Imagen que compara comida no saludable (dona) con comida saludable (manzana)

Diez hábitos letales para los riñones

Los riñones son vitales para la salud:

  • Filtran impurezas de la sangre.
  • Producen hormonas.
  • Absorben y regulan los minerales.
  • Producen la orina.
  • Eliminan toxinas.
  • Neutralizan ácidos.

La disminución de la función renal puede pasar desapercibida durante años, porque siguen haciendo su trabajo, hasta que llegan a una capacidad de tan solo el 20%, momento en el que es evidente su importancia y, a veces, demasiado tarde.

Por ello, la insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa.

Enseguida mencionamos diez hábitos que ponen en riesgo a los riñones y pueden dañarlos con el tiempo:

 

1. No beber suficiente agua – o beber demasiada agua

Puesto que su función principal es filtrar la sangre y eliminar las toxinas y residuos, requiere de agua suficiente para diluirlos y desecharlos. De otra forma, estos se acumulan y ocasionan daños severos.

En caso de excederse de agua:
– Se desconfigura el balance mineral.
– Baja el sodio.
– Se diluye la sangre.
– Se elevan las hormonas anti-diuréticas.
– Se inflaman las células cerebrales.

¿Cuánta agua tomar? Hay que atender la señal de la sed y observar el color de la orina: si es muy oscura, falta agua; si es muy clara, es demasiada.

 

2. Demasiado sodio en la dieta

Este mineral es vital para funcionar adecuadamente, pero debe provenir de la sal marina natural, y no de la “sal de mesa” o cloruro de sodio, ni del glutamato monosódico (omnipresente en los alimentos procesados).

El abuso de productos animales (carnes rojas, quesos, embutidos y carnes frías) agrega demasiado sodio de difícil eliminación. El sodio de estos alimentos es el que eleva la presión, aumenta la retención de líquido y daña los tejidos del riñón.

 

3. “Aguantarse las ganas” con frecuencia

¡Cuando hay que ir, hay que ir! Es frecuente que mucho se aguanten las ganas porque no encuentran baños públicos, o no quieren usarlos.

El retener la orina frecuentemente:
– Aumenta la presión interna y puede conducir a fallo renal.
– Promueve la formación de cálculos.
– Puede llevar a la incontinencia.

 

4. La adicción al azúcar

Varios estudios muestran que consumir 2 o más bebidas azucaradas por día puede provocar pérdida de proteína por la orina, una señal temprana de fallas renales.

 

5. Las deficiencias de vitaminas y minerales

Una dieta con abundantes vegetales y frutas frescos es importante para los riñones. Muchas deficiencias precipitan el riesgo de cálculos y daño renales. Por ejemplo, la de vitamina B-6 y de magnesio. Estos son clave para reducir el riesgo de cálculos renales.

Se estima que el 70% de las personas no obtienen suficiente magnesio por el abuso de carbohidratos refinados, bebidas azucaradas y productos lácteos.

 

6. Demasiada proteína animal

Su consumo excesivo, especialmente de carnes rojas y pollo, aumenta la carga metabólica sobre los riñones.

A mayor cantidad de proteína ingerida, mayor es la sobrecarga renal y la probabilidad de disfunción o daño renal al paso del tiempo.

 

7. No dormir lo suficiente

La privación crónica del tiempo de sueño está ligada a muchas enfermedades, incluidas las renales.

Durante la noche, el cuerpo repara los tejidos renales dañados durante el día. Es un proceso de auto sanación, que si es insuficiente o se interrumpe con frecuencia, puede conducir a daño renal severo.

 

8. Consumo habitual de café

Al igual que el sodio de la sal refinada, la cafeína eleva la presión arterial y estresa los riñones. Por ello, su consumo habitual puede dañarlos.

 

9. Abuso de analgésicos y antiácidos

Demasiadas personas consumen analgésicos y antiácidos para cualquier dolor o malestar, aunque existan opciones naturales y seguras.

Su uso excesivo puede conducir a daño severo del hígado y riñones.

 

10. Abuso del alcohol

El alcohol es una droga legal que estresa a los riñones y al hígado. Esto no incluye al uso gastronómico del vino o la cerveza, aunque debe cuidarse la calidad y preferir los libres de química y azúcares.

