Imagen de máquinas de cosecha

ONU: Cambiar la dieta frenará el calentamiento global

Proponen reducir consumo de carne roja y modificar agricultura.

Nuestro uso de las tierras (…) ya no es sostenible, señala el informe de la ONU que critica el desperdicio del 30% de los alimentos producidos en todo el mundo.

Necesitamos cambiar urgentemente la manera de usar y cultivar las tierras para garantizar la seguridad alimentaria y luchar contra el cambio climático, advirtieron los expertos de la ONU sobre el clima.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) pidió acciones a corto plazo en un informe que puede consultarse en inglés en https://www.ipcc.ch/report/srccl/.

Las delegaciones de 195 países miembros del IPCC examinaron durante 5 días este informe llamado “El cambio climático, la desertificación, la degradación de los suelos, la gestión sostenible de las tierras, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero.”

La combinación de deterioro de suelos y calentamiento global ocasiona que la comida sea más cara, escasa y menos nutritiva, concluyó el informe.

El ciclo se está acelerando, expuso Cynthia Rosenzweig (especialista en clima de la NASA) y amenaza afectar la comida que la gente lleva a la mesa, dijo.

Pero si la gente cambia la forma de alimentarse y de cultivar la comida, podrían ayudar a salvar el planeta de un futuro tórrido, apuntaron los expertos.

La superficie cultivable (apenas al 30% del planeta) se calienta al doble de velocidad que el resto de la tierra en su conjunto.

El reporte especial, escrito por más de 100 científicos y aprobado de forma unánime por diplomáticos de todo el mundo en la reunión en Ginebra, estudia cómo el cambio climático afecta a las tierras de cultivo, para ganadería o para bosques, así como la seguridad alimentaria, las prácticas agrícolas y la deforestación.

El texto, de mil 200 páginas negociadas línea por línea por las delegaciones, concluye que nuestro uso de las tierras (…) ya no es sostenible y contribuye al cambio climático. Los sistemas alimentarios generan un tercio de la emisión de gases de invernadero, subrayó Eduardo Calvo Buendía, copresidente del IPCC.

Poco margen de maniobra. Según el informe, ya no queda tiempo porque el calentamiento de las tierras emergidas alcanzó 1.53°C, el doble del aumento global de la temperatura (incluyendo los océanos). Los riesgos de inestabilidad alimentaria podrían ser “muy elevados” si llegamos a 2°C, explicó Masson-Delmotte. Tenemos que pensar de manera exhaustiva cómo usaremos cada hectárea. Las tierras deben permitir cultivar la comida, proporcionar biodiversidad y agua dulce, dar trabajo a millones y capturar carbono en miles de millones de toneladas, recomendó Piers Forster, profesor sobre cambio climático de la U. de Leeds (Reino Unido).

El IPCC elaboró distintas hipótesis para lograr el objetivo de impedir el aumento de temperatura a 1.5°C a 2°C. Estas hipótesis incluyen cambiar el uso de las tierras, reforestar y usar bioenergías, entre otras.

Para el IPCC, además de reducir los gases de efecto invernadero, también hay que cambiar los hábitos de consumo. Actualmente se desperdicia hasta el 30% de la producción de comida al tiempo que 820 millones de personas tienen hambre. En las regiones pobres las proteínas animales son insuficientes mientras que en los países ricos se consumen en exceso. El informe señala el beneficio para el medioambiente y la salud de las dietas bajas en carnes.

La mejora de las prácticas agrícolas puede combatir el calentamiento al reducir las emisiones de carbono actuales hasta en 18% para 2050. Si se reduce el consumo de carnes rojas y se incrementan los alimentos vegetales, se puede ahorrar otro 15% de emisiones para mediados de siglo. Esto mejoraría también la salud de la población, añadió Rosenzweig.

