Fotografía de bacteria de tuberculosis

La tuberculosis en una pandemia y amenaza mundial y en México

  • La Covid-19 revirtió los avances alcanzados en la Estrategia Fin de la TB.
  • Las muertes por TB aumentaron por primera vez en más de una década.

La Tuberculosis (TB) es una enfermedad mundial que se encuentra en todos los países del mundo. Es la principal causa infecciosa de muerte en todo el mundo. La OMS estima que 1,800 millones, cerca del 25% de la población mundial, están infectadas con la Mycobacterium TB, la bacteria que causa la TB. El año pasado, 10 millones enfermaron de TB y 1.5 millones murieron. La TB es responsable de la devastación económica y del ciclo de pobreza y enfermedad que atrapa a familias, comunidades e incluso países enteros.

Entre los más vulnerables están las mujeres, los niños y personas con VIH/SIDA. Hay una resistencia creciente a los medicamentos, por lo que la enfermedad se está volviendo más mortal y difícil de tratar. El año pasado se registraron más de medio millón de casos de TB resistente a los medicamentos.

 

Resistencia a las Drogas

La TB resistente se desarrolla cuando se administra incorrectamente el largo y complejo tratamiento, o cuando el enfermo deja de tomar los medicamentos antes de que la enfermedad haya sido erradicada. La TB multirresistente (MDR-TB) y la TB extremadamente resistente (XDR-TB) son difíciles de curar y tienen altas tasas de mortalidad. Una vez desarrollada una cepa resistente, puede transmitirse directamente a otros.

La TB es la enfermedad infecciosa crónica más frecuente del mundo, pero es prevenible y curable; sin embargo, sigue causando muertes y siendo el padecimiento infeccioso más letal. “Es un mal que aún no está resuelto”, afirmó Yolanda López Vidal, académica de la Facultad de Medicina (FM).

En México, esta enfermedad se relaciona con el nivel socioeconómico: a mayor pobreza, mayor riesgo, por falta de educación, nutrición y vacunación.

En el Día Mundial de la Tuberculosis se recuerda que en 1882 Robert Koch anunció el descubrimiento de la bacteria que provoca la TB, lo que posibilitó diagnosticarla y curarla.

 

De Fácil Contagio

La científica explicó que la TB se origina por la bacteria Mycobacterium TB. Los enfermos tienen más probabilidades de transmitirla a las personas con quienes conviven todos los días: familiares, amigos y compañeros de trabajo o escuela.

Este padecimiento se manifiesta con fiebre, neumonía y granulomas, y tiene la capacidad de causar daño en cualquier órgano o tejido, siendo el más importante el pulmón. También puede afectar hígado, riñones, meninges infantiles o varios órganos al mismo tiempo. “Las fallas en el estado general de salud del paciente le pueden ocasionar la muerte”.

Pero solo el 10% de la población enferma. Suele pasar a infantes y adultos mayores, pero la TB pulmonar tiene mayor incidencia entre los 25 y 50 años. A pesar de disminuir los decesos, este mal continúa en el mundo, debido a que muchos pacientes no completan el tratamiento y la bacteria genera resistencia.

 

Las Cifras

Los estados que para el 2013 presentaron las tasas más altas de mortalidad por TB fueron: Baja California, Sonora, Nuevo León, Sinaloa y Veracruz.

Baja California no solo tiene el mayor número de casos y defunciones, sino también el promedio de edad más joven de los fallecidos: 45 años.

Se calcula que un 33% al 35% de la población mundial tiene TB latente; es decir, son portadoras, pero aún no han enfermado ni pueden transmitir la infección.

Según la OMS, la TB es una de las 10 principales causas de mortalidad en el mundo. En 2015, unos 10.4 millones enfermaron y 1.8 millones murieron por TB.

Más del 95% de las muertes se producen en países de ingresos bajos y medios. Y el riesgo es mayor para personas con el sistema inmunológico dañado, como ocurre con quienes viven con VIH, desnutrición, diabetes y tabaquismo.

La OPS precisa que la diabetes aumenta el riesgo de contraer TB, sobre todo en poblaciones hispanas de América Latina y EUA, en jóvenes menores de 40.

La diabetes y la TB “conviven” en un círculo de alta correlación. Por ejemplo, la gravedad de la diabetes y el control glucémico deficiente aumentan el riesgo de padecer TB. Y por otro lado, las infecciones, como en el caso de la TB, empeoran el control glucémico en los diabéticos.