 

En resumen:

Comer abundantes vegetales y frutas frescas, preferir la proteína de origen marino y vegetal, consumir agua libre de envases de plástico y en función de la sed, y evitar los malos hábitos enumerados anteriormente, para gozar de buena salud urinaria.

Natural News/Amy Goodrich

Representación de enfermedad renal

La enfermedad renal crónica en México

La enfermedad renal crónica (ERC) se ha descrito como la enfermedad crónica más olvidada(1), aunque represente un grave problema de salud pública en México y el mundo.

Al ser un trastorno de origen multifactorial y estar fuertemente asociado a las enfermedades crónicas de mayor prevalencia en México, como diabetes e hipertensión, su impacto en la salud pública se refleja en la alta demanda de recursos humanitarios, económicos y de infraestructura que su tratamiento requiere.

También, es la segunda causa más importante de años de vida perdidos en Latinoamérica(2).

Este padecimiento tiene un impacto indirecto en la morbilidad y mortalidad global al aumentar el riesgo de padecer otras cinco patologías(1):

1. Enfermedades cardiovasculares
2. Diabetes
3. Hipertensión
4. Infección por VIH
5. Malaria

En 2017, se reportó una prevalencia de ERC del 12.2% en México(2). Además, está teniendo un gran impacto en las finanzas de las instituciones y en la economía familiar: el gasto anual medio por persona para esta patología se estimó entre 8,966 y 9,091 dólares(3).

Uno de los principales problemas, al igual que en otras enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), es su diagnóstico tardío por la ausencia de síntomas en las etapas tempranas.

Se ha estimado que, en la actualidad, alrededor de 6.2 millones de mexicanos con diabetes tienen insuficiencia renal en sus distintas etapas, sin que todos ellos sepan que la padecen.

Hasta el 98% de las personas con ERC por diabetes en México se encuentra en etapas tempranas, cuando por fortuna la ERC es todavía controlable y reversible. Sin embargo, en estos datos no se incluye a los enfermos que, por otras causas como hipertensión arterial, enfermedades autoinmunes, infecciones, antecedentes congénitos, problemas obstructivos y daño por fármacos, también desarrollan ERC progresivamente hasta llegar a las etapas tardías y que, en la mayoría de los casos, lo hacen de manera silenciosa(4).

Los programas de salud pública destinados a reducir los factores de riesgo de enfermedades que pueden conducir a la ERC, como diabetes, hipertensión y obesidad, son de suma importancia para reducir la incidencia de ERC.

Desafortunadamente, la reducción de los factores de riesgo de ECNT, como las dietas poco saludables, la inactividad física, y el consumo de alcohol y tabaco, implican cambios de estilo de vida que son difíciles de lograr.

Además, la pobreza puede contribuir a la dificultad de reducir estos factores de riesgo porque se ha demostrado que está fuertemente asociada con el desarrollo de la obesidad, que a su vez es un factor de riesgo para la diabetes y la hipertensión(5).

Redacción CENIDSP

  1. Luyckx VA, Tonelli M, Stanifer JW. The global burden of kidney disease and the sustainable development goals. Bull World Health Organ 2018;96:414–422C. Disponible en: http://dx.doi.org/10.2471/BLT.17.206441
  2. GBD 2017 Incidence and Injury Incidence and Prevalence Collaborators. Global, regional, and national incidence, prevalence, and years lived with disability for 354 diseases and injuries for 195 countries and territories, 1990-2017: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2017. Lancet. 2018; 392:1789-1858. Disponible en: https://doi.org/10.1016/S0140-6736(18)32279-7
  3. Figueroa-Lara A, Gonzalez-Block MA, Alarcon-Irigoyen J. Medical Expenditure for Chronic Diseases in Mexico: The Case of Selected Diagnoses Treated by the Largest Care Providers. PloS one. 2016;11(1):e0145177. Disponible en: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0145177
  4. Tamayo-y Orozco JA, Lastiri-Quirós HS. La enfermedad renal crónica en México. Hacia una política nacional para enfrentarla. México: Academia Nacional de Medicina de México; 2016. Disponible en: https://www.anmm.org.mx/publicaciones/ultimas_publicaciones/ENF-RENAL.pdf
  5. Obrador GT, Rubilar X, Agazzi E, Estefan J. The Challenge of Providing Renal Replacement Therapy in Developing Countries: The Latin American Perspective. American journal of kidney diseases: the official journal of the National Kidney Foundation. 2016 Mar;67(3):499-506. Disponible en: https://doi.org/10.1053/j.ajkd.2015.08.033
Dolor estomacal o dolor físico