Fuente: Periódico La Jornada Viernes 9 de agosto de 2019, p. 32

  1. Periódico La Jornada Viernes 9 de agosto de 2019, p. 32
Comida ultra procesada y no saludable

La obesidad amenaza con sobrepasar al hambre como principal causa de preocupación mundial

En 1950, se estimó que el número de muertes por hambre en la Tierra era alrededor de 700 millones; y 100 millones, principalmente en países ricos, eran obesos.

Para el 2010, el hambre mundial había crecido a 800 millones, mientras que el número de obesos creció a 500 millones.

Las estimaciones indican que para el 2030, más de mil millones de personas en todo el mundo serán obesas.

Los alimentos ultra procesados, ricos en carbohidratos vacíos, son los principales factores en estas estadísticas. Dondequiera que esta alimentación se convierte en la norma, sobreviene la obesidad.

En términos generales, es mejor centrar la alimentación en alimentos enteros, evitar los azúcares refinados y alta fructosa, y aumentar las grasas saludables.

Las estadísticas han cambiado dramáticamente en las últimas 6 décadas. Como se mencionó en el documental “Globesidad: Fat’s New Frontier”, ningún país de bajo a mediano ingreso se las ha ingeniado para reducir el hambre sin causar obesidad, y muy rápidamente.

La tasa de obesidad extrema (personas con IMC superior a 40) se incrementó en un 350% en los últimos años, únicamente en los EE. UU.

Las estimaciones indican que para el 2030, más de mil millones en todo el mundo serán obesos. Como se indicó en el sitio donde se filmó el Documental Principal:

“En la India, se prevé que 100 millones de personas tendrán diabetes en un futuro próximo y en México, el mayor consumidor mundial de sodas, donde la diabetes es el asesino principal, y donde el problema de sobrepeso es muy grave, se están creando programas para ofrecer ejercicio y cirugía bariátrica.

Si se pensaba que la obesidad era un problema exclusivo de los países de primer mundo, como EE. UU., Reino Unido y Australia, este documental aclara las cosas.”

Los alimentos ultra procesados, ricos en carbohidratos, junto con la falta de ejercicio, son los factores principales que impulsan estas estadísticas. Donde se normalice una dieta de alimentos ultra procesados, la obesidad será la resultante.

Hoy en día, la mayoría de los alimentos, incluso en países en desarrollo, son ultra procesados, y llenos de azúcares, grasas procesadas dañinas y aditivos químicos. Y el vínculo más fuerte es el consumo de soda, más común en los países en desarrollo, donde las tasas de obesidad se han disparado junto con su venta.

Por eso, los mexicanos se hicieron tan obesos, ya que consumen enormes cantidades de soda, en gran parte por la falta de acceso al agua limpia y de alternativas de agua purificada de bajo costo.

 

La obesidad como precursora de muerte

Junto con el exceso de peso sobreviene una gama de otros problemas de salud. En EE. UU., 8 enfermedades relacionadas con la obesidad representan el 75% del costo de atención de salud:

– Alzheimer
– Cáncer (Mamario, de Próstata, Endometrial, de Colon, Vejiga y Renal) Enfermedades Cardiovasculares
– Diabetes 2
– Hígado Graso No Alcohólico
– Hipertensión
– Ovario Poliquístico
– Problemas Lipídicos

Ahora, 1 de cada 5 muertes en EE. UU. se relaciona con la obesidad. Y entre más joven, mayor es la influencia de la obesidad en la muerte.

Teniendo en cuenta el aumento de la obesidad infantil (33-35% de 2-19 años tienen sobrepeso u obesidad), esto se traduce en problemas graves para la calidad de vida de muchas personas.

Como se informó en The Guardian Express, los niños de hoy son un 40% más pesados en comparación con los de hace 25 años, y varios estudios relacionan el aumento de la obesidad infantil al mayor consumo de bebidas azucaradas.

La mayoría de los padres hacen todo lo posible para proteger a sus hijos de los peligros físicos, pero les dan a sus hijos alimentos dañinos sin pensar en las consecuencias futuras.

El hecho es que muchos niños de todo el mundo son criados con alimentos ultra procesados, y el resultado es idéntico en todos los países.