 

Peligro para México

El coronavirus no es la única amenaza para México. En los primeros 2 meses de 2020 se reportaron 8,029 casos de TB respiratoria, casi el doble de lo que se registró en el mismo período de 2019: 4,448.

Y mientras la atención y prevención están sobre los casos de coronavirus, la TB repuntó en el país, a pesar de haberse casi extinguido. Conocida como la enfermedad “de los pobres”, esta infección brotó en Chiapas y Baja California (Tijuana), siendo los estados más afectados por la migración. Y lo alarmante de un brote de TB es que va de la mano de la desigualdad social, desnutrición, falta de recursos y políticas públicas ineficaces. Así, Tijuana es un foco rojo, pues ahí vive 1 de cada 10 personas con TB del país.

Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que menos del 5% de los tuberculosos resistentes a medicamentos reciben nuevas terapias. La TB mata 5 mil personas por día, alrededor de 10.4 millones al año. Y un tercio de las infectadas (4.3 millones) no están diagnosticadas.

MSF agregó que “los enfermos que reciben tratamiento para la TB resistente, siguen regímenes antiguos y tóxicos, que solo curan el 50% de los casos, con efectos secundarios graves, desde la sordera hasta la psicosis”.

 

Círculo Vicioso

Además de la migración, la pobreza, la mala vivienda y el saneamiento, la TB es un fenómeno agravado por factores de riesgo como tabaco, alcohol, VIH y diabetes, los que aumentan la prevalencia de contraer la enfermedad.

Radiografía de pulmones

Tuberculosis

La OMS estima que el 25% de la población mundial está infectada.

Es una enfermedad bacteriana que afecta principalmente a los pulmones y es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Se propaga a través de gotas en el aire de una persona infectada. Antes de existir ciertos antibióticos en la década de 1940, la TB era la principal causa de muerte.

Aunque la TB no es tan común como lo era en los EE. UU., ha resurgido en los últimos años debido al VIH, el SIDA, la diabetes y la propagación de formas resistentes a los medicamentos, y sigue siendo un grave problema de salud en todo el mundo, especialmente en los países pobres.

Signos y síntomas Si usted ha estado expuesto a la TB, puede estar infectado pero no tener síntomas y no ser contagioso. Entre el 20% y el 30% de los expuestos a una persona con TB activa se infectan.

Por ello, los médicos suelen distinguir entre infección (prueba de TB positiva) y una infección activa.

Después de que uno se contagia, el sistema inmunológico ataca la bacteria, y:

  1. O el cuerpo mata todas las bacterias,
  2. O las bacterias permanecen en el cuerpo sin causar una infección,
  3. O se desarrolla la enfermedad.

La TB puede afectar otras áreas del cuerpo fuera de los pulmones, pero la infección pulmonar es la más común. Las bacterias de la TB que crecen en los pulmones pueden causar:

  • Cansancio
  • Dificultad para respirar
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de garganta
  • Dolor torácico por inflamación en los pulmones
  • Escalofríos
  • Fiebre leve
  • Ganglios inflamados
  • Pérdida de apetito, pérdida de peso
  • Sudores nocturnos
  • Tos con sangre
  • Tos, con o sin mucosidad, y pus

¿Qué causa la TB? La mayoría de los casos son por micobacterias. Se contagia de una persona a otra a través de bacterias transmitidas por el aire. Sin embargo, no es fácil contraerla.

Se necesita una exposición constante a la persona contagiosa durante mucho tiempo. Por esa razón, hay mayor probabilidad de contraerla de un pariente que de un extraño.

Una persona con TB pulmonar o en la garganta tose y/o estornuda, y luego las personas cercanas respiran la bacteria. Y cuando alguien la inhala, puede asentarse en los pulmones y comenzar a crecer.

¿Quién tiene más riesgo? La TB solo se transmite por inhalación de partículas respiratorias infectadas, y no es probable contraerla por otros medios, como apretones de manos o al compartir platos y utensilios. Las personas con TB son más propensas a contagiar a quienes conviven con ellos más tiempo, como familiares, amigos, compañeros de clase y de trabajo.