Uno de cada 10 mexicanos con insuficiencia renal crónica

Uno de cada 10 adultos en México (alrededor de 13 millones) vive con enfermedad renal crónica, pero sólo están identificados entre 150 y 180 mil. Son los pacientes en tratamiento de diálisis o hemodiálisis, etapa a la que llegan cuando los riñones han perdido más del 70% de funcionalidad, explicaron especialistas en nefrología.

A propósito del Día Mundial del Riñón, el 10 de marzo, José Guadalupe Cardona, ex jefe de Nefrología del Hospital General Regional 25 del IMSS, advirtió que el padecimiento ha estado olvidado. Pero su relevancia es evidente en las más de 17 mil personas que requieren un trasplante de este órgano en el país.

Refirió que en 2019, antes de la pandemia, se realizaron 2,989 trasplantes, y en 2021 fueron 1,971. Falta mucho por hacer, y más si se toma en cuenta que cada año se diagnostican entre 40 mil a 50 mil nuevos casos de falla renal.

Socorro Vital Flores, nefróloga del Hospital Juárez de México, comentó que estimaciones internacionales indican que la enfermedad será la quinta causa de muerte en 2040, lo cual se explica porque el 86% de los afectados tienen el antecedente de diabetes (52%) o hipertensión arterial (34%), los males crónicos más frecuentes en el país.

La especialista comentó que hay 5 etapas de la insuficiencia renal.

En las primeras 3, no se presentan síntomas de deterioro en el riñón, por lo que la mayoría acude a los servicios de salud hasta que aparecen signos como hinchazón en extremidades, alteración en la presión arterial, espuma en la orina, cansancio, palidez y mal estado general. Otras pueden ser malestares gastrointestinales, pérdida del apetito, náuseas al despertar, sabor metálico en la boca, sangrado de encías y vómito con sangre.

El doctor Cardona precisó que en México no existe registro de personas con este mal y todas las cifras se basan en estimaciones.

Y existe sub-reporte de decesos. Las estadísticas oficiales indican que al año ocurren menos de 20 mil muertes, pero se calcula que son alrededor de 60 mil. Esto es así, explicó, porque a causa de la falla renal, aumenta el riesgo de afecciones cardiovasculares, que en México son la principal causa de muertes, o los médicos asientan como causa la diabetes u otros padecimientos.

El especialista resaltó que la insuficiencia renal crónica provoca gastos catastróficos y no existe un sistema de salud capaz de absorber el costo de la atención y los tratamientos, por lo que se debe apostar por la prevención, que es: dieta saludable, ejercicio físico, mantener en control los niveles de azúcar, y realizarse un examen general de orina una vez al año, entre otras acciones.

Su tratamiento es costoso y de los mexicanos afectados, el 40% carecen de seguridad social.

La falla renal está entre las cinco principales causas de muerte.

Surge de complicaciones de la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Se diagnostica de forma tardía, cuando los riñones funcionan al 15%.

Este dato se entiende porque casi la mitad de los diabéticos no siguen medidas para evitar o retrasar las complicaciones. Según estadísticas oficiales, solo un 14.2% se practican un examen general de orina y de sangre al año para evaluar el funcionamiento de los riñones.

Diálisis y hemodiálisis:
En México unas 130 mil personas viven con insuficiencia renal crónica. De estas, 80 mil tienen acceso a diálisis o hemodiálisis por ser derechohabientes de la seguridad social.

Los mayores retos son la cantidad de afectados que aumentan un 10% anual, y el alto costo de los tratamientos. En el IMSS se atiende a la mayoría (unos 70 mil) y es uno de los males que mayor cantidad de recursos económicos absorben.
El resto de enfermos, cerca del 40%, carecen de ella.

La insuficiencia renal crónica está considerada entre los males que provocan gastos catastróficos. Los afectados no afiliados a la seguridad social difícilmente pueden cubrir los costos de diálisis o hemodiálisis.

A corto plazo no se prevé un cambio en la tendencia de crecimiento de la insuficiencia renal, si se considera que la mayoría de la población nacional vive con sobrepeso y obesidad (72.5%), 10% con diabetes y 25.5% con hipertensión arterial.