Como se indica en el documental, los alimentos ultra procesados son tan peligrosos para la salud como el tabaco y el alcohol. Los datos de más de 60,000 canadienses lo han confirmado, demostrando que la obesidad ya supera al tabaquismo en términos de crear una mala salud.

 

Para normalizar el peso, se debe cambiar la alimentación

Llevar un estilo de vida de sentido común es la mejor opción para lograr la salud y la longevidad, y empieza con su elección de alimentos.

Hay dos claves principales para controlar el peso:

1. Restringir severamente los carbohidratos refinados (azúcares, fructosa y harinas y granos refinados) y aumentar el consumo de grasa saludable.
2. La cantidad de proteína consumida. El Dr. Ron Rosedale cree que la mayoría de adultos necesitan 1 gramo de proteína por kilogramo de masa corporal magra al día. (Si la masa grasa corporal es del 20%, entonces la masa magra es el 80% del peso corporal total).

Pero si se comen mayores cantidades de las que el cuerpo necesita, se convertirán la mayoría de las calorías adicionales en azúcar. Además, se tendrán que eliminar los productos nitrogenados de desecho que estresan a los riñones. También es en gran parte responsable del crecimiento del cáncer.

Por último, la humanidad también tiene que regresar a la comida tradicional, como los alimentos fermentados. Casi todos los países tienen una historia de fermentar alimentos, y estos son importantes para la salud intestinal.

Alrededor del 80% del sistema inmunológico reside en el intestino y los probióticos afectan la salud en diferentes formas, y pueden influir en el control de peso.

Una alimentación saludable es la forma ideal para mantener un intestino sano, y el consumo regular de alimentos fermentados es la manera más fácil y más rentable para una óptima flora intestinal.

 

Ejercicio y ayuno intermitente

Hacer ejercicio también es importante a pesar de comer bien. Aumenta la producción de la hormona del crecimiento (HGH), esencial para una salud óptima, fuerza y vigor, y para regular el peso.

Además, el ayuno intermitente es eficaz para perder peso al mejorar la sensibilidad a la insulina y leptina. Nuestros antepasados nunca tuvieron acceso a los alimentos 24/7 y por ello nuestros cuerpos están programados para no comer por lapsos prolongados.

El ayuno también aumenta las catecolaminas y eso aumenta el gasto de energía en reposo, mientras que disminuye los niveles de insulina, lo que permite que la grasa almacenada sea quemada.

En conjunto, estos factores convertirán al cuerpo en una máquina eficiente para quemar grasa.

 

Al volante de la salud

Es importante entender que el azúcar es un factor principal que promueve la obesidad y el desarrollo de enfermedades crónicas. Muchas personas también comen poca grasa saludable, y la combinación de exceso de azúcar y muy poca grasa está impulsando las tasas de enfermedad por el techo.

  1. Top Documentary Films, Globesity
  2. Surgeon General: Overweight and Obesity
  3. American Journal of Public Health, April 5, 2013
  4. Guardian Express, August 5, 2013
  5. GreenMedInfo.com, Fructose
Imagen del cerebro en un plato

Así afecta la obesidad al cerebro

La obesidad conduce a alteraciones en la estructura cerebral al causar encogimiento de algunas de sus regiones.

Entre los hombres, el mayor porcentaje de grasa corporal se relacionó con un menor volumen de materia gris en el cerebro, desde un 5.5% más de grasa corporal total.

En las mujeres, un 6.6% más de grasa corporal total se asoció con un volumen más pequeño de la región que apoya funciones como la motivación, la cognición y la acción.

La obesidad está asociada con la inflamación, la cual aumenta el riesgo de demencia.

La resistencia a la insulina, símbolo de la obesidad, se encuentra involucrada en el deterioro cognitivo y en la enfermedad de Alzheimer.

La obesidad se asocia a un menor volumen de las regiones cerebrales que regulan los circuitos de recompensa alimenticia, lo que puede influir en el consumo excesivo de alimentos.