Los factores de riesgo para desarrollar TB incluyen:

  • Trabajar en el sector salud o como embalsamador
  • Haber nacido o pasar tiempo en un país donde la TB es común (el Caribe y Latinoamérica, o África y Asia, excepto Japón).
  • Vivir en medios superpoblados e insalubres (refugios para los sin hogar, campamentos de migrantes, prisiones y algunos asilos o centros de atención a largo plazo).
  • Tener VIH o SIDA. A medida que el VIH ataca el sistema inmunológico, las infecciones de TB latentes pueden activarse. Y las bacterias de la TB, a su vez, hacen que el virus del VIH se replique más rápidamente.
  • Usar medicamentos que inhiben el sistema inmunitario (Remicade, Enbrel)
  • Fumar
  • Alcoholismo
  • Trasplante de órganos
  • No tener acceso o tener acceso inadecuado a la atención de la salud
  • Tener diabetes (el riesgo de contraer TB es de 2 a 3 veces mayor entre los diabéticos en comparación con quienes no tienen diabetes).
  • Tener una enfermedad reumática

Qué esperar en el consultorio Si el médico sospecha de infección por TB, se hará una prueba cutánea. Si es positiva significa que es probable estar infectado, aunque existen resultados falsos positivos y falsos negativos. Para confirmar el diagnóstico y saber si la infección está activa, se toman muestras de esputo (moco y material tosido) o líquido estomacal, así como una radiografía de tórax.

Opciones de tratamiento Prevención La TB es difícil de tratar, por lo que la prevención es más importante. En países donde la TB es común, se administra la vacuna BCG.

La mejor manera de evitar que la TB se propague es que los infectados tomen sus medicamentos como se los recetaron, o caso contrario se puede desarrollar TB multi-resistente, que luego se contagie a otros, y que es un grave problema de salud mundial.

Si no se puede hospitalizar, se aísla al paciente en una habitación con rejillas de ventilación que impidan la propagación de la bacteria. Y no puede salir mientras sea contagioso (2 semanas después de comenzar el tratamiento). Quienes entran, usan máscaras especiales para protegerse.

Terapias con medicamentos Las bacterias de la TB mueren muy lentamente. El medicamento tarda de 6 meses a 1 año en destruir todas las bacterias, y más tiempo para la TB multi-resistente. Los medicamentos más comunes son:

  • Isoniazida (INH)
  • Rifampicina
  • Pirazinamida
  • Etambutol
  • Estreptomicina

Terapias complementarias y alternativas Pueden combinarse con los medicamentos recetados.

Nutrición – Para reducir riesgos y síntomas:

  • Eliminar todos los alérgenos alimentarios sospechosos como lácteos (leche, queso, huevos y helados), trigo (gluten), soya, maíz, conservantes y aditivos químicos.
  • Comer alimentos ricos en vitaminas B y hierro como granos enteros, verduras oscuras y vegetales marinos (como árame, wakame, etc.).
  • Incluir alimentos ricos en antioxidantes como frutas (arándanos, cerezas y tomates) y verduras (calabaza amarilla y pimientos).
  • Evitar alimentos refinados, como panes blancos y azúcar.
  • Menos carnes rojas y más: pescado, tofu, frijoles y otras leguminosas.
  • Usar aceites saludables, como de oliva, salvado de arroz, etc.
  • Reducir las grasas trans de los productos procesados como galletas, pasteles, frituras, donas y margarina.
  • Evitar café, alcohol y tabaco.

Suplementos – Para las deficiencias nutricionales:

  • Multivitamínico diario con A, C, E, D, complejo B y minerales como magnesio, calcio, zinc y selenio.
  • Vitamina C de 1 a 3 gramos al día. Dosis más altas bajo supervisión médica. Puede interferir con la B12, así que tomarla con 2 horas de diferencia. Reducir la dosis si se desarrolla diarrea.
  • Vitamina D, 2000 a 4000 UI diarias. Niveles bajos de vitamina D explican por qué algunos grupos étnicos son más susceptibles a la TB. Muchos médicos recomiendan dosis más altas de vitamina D.
  • NAC (N-Acetil Cisteína) 600mg, 2 cápsulas 3 veces al día, antioxidante poderoso y para descomponer el moco acumulado.
  • Probióticos de 5 a 10 mil millones de UFCs al día, para mantener la salud gastrointestinal e inmunológica.
  • Ácido alfa-lipoico, 25 a 50 mg dos veces al día, como antioxidante.
  • Resveratrol, 50 a 200 mg diarios, para efectos antioxidantes.
  • Beta-sitosterol, 60 mg diarios.