Entre el 18% y 30% de los diabéticos desarrollarán insuficiencia renal, mientras los pacientes con afecciones cardiovasculares tienen un riesgo 4 veces mayor de morir si también tienen falla renal. En estos casos, el exceso de peso corporal incrementa la posibilidad de padecer este mal.


Periódico La Jornada – 9 de marzo de 2022, p. 34 y 6 de marzo de 2017, p. 35

Las estatinas y sus alternativas naturales contra el colesterol

Las estatinas y sus alternativas naturales contra el colesterol: es peor el remedio que la enfermedad

I.

  • Las estatinas no brindan protección contra las enfermedades cardiovasculares y pueden duplicar el riesgo de desarrollar demencia.
  • Entre las personas que se encontraban en las primeras fases de deterioro cognitivo leve y que presentaban niveles de colesterol de bajos a moderados, el riesgo de desarrollar demencia fue dos veces mayor en quienes tomaban estatinas lipofílicas que en quienes no las tomaban.
  • Asimismo, quienes las tomaban presentaron un menor metabolismo cerebral en la corteza cingulada posterior, la región que más se deteriora durante la primera fase del Alzheimer.
  • Entre los hospitalizados por COVID-19 que padecían diabetes II, las que tomaban estatinas presentaron una tasa de mortalidad mucho mayor que quienes no las tomaban.
  • El riesgo de desarrollar diabetes es dos veces mayor para quienes toman estatinas y puede aumentar al triple cuando las usan por más de 2 años.

II.

  • Los datos de un estudio que se realizó en enero de 2021 se plasmaron en una gráfica que se publicó en Twitter en diciembre de 2021, revelando que entre los 28,025 participantes, hubo más eventos cardíacos en las personas que tomaban estatinas que en aquellas con los mismos factores de riesgo pero que no tomaban este tipo de medicamentos.
  • El estudio respalda datos previos que demuestran que, a pesar de la popularidad de las estatinas, las enfermedades cardíacas siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo, ya que el año pasado causaron aún más muertes que el COVID en el Reino Unido, Estados Unidos y México.
  • Se sabe que las estatinas incrementan el riesgo de demencia y diabetes y según un estudio, además de estos riesgos, se demostró que si no se hacen otros cambios de estilo de vida, tomar estatinas solo incrementa la esperanza de vida unos 3.2 a 4.1 días.
  • Para una mejor evaluación de su riesgo cardíaco, deje de enfocarse en los niveles de colesterol total y preste más atención a sus proporciones de colesterol, nivel de ferritina y análisis de gamma-glutamil transpeptidasa (GGT).
 

Opciones naturales a las estatinas:

Tomar:

  • Cardo Mariano o Alcachofa: como tisana antes o después de las comidas, o en polvo, mezcladas con limonada o toronjada, o en cápsulas, como Hepa-Forte.
  • Linaza Dorada y/o Chía: remojadas previamente en agua caliente o en una tisana para el hígado.
  • Lecitina en cápsulas o granular: el antagónico natural, que además nutre y enriquece al hígado y al sistema nervioso central. Por su contenido de Fósforo, fortalece la memoria.
  • Algas Marinas Pardas: en cápsulas Kelproidan o Lecikelp (Lecitina, Kelp, Vinagre de Manzana y Vit. B6).
  • Ajo: ya sea fresco o en cápsulas Ajo Rey Dragón.
  • Cúrcuma y Jengibre: se dan mejor juntos, especialmente con Omega-3 como el caso del Omega-3 Solanum enriquecido con ambas.

Evitar:

  • El tabaquismo.
  • El abuso de alcohol.
  • El estrés y las malpasadas.
  • El sedentarismo.

I.

