profesora de la Universidad de Arizona, es uno de esos científicos que estudian esta relación. En libros como The Balance Within: The Science Connecting Health and Emotions se recopilan experimentos que muestran la influencia de los sistemas neurológico y endocrino –los del estrés– sobre el sistema inmunológico.

El sistema inmunológico es un mecanismo de vigilancia, una inteligencia fluída que nos defiende de virus, bacterias y sustancias extrañas. Sus soldados –linfocitos y macrófagos– persiguen, cazan, aíslan y destruyen lo que pueda perjudicarnos.

Pero la actividad de estos agentes depende de su general: el cerebro. El Sistema Inmunológico intercambia información con el sistema neurológico y con el sistema endocrino. En situaciones de alerta, desviamos la energía a los músculos y al cerebro, y movilizamos el cuerpo para la acción. Y eso le resta combustible al sistema de combate de las enfermedades, lo que nos hace más vulnerables.

Sternberg recopila en sus libros, estudios que muestran que el sistema inmune se deprime al día siguiente de una discusión de pareja, y se enlentece en época de exámenes, hasta el punto en que los estudiantes tardan más en sanar sus heridas.

Su conclusión: “En realidad, el estrés no nos enferma, pero limita el funcionamiento inmunológico, y eso hace que estemos más indefensos ante invasores extraños”.

Mahammad Juber “Things That Suppress Your Immune System”, Web MD 26 de febrero de 2022. https://wb.md/3XTBUIr

Sternberg, Esther M “The balance within: the science connecting health and emotions”. Publicado en el año 2000. https://bit.ly/3ZOySqO