Yerbas o plantas medicinales – están en extractos secos estandarizados, en cápsulas o tabletas, en tisanas, en tinturas y extractos líquidos. Los polvos y líquidos se mezclan con jugo o licuados. Las tisanas se prefieren con los alimentos.

  • Ajo Rey Dragón (Allium sativum triple: Negro, Japonés y Tradicional), 2-3 cápsulas con cada alimento, con propiedades antibacterianas e inmuno-tónicas.
  • Astrágalo (Astragalus membranaceus) extracto en polvo, 1 gramo 2 a 4 veces al día. Un estudio indica que puede ser útil para tratar la TB.
  • Rhodiola (Rhodiola rosea) extracto en polvo, 1 gramo 2 a 4 veces al día, como apoyo inmunológico. Ayuda a adaptarse al estrés.

Homeopatía Los médicos homeópatas pueden recomendar tratamientos para la TB basados en su conocimiento y experiencia clínica. Antes de prescribir un remedio, los homeópatas toman en cuenta el tipo constitucional de una persona, incluyendo su constitución física, emocional e intelectual.

  • Arsenicum album: tos y dolor de pecho, especialmente por causas infecciosas. Síntomas que empeoran por la noche y a menudo van acompañados de fiebre, escalofríos, debilidad, agotamiento e inquietud. Es más apropiado para quienes se sienten asustados y ansiosos.
  • Calcarea carbonica: escalofríos, somnolencia, transpiración (sobre todo por la noche) e inflamación de ganglios linfáticos. Es particularmente apropiado para personas susceptibles a la infección, que tienden a ser tercas, y tienen antojo de huevos y bebidas frías.

La acupuntura Puede fortalecer la respuesta inmunológica y apoyar la función pulmonar.

Pronóstico/Posibles Complicaciones

Un ciclo completo de medicación puede curar la TB en personas que no tienen una cepa multirresistente. Puede ser mortal en los ancianos y en personas cuya enfermedad se ha propagado a otros órganos y tejidos distintos a los pulmones, incluyendo la TB miliar (se propaga mediante el torrente sanguíneo, afectando a muchos sistemas de órganos), y en aquellas con cepas de TB multirresistentes o con VIH.

Las posibles complicaciones de la TB incluyen:

  • Desarrollo de una cepa multirresistente
  • TB más allá de los pulmones, frecuentemente asociada con el VIH
  • Meningitis relacionada con la TB, en niños
  • Neumotórax (colapso de un pulmón debido a una acumulación de gas entre las membranas que rodean los pulmones)
  • Tos con sangre en masa

Seguimiento

La política de salud pública exige que los médicos, hospitales y laboratorios informen sobre los casos de TB y que traten o pongan en cuarentena a todas las personas infectadas. La mayoría puede permanecer en casa, pero aisladas de cualquier contacto nuevo durante un mínimo de 2 semanas después de iniciar el tratamiento. Los ancianos y los enfermos graves o con TB multirresistente deben ser hospitalizados durante las primeras semanas de tratamiento. Es esencial tomar el tratamiento exactamente como se prescribe y así prevenir la resistencia a los medicamentos. Se recolectarán y analizarán muestras de esputo mensualmente. Si las pruebas siguen siendo positivas después de 3 meses de tratamiento, la infección se considera multirresistente y es necesario cambiar medicamentos.

Consideraciones Especiales

Los bebés nacidos de madres con TB infecciosa deben ser separados de la madre hasta que deje de ser contagiosa. Debe examinarse al bebé para detectar la TB entre las semanas 4 y 6 y entre los 3 y 4 meses de edad. Las mujeres pueden recibir tratamiento contra la TB durante el embarazo y la lactancia, pero deben evitar la estreptomicina y la pirazinamida.

Imagen que compara comida no saludable (dona) con comida saludable (manzana)

Diez hábitos letales para los riñones

Los riñones son vitales para la salud:

  • Filtran impurezas de la sangre.
  • Producen hormonas.
  • Absorben y regulan los minerales.
  • Producen la orina.
  • Eliminan toxinas.
  • Neutralizan ácidos.