Las tasas de obesidad se han triplicado mundialmente desde 1975, y en el 2016, el 39% de los adultos tenía sobrepeso y el 13% obesidad. Los riesgos de salud asociados, como enfermedades cardiovasculares y diabetes, son bien conocidos, pero muchas personas no saben que su cerebro puede verse afectado por esta condición.

Las tasas de trastornos neurodegenerativos, incluyendo la demencia, también van en aumento, y se estima que 115 millones de personas tendrán demencia para el 2050. Es posible que el aumento de las tasas de obesidad sea la fuerza impulsora detrás de esta creciente carga, y una que es prevenible hasta cierto punto.

La obesidad puede encoger el cerebro

La investigación publicada en Radiology encontró que la obesidad puede conducir a alteraciones en la arquitectura cerebral al causar encogimiento de ciertas regiones. Entre los hombres, un alto porcentaje de grasa corporal total se relacionó con un menor volumen de materia gris. Específicamente, con solo un 5.5% más de grasa corporal total se asoció a menor volumen de materia gris.

La materia gris es la capa externa del cerebro asociada con las funciones de alto nivel, como la resolución de problemas, el lenguaje, la memoria, la personalidad, la planificación y el discernimiento. Entre los hombres, un 5.5% más de grasa corporal total también se asoció con una reducción del globo pálido (en las mujeres con el 6.6%).

La obesidad también se asoció con cambios en la microestructura de la materia blanca, relacionados con la función cognitiva.

Investigaciones anteriores demostraron que las personas obesas tienen más altas concentraciones de placa beta amiloide en el cerebro, asociada al Alzheimer, en comparación con las personas no obesas.

La grasa abdominal está vinculada al encogimiento cerebral

El exceso de grasa corporal se ha relacionado con cambios cerebrales durante décadas. En el 2010, los investigadores descubrieron que la grasa visceral se asocia con un volumen cerebral inferior, incluso entre adultos sanos de mediana edad.

¿Cómo daña la obesidad al cerebro?

La obesidad se encuentra asociada con la inflamación, y esta aumenta el riesgo de demencia. Además, los niveles más altos de marcadores inflamatorios también se asocian a un menor volumen cerebral, que incluye una “mayor atrofia de la prevista por la edad”.

Los autores del estudio de Radiology consideraron que la grasa corporal total puede estar asociada negativamente con el volumen cerebral y la integridad microestructural por la inflamación sistémica subyacente.

“Esto ha sido respaldado por hallazgos previos del estudio Framingham Heart, el cual demostró que numerosos biomarcadores inflamatorios relacionados con la obesidad también se han asociado con un menor volumen cerebral”, explicaron.

La resistencia a la insulina, símbolo de la obesidad, también se encuentra involucrada en el deterioro cognitivo y en la enfermedad de Alzheimer. Tanto la diabetes como los niveles más altos de glucosa en ayunas se encuentran relacionados con menor volumen cerebral, e incluso un incremento leve del azúcar en sangre se asocia con un riesgo elevado de demencia.

Al redactar para el New England Journal of Medicine (NEJM, por sus siglas en inglés), los investigadores explicaron:

“Los niveles elevados de glucosa contribuyen a un mayor riesgo de demencia mediante numerosos mecanismos potenciales, que incluyen la hiperglucemia aguda y crónica, la resistencia a la insulina y el aumento de enfermedades microvasculares del sistema nervioso central”.

Otro peligro relacionado al exceso de grasa corporal, particularmente la grasa visceral, está relacionado con la liberación de proteínas y hormonas inflamatorias, que a su vez dañan las arterias e ingresan al hígado, afectando la descomposición de azúcares y grasas en el cuerpo.

De acuerdo con un estudio en Annals of Neurology, “las hormonas derivadas del tejido adiposo, como la adiponectina, leptina, resistina o ghrelina, también desempeñan un papel importante en la relación entre el tejido adiposo y la atrofia cerebral”.