  • BMC Cardiovasc Disord. 2018; 18: 209
  • SciTechDaily June 28, 2021
  • Journal of Clinical Lipidology February 2017
  • The Lancet November 24, 2007
  • Current Diabetes Reports February 2, 2017
  • Diabetes and Metabolism, 2020; doi.org/10.1016/j.diabet.2020.10.001
  • Frontiers in Neurology November 12, 2018
  • Journal of Nuclear Medicine May 2021, 62 (supplement 1) 102
  • Harvard Health Publishing January 27, 2020
  • Front Cardiovasc Med. 2021; 8: 687585
  • Front Neurol. 2018; 9: 952
  • J Nutr Health Aging. 2002;6(5):320-3
  • Arch Neurol. 2004 May;61(5):705-14
  • Medical News Today June 26, 2019
  • Diabetes Metabolism Research and Reviews May 24, 2019
  • British Journal of Clinical Pharmacology March 5, 2019
  • Daily Mail March 2, 2019
  • BMC Med. 2016; 14: 4
  • Diabetes Care. 2009 Feb;32(2):361-6
  • JAMA. 2019;322(8):780-782. doi:10.1001/jama.2019.9161
  • BMJ Evidence-Based Medicine August 4, 2020 DOI: 10.1136/bmjebm-2020-111413
  • Expert Review of Clinical Pharmacology, September 10, 2018
  • Cancer Epidemiol Biomarkers Prev. 2013 Sep;22(9):1529-37
  • Open Journal of Endocrine and Metabolic Diseases 2013, Vol. 3, No. 3
  • JAMA Intern Med. 2013;173(14):1318-1326
  • Annals of General Psychiatry, 2017;16:20

II.

  • 1, 8 Atherosclerosis, 2021;316
  • 2, 9, 11 Twitter, Tucker Goodrich, December 23, 2021
  • 3, 6 Cleveland Clinic, Calcium-Score Screening
  • 4 University of Maryland Medical Center, Cardiac Calcium Scoring, About your CAC score
  • 5 University of Maryland Medical Center, Cardiac Calcium Scoring, Calcium score results
  • 7 Texas Heart Institute, Do I Need a Coronary Calcium Score?
  • 10 Atherosclerosis, 2021;316 Abstract/Background/Aims
  • 12 Atherosclerosis, 2021;316 Abstract/Concl
  • 13 Atherosclerosis, 2021;316 Discussion last line
  • 14 Twitter, Tucker Goodrich, December 23, 2021, 3 of 4
  • 15, 16 American College of Cardiology, January 19, 2021
  • 17 Texas Heart Institute, Do I Need a Coronary Calcium Score? Are there any risks to this procedure?
  • 18 Centers for Disease Control and Prevention, Leading Causes of Death
  • 19 Highstreaks May 21, 2014, Section – Update
  • 20 RT, August 4, 2020
  • 21 Frontiers in Neurology, doi.org/10.3389/fneur.2018.00952
  • 22 Journal of Nuclear Medicine May 2021, 62
  • 23 Harvard Health Publishing, January 27, 2020, 50% down the page, search on “lipitor”
  • 24 The Ohio State University, June 25, 2019
  • 25 BMJ Open 2015 Sep 24;5(9):e007118 Abstract/Results
  • 26, 27 Dr. Malcolm Kendrick, November 27, 2018
  • 28 ZoeHarcombe.com, We have got cholesterol completely wrong Point 1
  • 29 ZoeHarcombe.com, We have got cholesterol completely wrong Point 3
  • 30 Mayo Clinic
  • 31 University of Rochester Medical Center
  • 32 Journal-Advocate February 27, 2012
  • 33 Int J Prev Med. 2013 Aug; 4(8): 911–916
  • 34 Ann Transl Med. 2016 Dec; 4(24): 481
  • 35 IUMB Life April 3, 2017, DOI: 10.1002/iub.1627
  • 36 EECP.com
Persona en mal estado de ánimo o físico

Científicos: la negatividad psicoemocional promueve el cáncer

Es cierto que todos sentimos emociones negativas ocasionalmente, pero éstas tienen un efecto sobre la salud mayor de lo que se pensaba.

Cada vez que revivimos y experimentamos arrepentimientos, rencores o malos recuerdos, el cuerpo sufre tanto como la mente. Es por ello que guardar y rumiar emociones negativas puede conducir a enfermedades de largo plazo devastadoras.

Y la solución es muy sencilla: el perdón. El problema es que nuestra cultura percibe el perdón como una señal de debilidad o sumisión, o ambos. Esto dificulta practicar el perdón hacia aquellos que nos han lastimado.