La disminución de la función renal puede pasar desapercibida durante años, porque siguen haciendo su trabajo, hasta que llegan a una capacidad de tan solo el 20%, momento en el que es evidente su importancia y, a veces, demasiado tarde.

Por ello, la insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa.

Enseguida mencionamos diez hábitos que ponen en riesgo a los riñones y pueden dañarlos con el tiempo:

 

1. No beber suficiente agua – o beber demasiada agua

Puesto que su función principal es filtrar la sangre y eliminar las toxinas y residuos, requiere de agua suficiente para diluirlos y desecharlos. De otra forma, estos se acumulan y ocasionan daños severos.

En caso de excederse de agua:
– Se desconfigura el balance mineral.
– Baja el sodio.
– Se diluye la sangre.
– Se elevan las hormonas anti-diuréticas.
– Se inflaman las células cerebrales.

¿Cuánta agua tomar? Hay que atender la señal de la sed y observar el color de la orina: si es muy oscura, falta agua; si es muy clara, es demasiada.

 

2. Demasiado sodio en la dieta

Este mineral es vital para funcionar adecuadamente, pero debe provenir de la sal marina natural, y no de la “sal de mesa” o cloruro de sodio, ni del glutamato monosódico (omnipresente en los alimentos procesados).

El abuso de productos animales (carnes rojas, quesos, embutidos y carnes frías) agrega demasiado sodio de difícil eliminación. El sodio de estos alimentos es el que eleva la presión, aumenta la retención de líquido y daña los tejidos del riñón.

 

3. “Aguantarse las ganas” con frecuencia

¡Cuando hay que ir, hay que ir! Es frecuente que mucho se aguanten las ganas porque no encuentran baños públicos, o no quieren usarlos.

El retener la orina frecuentemente:
– Aumenta la presión interna y puede conducir a fallo renal.
– Promueve la formación de cálculos.
– Puede llevar a la incontinencia.

 

4. La adicción al azúcar

Varios estudios muestran que consumir 2 o más bebidas azucaradas por día puede provocar pérdida de proteína por la orina, una señal temprana de fallas renales.

 

5. Las deficiencias de vitaminas y minerales

Una dieta con abundantes vegetales y frutas frescos es importante para los riñones. Muchas deficiencias precipitan el riesgo de cálculos y daño renales. Por ejemplo, la de vitamina B-6 y de magnesio. Estos son clave para reducir el riesgo de cálculos renales.

Se estima que el 70% de las personas no obtienen suficiente magnesio por el abuso de carbohidratos refinados, bebidas azucaradas y productos lácteos.

 

6. Demasiada proteína animal

Su consumo excesivo, especialmente de carnes rojas y pollo, aumenta la carga metabólica sobre los riñones.

A mayor cantidad de proteína ingerida, mayor es la sobrecarga renal y la probabilidad de disfunción o daño renal al paso del tiempo.

 

7. No dormir lo suficiente

La privación crónica del tiempo de sueño está ligada a muchas enfermedades, incluidas las renales.

Durante la noche, el cuerpo repara los tejidos renales dañados durante el día. Es un proceso de auto sanación, que si es insuficiente o se interrumpe con frecuencia, puede conducir a daño renal severo.

 

8. Consumo habitual de café

Al igual que el sodio de la sal refinada, la cafeína eleva la presión arterial y estresa los riñones. Por ello, su consumo habitual puede dañarlos.

 

9. Abuso de analgésicos y antiácidos

Demasiadas personas consumen analgésicos y antiácidos para cualquier dolor o malestar, aunque existan opciones naturales y seguras.

Su uso excesivo puede conducir a daño severo del hígado y riñones.

 

10. Abuso del alcohol

El alcohol es una droga legal que estresa a los riñones y al hígado. Esto no incluye al uso gastronómico del vino o la cerveza, aunque debe cuidarse la calidad y preferir los libres de química y azúcares.

 

En resumen:

Comer abundantes vegetales y frutas frescas, preferir la proteína de origen marino y vegetal, consumir agua libre de envases de plástico y en función de la sed, y evitar los malos hábitos enumerados anteriormente, para gozar de buena salud urinaria.

Natural News/Amy Goodrich

Representación de enfermedad renal

La enfermedad renal crónica en México

La enfermedad renal crónica (ERC) se ha descrito como la enfermedad crónica más olvidada(1), aunque represente un grave problema de salud pública en México y el mundo.