Además, la obesidad puede asociarse a un menor volumen de las regiones cerebrales que regulan los circuitos de recompensa alimenticia, influyendo en la sobrealimentación.

¿Sus neuronas lo hacen comer en exceso?

También existen muchas otras conexiones entre el cerebro, los niveles de grasa corporal y la tendencia a comer en exceso. La corteza prefrontal (CPF), involucrada con el razonamiento complejo y el autocontrol, tiene menos actividad en quienes comen en exceso, mientras que su activación se asocia con el éxito de la pérdida de peso. Esto se revisa en Trends in Cognitive Sciences.

Investigadores de la Universidad de Rockefeller en Nueva York también identificaron un grupo de neuronas que reducen la ingesta de alimentos al activarse.

Estefanía P. Azevedo, autora del estudio, del Laboratorio de Genética Molecular, dijo a la prensa. “Estas células impiden que un animal se alimente en exceso. Hacen que el comer sea menos gratificante

y ajustan la relación del animal con la comida”.

La obesidad envejece al cerebro rápidamente

Un estudio publicado en la revista Neurobiology of Aging también encontró cambios en el cerebro de las personas con sobrepeso y obesidad, que se observan más en personas mucho mayores. En este caso, fue el volumen de materia blanca el que disminuyó con la obesidad, correspondiendo a una edad cerebral 10 años mayor.

Cada vez es más claro que la obesidad parece aumentar el riesgo de la neurodegeneración, no solo a través de la inflamación, sino también al aumentar el estrés oxidativo. Pero la restricción calórica o el ayuno ayudan a proteger el cerebro y retrasar su envejecimiento.

Consejos para evitar la obesidad y reforzar al cerebro

Es importante dormir bien. Los problemas del sueño, como el insomnio, pueden tener un impacto distinto en el cerebro a lo largo del tiempo, haciendo que se contraiga rápidamente en comparación con quienes duermen bien.

Mientras tanto, dormir menos de cinco horas por cada noche se relaciona con aumento de grasa abdominal a lo largo de cinco años.

Tener niveles elevados de cortisol en la sangre, la hormona del estrés, puede afectar las habilidades de comprensión y memoria con el tiempo, y crear mayor riesgo de inicio temprano de Alzheimer.

El estrés crónico también aumenta el riesgo de acumular grasa visceral con el tiempo, por lo que es necesario manejar los niveles de estrés para un peso ideal y ayudar al cerebro.

Sin embargo, implementar cambios positivos en el estilo de vida, dormir bien y manejar el estrés no causa inconvenientes y puede ayudar a alcanzar un peso ideal mientras se mantiene una buena salud cerebral.

 

• World Health Organization, February 16, 2018
• World Health Organization, April 11, 2012
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• SciNews, April 25, 2019
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• Ann Neurol. 2010 Aug; 68(2): 136–144.
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Imagen de muchas latas de refresco

Beber sodas al ejercitarse puede causar daño renal

Una investigación reciente ha demostrado los efectos nocivos agudos que las sodas pueden generar en la función renal cuando se usan para calmar la sed al realizar ejercicio durante un día caluroso.

Beber sodas puede causar deshidratación y elevar los marcadores de enfermedad renal cuando son consumidas después de realizar ejercicio a una temperatura de 35 °C.

Cuando se hace ejercicio en un ambiente caluroso, el cuerpo regula la presión sanguínea y conserva el agua al reducir el flujo de sangre hacia los riñones. Una disminución repentina y pronunciada en el flujo sanguíneo podría causar daño renal agudo debido a que disminuye la cantidad de oxígeno a los riñones.

La alimentación tiene gran influencia en la salud renal, ya que el azúcar y el exceso de proteínas encabezan la lista de elementos responsables de causar problemas al consumirlos de forma regular.

La disfunción renal también está relacionada con un sin número de problemas graves de salud, como la diabetes, hipertensión, y cardiopatías.

