La enfermedad es sólo un síntoma de intoxicación 

Nuestra existencia se reduce a la capacidad celular de mantener el equilibrio entre nutrirse y desintoxicarse. 

Cuando la nutrición es insuficiente, entramos en estados de carencia y nos debilitamos. Cuando la desintoxicación es insuficiente, nos intoxicamos y enfermamos. 

El grado y antigüedad de la intoxicación determina la gravedad de la enfermedad. Por eso es que muchas artes curativas ponen énfasis en la desintoxicación como el mejor seguro de salud y longevidad. 

Existen muchos y diversos métodos para desintoxicarnos: desde el ayuno y las purgaciones hasta dietas como las macrobióticas, vegetarianas, de jugos frescos, etcétera. Y todos estos métodos pueden funcionar siempre y cuando sean ricos en enzimas y antioxidantes. 

Para una correcta desintoxicación es necesario comer alimentos crudos, que nos aseguran aporte de vitaminas y minerales, pero sobre todo, de ENZIMAS que facilitan la eliminación de toxinas. 

Los alimentos “vivos” como jugos de frutas y verduras recién extraídos, germinados, semillas, frutos secos, aumentan la vitalidad y facilitan el proceso de digestión (un jugo se digiere y asimila en 20 minutos y se evacua en 2 horas), mientras que tomar alimentos muy cocidos o fritos y altos en grasas y azúcares puede llevarnos horas: entre 4 y 24 horas para vaciar el estómago y hacer una digestión completa. 

Tomemos en cuenta que la digestión convierte todos los carbohidratos en azúcar así como al 56% de las proteínas, haciendo que nuestro organismo trabaje intensamente para convertir almidón y proteínas en glucosa. Por eso es considerablemente mejor tomar azúcares naturales. 

Con los alimentos crudos multiplicamos hasta 10 veces el contenido de enzimas particularmente si se trata de alimentos pre digeridos o fermentados y aún vivos como el Miso y el Chukrut (col agria) que desdoblan sus componentes haciéndolos fácilmente asimilables. 

La predigestión libera al organismo de trabajo excesivo y le aporta gran cantidad de enzimas que podrá almacenar, mejorando la energía de los nutrientes y el estado de salud. 

Una terapia desintoxicante desprende las toxinas que se han acumulado con el tiempo, dando un respiro al sistema glandular para que se reequilibre, lo que se traduce en mayor sensación de bienestar y vitalidad. 

Cualquier dieta que aumente la cantidad de enzimas aumenta las propiedades depurativas del organismo. 

Cuando se inicia una dieta depurativa, inicialmente la persona puede encontrarse peor de cómo estaba debido a que en la sangre circulan elementos tóxicos –algunos acumulados de tiempo atrás– por lo que es normal presentar síntomas como jaquecas, debilidad, fatiga, sarpullidos, entre otros, pero no obstante estos síntomas remitirán en poco tiempo y pueden contrarrestarse con suplementos enzimáticos VEGETALES, que actúan en todo el tracto digestivo. 

Comiendo alimentos crudos el estómago produce menos ácidos que con alimentos cocidos, que hacen la digestión más lenta y se corre el riesgo, sobre todo en personas mayores, de que fermente produciendo gases, colitis, distensión abdominal y estreñimiento. 

Por eso, tanto en la alimentación cotidiana como en dietas desintoxicantes, es fundamental incluir alimentos crudos y pre digeridos además de suplementos enzimáticos vegetales para liberar al organismo de toxinas, y con ello, más saludable y vital.

“Cómo desintoxicar tu cuerpo y por qué los nutrientes son esenciales en el proceso”. Vit & Drip Center, 22 noviembre 2022.https://bit.ly/3Vi0lOd

Elise M. Karnegis. “Maneras saludables para desintoxicar el cuerpo”. Baptist Health South Florida. 2022. https://bit.ly/3v6zlXh

“Desintoxicación”.2022. Integrative Health. https://bit.ly/3HYlpXb

Alimentos para desintoxicar el hígado 

Tu cuerpo elimina las toxinas a través del hígado que limpia el cuerpo de forma continua, filtrando de la sangre los venenos que entran por el tubo digestivo, la piel y el sistema respiratorio. Pero cuando el hígado tiene un exceso de trabajo -por estrés o exposición excesiva a las toxinas-, todo el sistema puede perder el equilibrio, y tu salud verse seriamente comprometida. Sin un hígado funcional, tu cuerpo será incapaz de limpiarse y de absorber nutrientes, lo que es una forma segura para perder la salud. 

El hígado también produce la bilis, mediante la cual también elimina toxinas hacia el intestino y que es necesaria para descomponer y asimilar las grasas y las proteínas de los alimentos. La vesícula biliar es “el intestino” del hígado. 

Los miles de enzimas responsables de todas las actividades del cuerpo se construyen en el hígado. El buen funcionamiento de los ojos, el corazón, el cerebro, las gónadas, las articulaciones y los riñones, todos, depende de una buena actividad del hígado. Si el hígado se deteriora, hay un deterioro general y mayor estrés metabólico en la persona. 

Aquí tienes 7 alimentos que puedes incorporar a tu dieta para un hígado sano. 

El ajo contiene compuestos con azufre que activan las enzimas responsables de eliminar las toxinas del cuerpo. Al igual que la cebolla, contiene alicina y selenio, dos poderosos nutrientes que protegen al hígado y ayudan en la desintoxicación. 

La toronja es rica en vitamina C y antioxidantes, indispensables para la limpieza del hígado. Al igual que el ajo, contiene compuestos que estimulan la producción de enzimas para desintoxicar el hígado. 

También contiene flavonoides como la naringenina que estimula al hígado a quemar las grasas en lugar de almacenarlas. 

El té verde contiene catequinas, antioxidantes que han demostrado eliminar la acumulación de grasa hepática y promover su función adecuada. También protege contra las toxinas que tienden a acumularse y causar graves daños. 

Los vegetales verdes como arúgula, diente de león, espinaca, quelite, acelga, berza, y la chaya, también contienen compuestos de limpieza que neutralizan metales pesados. Las verduras también eliminan pesticidas y herbicidas que estimulan la creación y flujo de la bilis. 

Los aguacates promueven la salud del hígado al proteger contra una sobrecarga tóxica, y aumentando su poder de limpieza. Algunas investigaciones han demostrado que comer uno o dos aguacates a la semana en tan sólo 30 días puede reparar un hígado dañado. 

Las nueces, contienen altos niveles de aminoácido L-arginina, de glutatión y ácidos grasos omega- 3, que ayudan a todos a desintoxicar el hígado de las enfermedades causadas por el amoníaco metabólico. También oxigenan la sangre. 

La cúrcuma, uno de los alimentos más eficaces para un hígado sano, ha demostrado que lo protege activamente contra el daño tóxico, incluso regenera sus células dañadas. La cúrcuma también aumenta la producción de bilis y mejora la función de la vesícula biliar, utilizado en su purificación. 

Además de su uso directo es un ingrediente importante en el Curry.