Al ser un trastorno de origen multifactorial y estar fuertemente asociado a las enfermedades crónicas de mayor prevalencia en México, como diabetes e hipertensión, su impacto en la salud pública se refleja en la alta demanda de recursos humanitarios, económicos y de infraestructura que su tratamiento requiere.

También, es la segunda causa más importante de años de vida perdidos en Latinoamérica(2).

Este padecimiento tiene un impacto indirecto en la morbilidad y mortalidad global al aumentar el riesgo de padecer otras cinco patologías(1):

1. Enfermedades cardiovasculares
2. Diabetes
3. Hipertensión
4. Infección por VIH
5. Malaria

En 2017, se reportó una prevalencia de ERC del 12.2% en México(2). Además, está teniendo un gran impacto en las finanzas de las instituciones y en la economía familiar: el gasto anual medio por persona para esta patología se estimó entre 8,966 y 9,091 dólares(3).

Uno de los principales problemas, al igual que en otras enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), es su diagnóstico tardío por la ausencia de síntomas en las etapas tempranas.

Se ha estimado que, en la actualidad, alrededor de 6.2 millones de mexicanos con diabetes tienen insuficiencia renal en sus distintas etapas, sin que todos ellos sepan que la padecen.

Hasta el 98% de las personas con ERC por diabetes en México se encuentra en etapas tempranas, cuando por fortuna la ERC es todavía controlable y reversible. Sin embargo, en estos datos no se incluye a los enfermos que, por otras causas como hipertensión arterial, enfermedades autoinmunes, infecciones, antecedentes congénitos, problemas obstructivos y daño por fármacos, también desarrollan ERC progresivamente hasta llegar a las etapas tardías y que, en la mayoría de los casos, lo hacen de manera silenciosa(4).

Los programas de salud pública destinados a reducir los factores de riesgo de enfermedades que pueden conducir a la ERC, como diabetes, hipertensión y obesidad, son de suma importancia para reducir la incidencia de ERC.

Desafortunadamente, la reducción de los factores de riesgo de ECNT, como las dietas poco saludables, la inactividad física, y el consumo de alcohol y tabaco, implican cambios de estilo de vida que son difíciles de lograr.

Además, la pobreza puede contribuir a la dificultad de reducir estos factores de riesgo porque se ha demostrado que está fuertemente asociada con el desarrollo de la obesidad, que a su vez es un factor de riesgo para la diabetes y la hipertensión(5).

Redacción CENIDSP

  1. Luyckx VA, Tonelli M, Stanifer JW. The global burden of kidney disease and the sustainable development goals. Bull World Health Organ 2018;96:414–422C. Disponible en: http://dx.doi.org/10.2471/BLT.17.206441
  2. GBD 2017 Incidence and Injury Incidence and Prevalence Collaborators. Global, regional, and national incidence, prevalence, and years lived with disability for 354 diseases and injuries for 195 countries and territories, 1990-2017: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2017. Lancet. 2018; 392:1789-1858. Disponible en: https://doi.org/10.1016/S0140-6736(18)32279-7
  3. Figueroa-Lara A, Gonzalez-Block MA, Alarcon-Irigoyen J. Medical Expenditure for Chronic Diseases in Mexico: The Case of Selected Diagnoses Treated by the Largest Care Providers. PloS one. 2016;11(1):e0145177. Disponible en: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0145177
  4. Tamayo-y Orozco JA, Lastiri-Quirós HS. La enfermedad renal crónica en México. Hacia una política nacional para enfrentarla. México: Academia Nacional de Medicina de México; 2016. Disponible en: https://www.anmm.org.mx/publicaciones/ultimas_publicaciones/ENF-RENAL.pdf
  5. Obrador GT, Rubilar X, Agazzi E, Estefan J. The Challenge of Providing Renal Replacement Therapy in Developing Countries: The Latin American Perspective. American journal of kidney diseases: the official journal of the National Kidney Foundation. 2016 Mar;67(3):499-506. Disponible en: https://doi.org/10.1053/j.ajkd.2015.08.033
Dolor estomacal o dolor físico

Uno de cada 10 mexicanos con insuficiencia renal crónica

Uno de cada 10 adultos en México (alrededor de 13 millones) vive con enfermedad renal crónica, pero sólo están identificados entre 150 y 180 mil. Son los pacientes en tratamiento de diálisis o hemodiálisis, etapa a la que llegan cuando los riñones han perdido más del 70% de funcionalidad, explicaron especialistas en nefrología.