Cada día, los riñones filtran hasta 150 litros de sangre y eliminan sus residuos por la orina. Beber suficiente agua garantiza una función renal saludable. De hecho, la deshidratación crónica de baja intensidad es una de las causas más comunes de cálculos renales.

Los síntomas comunes de problemas renales incluyen:

  • Micción frecuente.
  • Problemas para orinar.
  • Dolor o sensación de ardor al orinar.
  • Sed crónica.

El buen funcionamiento renal es esencial para mantener la homeostasis corporal, comenzando por la composición de la sangre. Por ejemplo, los riñones son responsables de:

  • Mantener el nivel del pH.
  • Mantener el balance electrolítico (la proporción de sodio, potasio y fosfatos).
  • Producir hormonas que crean glóbulos rojos y que ayudan a regular la presión arterial.

Consumir sodas al hacer ejercicio es una pésima idea.

 

La alimentación influye en la salud renal.

El azúcar y el exceso de proteínas son los principales responsables de problemas.

En EE. UU., la mayoría consume entre 3 y 5 veces más proteínas de las necesarias, y entre 2 y 4 veces o más, los niveles de fructosa seguros. Por sí solos, estos dos factores, en especial cuando son combinados, causan un estrés renal significativo, y promueven enfermedad y cálculos renales.

El estudio, publicado en el American Journal of Physiology — Regulatory, Integrative and Comparative Physiology, encontró que las sodas causaban deshidratación y elevaban los marcadores de la enfermedad renal cuando eran consumidas después de realizar ejercicio. Según informó Science Daily:

Cuando los voluntarios bebieron soda, el 75% presentó niveles elevados de creatinina en sangre, un marcador de daño renal. Solo el 8% de los que tomaron agua tenían esos niveles elevados.

Los voluntarios de las sodas también mostraron:

  • Menor tasa de filtración glomerular, otro marcador de daño renal.
  • Mayor nivel de ácido úrico.
  • Deshidratación moderada.
  • Mayores niveles de vasopresina, hormona antidiurética que eleva la presión arterial.

Como señalaron los autores:

“El consumo de sodas durante y después del ejercicio no rehidrata. Esto indica que consumir sodas durante y después del ejercicio puede inducir daño renal agudo [AKI]”.

Si bien las sodas que contienen grandes cantidades de jarabe de maíz de alta fructosa y cafeína son dañinas en cualquier momento, son mucho más nocivas en climas cálidos.

Las investigaciones previas han demostrado que el ejercicio en temperaturas altas puede incrementar los biomarcadores de daño renal agudo, incluso sin la adición de las sodas. Además, las bebidas con fructosa pueden elevar el riesgo de daño renal agudo cuando hay deshidratación.

Por lo tanto, la combinación de ejercicio en alta temperatura y el consumo de sodas impiden una función renal saludable y elevan el riesgo de daño renal agudo.

También se sabe que los analgésicos podrían dañar los riñones cuando son tomados en exceso o durante mucho tiempo. Esto incluye:

  • Acetaminofén.
  • Antiinflamatorios.
  • Aspirina.
  • Ibuprofeno.
  • Naproxeno.

Las investigaciones demostraron que combinar alcohol con paracetamol podría incrementar en un 123% el riesgo de daño renal, en comparación con tomarlos de forma individual.

Por este motivo, mezclar sodas, alcohol y analgésicos durante una actividad en clima caluroso, es una de las combinaciones más peligrosas.

 

Claves alimenticias para proteger la función renal

  • Restringir la fructosa.
  • Restringir las proteínas. Consumir alrededor de 1 g de proteína por kg de masa corporal magra, no del peso corporal total.
  • Beber agua pura y limpia. La mejor manera de determinar cuánta agua tomar es observar el color de la orina (debe ser color amarillo paja), y la frecuencia ideal debe ser de 7 a 8 veces al día.
  • Comer muchos vegetales frescos, idealmente orgánicos. De 3 a 4 porciones diarias de verduras y frutas. Los riñones producen hormonas que regulan la presión arterial y el volumen de sangre que circula. Estas dos funciones combinadas mantienen normal la presión. La hipertensión es la segunda causa de insuficiencia renal, pero la investigación demuestra que aumentando el consumo de vegetales se disminuye la presión sistólica en enfermos renales, mejor que con fármacos.
  • La Dra. Nimrit Goraya, autora del estudio y directora del Programa de Nefrología en Baylor Scott & White Health, en Temple, TX, dijo que para personas con insuficiencia renal, o para prevenirla, es más importante consumir los alimentos correctos que recurrir a fármacos.
  • Ajustar el consumo de potasio de acuerdo a la función renal. Los riñones mantienen el nivel de potasio en el cuerpo. Si no funcionan bien, este se eleva demasiado. Si funcionan bien, la cantidad para adultos será de unos 4700 mg diarios, equilibrados con sodio.
  • La proporción de potasio a sodio debe ser alrededor de 5:1. Una alimentación con vegetales frescos y alimentos enteros, brinda más potasio que sodio. Pero una alimentación con alimentos procesados da todo lo contrario.

 

Superalimentos para la salud renal

  • Ajo.
  • Bayas (moras azules, frambuesas, fresas).
  • Camote.
  • Cebolla.
  • Cerezas.
  • Col.
  • Col rizada o berza.
  • Coliflor.
  • Jugo de limón.
  • Manzana (incluso el vinagre de manzana).
  • Pepita de calabaza.
  • Pimiento rojo.
  • Sandía.
  • Uvas rojas y moradas.

 

Productos que desintoxican los riñones

  • Cúrcuma: Tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias que ayudan a prevenir y tratar la inflamación e infecciones renales.
  • Diente de león: Diurético natural que puede fortalecer los riñones y aliviar los problemas del tracto urinario.
  • Jengibre: Purifica los niveles de toxinas en la sangre y riñones.
  • Malvavisco: Diurético natural para infecciones urinarias y cálculos renales.
  • Milenrama: Diurético natural antiséptico y antiinflamatorio; útil para infecciones del tracto urinario.
  • Ortiga: Diurético natural que purifica la sangre y trata infecciones del tracto urinario; alta en hierro. Evitar si ya se tiene elevado el hierro.
  • Trébol rojo: Diurético para estimular la eliminación de desechos.
  • Uva Ursi: Para tratar problemas urinarios y de vesícula.

 

  • 141st Annual American Public Health Association Meeting, Online Program.
  • Am J Physiol Regul Integr Comp Physiol. 2016 Jul 1;311(1):R57-65.
  • American Journal of Physiology — Regulatory, Integrative and Comparative Physiology, January 2, 2019.
  • American Kidney Fund, Living Well With Kidney Disease.
  • Eur J Appl Physiol Occup Physiol. 1996;72(5-6):522-7.
  • Healthy and Natural World, Foods and Herbs to Cleanse Your Kidneys.
  • LowOxalateInfo.com.
  • Medical News Today, February 4, 2016.
  • Medical News Today, November 4, 2013.
  • National Kidney Foundation, 7 Kidney-Friendly Superfoods.
  • Natural Society, June 23, 2015.
  • NIH.gov, Potassium Fact Sheet.
  • Onegreenplanet.org.
  • Science Daily, January 17, 2019.
  • US News, September 14, 2016.
  • Yourkidneys.com.
Imagen que compara comida no saludable (dona) con comida saludable (manzana)

Diez hábitos letales para los riñones

Los riñones son vitales para la salud:

  • Filtran impurezas de la sangre.
  • Producen hormonas.
  • Absorben y regulan los minerales.
  • Producen la orina.
  • Eliminan toxinas.
  • Neutralizan ácidos.

La disminución de la función renal puede pasar desapercibida durante años, porque siguen haciendo su trabajo, hasta que llegan a una capacidad de tan solo el 20%, momento en el que es evidente su importancia y, a veces, demasiado tarde.