A propósito del Día Mundial del Riñón, el 10 de marzo, José Guadalupe Cardona, ex jefe de Nefrología del Hospital General Regional 25 del IMSS, advirtió que el padecimiento ha estado olvidado. Pero su relevancia es evidente en las más de 17 mil personas que requieren un trasplante de este órgano en el país.

Refirió que en 2019, antes de la pandemia, se realizaron 2,989 trasplantes, y en 2021 fueron 1,971. Falta mucho por hacer, y más si se toma en cuenta que cada año se diagnostican entre 40 mil a 50 mil nuevos casos de falla renal.

Socorro Vital Flores, nefróloga del Hospital Juárez de México, comentó que estimaciones internacionales indican que la enfermedad será la quinta causa de muerte en 2040, lo cual se explica porque el 86% de los afectados tienen el antecedente de diabetes (52%) o hipertensión arterial (34%), los males crónicos más frecuentes en el país.

La especialista comentó que hay 5 etapas de la insuficiencia renal.

En las primeras 3, no se presentan síntomas de deterioro en el riñón, por lo que la mayoría acude a los servicios de salud hasta que aparecen signos como hinchazón en extremidades, alteración en la presión arterial, espuma en la orina, cansancio, palidez y mal estado general. Otras pueden ser malestares gastrointestinales, pérdida del apetito, náuseas al despertar, sabor metálico en la boca, sangrado de encías y vómito con sangre.

El doctor Cardona precisó que en México no existe registro de personas con este mal y todas las cifras se basan en estimaciones.

Y existe sub-reporte de decesos. Las estadísticas oficiales indican que al año ocurren menos de 20 mil muertes, pero se calcula que son alrededor de 60 mil. Esto es así, explicó, porque a causa de la falla renal, aumenta el riesgo de afecciones cardiovasculares, que en México son la principal causa de muertes, o los médicos asientan como causa la diabetes u otros padecimientos.

El especialista resaltó que la insuficiencia renal crónica provoca gastos catastróficos y no existe un sistema de salud capaz de absorber el costo de la atención y los tratamientos, por lo que se debe apostar por la prevención, que es: dieta saludable, ejercicio físico, mantener en control los niveles de azúcar, y realizarse un examen general de orina una vez al año, entre otras acciones.

Su tratamiento es costoso y de los mexicanos afectados, el 40% carecen de seguridad social.

La falla renal está entre las cinco principales causas de muerte.

Surge de complicaciones de la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Se diagnostica de forma tardía, cuando los riñones funcionan al 15%.

Este dato se entiende porque casi la mitad de los diabéticos no siguen medidas para evitar o retrasar las complicaciones. Según estadísticas oficiales, solo un 14.2% se practican un examen general de orina y de sangre al año para evaluar el funcionamiento de los riñones.

Diálisis y hemodiálisis:
En México unas 130 mil personas viven con insuficiencia renal crónica. De estas, 80 mil tienen acceso a diálisis o hemodiálisis por ser derechohabientes de la seguridad social.

Los mayores retos son la cantidad de afectados que aumentan un 10% anual, y el alto costo de los tratamientos. En el IMSS se atiende a la mayoría (unos 70 mil) y es uno de los males que mayor cantidad de recursos económicos absorben.
El resto de enfermos, cerca del 40%, carecen de ella.

La insuficiencia renal crónica está considerada entre los males que provocan gastos catastróficos. Los afectados no afiliados a la seguridad social difícilmente pueden cubrir los costos de diálisis o hemodiálisis.

A corto plazo no se prevé un cambio en la tendencia de crecimiento de la insuficiencia renal, si se considera que la mayoría de la población nacional vive con sobrepeso y obesidad (72.5%), 10% con diabetes y 25.5% con hipertensión arterial.

Entre el 18% y 30% de los diabéticos desarrollarán insuficiencia renal, mientras los pacientes con afecciones cardiovasculares tienen un riesgo 4 veces mayor de morir si también tienen falla renal. En estos casos, el exceso de peso corporal incrementa la posibilidad de padecer este mal.


Periódico La Jornada – 9 de marzo de 2022, p. 34 y 6 de marzo de 2017, p. 35