Por ello, la insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa.

Enseguida mencionamos diez hábitos que ponen en riesgo a los riñones y pueden dañarlos con el tiempo:

 

1. No beber suficiente agua – o beber demasiada agua

Puesto que su función principal es filtrar la sangre y eliminar las toxinas y residuos, requiere de agua suficiente para diluirlos y desecharlos. De otra forma, estos se acumulan y ocasionan daños severos.

En caso de excederse de agua:
– Se desconfigura el balance mineral.
– Baja el sodio.
– Se diluye la sangre.
– Se elevan las hormonas anti-diuréticas.
– Se inflaman las células cerebrales.

¿Cuánta agua tomar? Hay que atender la señal de la sed y observar el color de la orina: si es muy oscura, falta agua; si es muy clara, es demasiada.

 

2. Demasiado sodio en la dieta

Este mineral es vital para funcionar adecuadamente, pero debe provenir de la sal marina natural, y no de la “sal de mesa” o cloruro de sodio, ni del glutamato monosódico (omnipresente en los alimentos procesados).

El abuso de productos animales (carnes rojas, quesos, embutidos y carnes frías) agrega demasiado sodio de difícil eliminación. El sodio de estos alimentos es el que eleva la presión, aumenta la retención de líquido y daña los tejidos del riñón.

 

3. “Aguantarse las ganas” con frecuencia

¡Cuando hay que ir, hay que ir! Es frecuente que mucho se aguanten las ganas porque no encuentran baños públicos, o no quieren usarlos.

El retener la orina frecuentemente:
– Aumenta la presión interna y puede conducir a fallo renal.
– Promueve la formación de cálculos.
– Puede llevar a la incontinencia.

 

4. La adicción al azúcar

Varios estudios muestran que consumir 2 o más bebidas azucaradas por día puede provocar pérdida de proteína por la orina, una señal temprana de fallas renales.

 

5. Las deficiencias de vitaminas y minerales

Una dieta con abundantes vegetales y frutas frescos es importante para los riñones. Muchas deficiencias precipitan el riesgo de cálculos y daño renales. Por ejemplo, la de vitamina B-6 y de magnesio. Estos son clave para reducir el riesgo de cálculos renales.

Se estima que el 70% de las personas no obtienen suficiente magnesio por el abuso de carbohidratos refinados, bebidas azucaradas y productos lácteos.

 

6. Demasiada proteína animal

Su consumo excesivo, especialmente de carnes rojas y pollo, aumenta la carga metabólica sobre los riñones.

A mayor cantidad de proteína ingerida, mayor es la sobrecarga renal y la probabilidad de disfunción o daño renal al paso del tiempo.

 

7. No dormir lo suficiente

La privación crónica del tiempo de sueño está ligada a muchas enfermedades, incluidas las renales.

Durante la noche, el cuerpo repara los tejidos renales dañados durante el día. Es un proceso de auto sanación, que si es insuficiente o se interrumpe con frecuencia, puede conducir a daño renal severo.

 

8. Consumo habitual de café

Al igual que el sodio de la sal refinada, la cafeína eleva la presión arterial y estresa los riñones. Por ello, su consumo habitual puede dañarlos.

 

9. Abuso de analgésicos y antiácidos

Demasiadas personas consumen analgésicos y antiácidos para cualquier dolor o malestar, aunque existan opciones naturales y seguras.

Su uso excesivo puede conducir a daño severo del hígado y riñones.

 

10. Abuso del alcohol

El alcohol es una droga legal que estresa a los riñones y al hígado. Esto no incluye al uso gastronómico del vino o la cerveza, aunque debe cuidarse la calidad y preferir los libres de química y azúcares.

 

En resumen:

Comer abundantes vegetales y frutas frescas, preferir la proteína de origen marino y vegetal, consumir agua libre de envases de plástico y en función de la sed, y evitar los malos hábitos enumerados anteriormente, para gozar de buena salud urinaria.

Natural News/Amy Goodrich