 

Por qué vale la pena depurar la energía negativa

De acuerdo con “The Greater Good Science Center” (El Centro de Ciencias para el Bien Común”), los psicólogos definen el perdón: “como una decisión consciente y deliberada de liberarse de sentimientos de resentimiento o venganza contra una persona o grupo que nos haya lastimado, independientemente de que consideremos que en realidad merezcan ese perdón” (1).

Es muy importante enfatizar que el perdón es un proceso, no un evento. Y es por ello que existe una gran diferencia entre el perdón conductual y el perdón emocional.

– “El perdón conductual es responder de manera diferente hacia un transgresor”.
– “El perdón emocional es reemplazar las emociones negativas por emociones orientadas positivamente. El perdón emocional implica cambios psico-fisiológicos y tiene consecuencias directas sobre la salud y el bienestar” (2).

Un estudio publicado en la revista Journal of Behavioral Medicine reportó que una personalidad que perdona está relacionada con una percepción de mayor bienestar subjetivo y psicoemocional (3).

En otros estudios, el perdón estuvo ligado a mejoría de síntomas físicos, menor uso de medicamentos, mejor calidad del sueño, menos fatiga y menor cantidad de dolencias físicas (4).

Además, el perdón tiene propiedades cardioprotectoras. Un estudio publicado en la revista American Journal of Cardiology reportó que la ira y otras emociones negativas tenían efectos cardio tóxicos, mientras que el perdón tiene un perfil cardioprotector.

Los investigadores concluyeron que “estos hallazgos sugieren que las intervenciones enfocadas a disminuir la ira al mismo tiempo que se incrementa el perdón pueden ser clínicamente relevantes” (5).

 

El perdón mejora la calidad de vida

Para examinar los efectos de las emociones negativas, los investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad Hope, examinaron a 35 mujeres y 36 varones conforme revivían recuerdos dolorosos y sus agravios. Evaluaron: presión arterial, tasa cardíaca, tensión muscular facial, y actividad de glándulas sudoríparas (6).

A los participantes se les pidió imaginarse otorgando perdón hacia los ofensores de la vida real. Los investigadores hallaron que “los pensamientos de perdón incitaron un mayor control y menores respuestas fisiológicas de estrés”. O para decirlo de manera simple: mientras que las emociones negativas incrementaron la respuesta del estrés y la sudoración, el perdón disminuyó la presión arterial y relajó los músculos faciales.

 

¿Y qué hay del cáncer?

El no perdonar está clasificado en los libros médicos como una enfermedad, de acuerdo con el Dr. Steven Standiford, jefe de cirugía de los Centros para el Tratamiento del Cáncer de los Estados Unidos. El rehusar perdonar lo que te han hecho, te enferma y te mantiene enfermo (7).

“Es importante atender las heridas emocionales porque pueden impedir o entorpecer la respuesta o la reacción a los tratamientos médicos e incluso la voluntad de seguir con un tratamiento”, dijo el Dr. Standiford.

En cuanto al cáncer, la enfermedad más temida del último siglo, el perdón puede ayudar a su prevención. El Dr. Michael Barry, autor del libro The Forgiveness Project (El Proyecto Perdón), estima que el 61% de los pacientes con cáncer tienen problemas de perdón.

“Almacenar emociones negativas como la ira y el odio, crea un estado de ansiedad crónica, y predeciblemente esta ansiedad produce exceso de adrenalina y cortisol, lo cual merma la producción de las células NK (Natural Killers) que son nuestra primera línea de defensa contra el cáncer” explica el Dr. Barry.

Hay que practicarlo

Perdonar puede ser tan simple como soltar y dejar ir los recuerdos dolorosos y recordar que la persona que te lastimó también es humana. Pero antes de hacerlo, debes primero perdonarte a ti mismo por andar cargando con el peso de ese resentimiento por tanto tiempo. Suelta el pasado y te sentirás mejor, más ligero y saludable que nunca antes.

  1. [The Greater Good Science Center](https://greatergood.berkeley.edu/topic/forgiveness/definition)
  2. [PubMed – Forgiveness](https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17453329)
  3. [Springer – Forgiveness](https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10865-007-9105-8)
  4. [PubMed – Forgiveness and health](https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15957571)
  5. [PubMed – Forgiveness and cardiovascular health](https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24819901)
  6. [SAGE Journals – Forgiveness and physiological responses to emotional stress](https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1111/1467-9280.00320)
  7. [CBN News – The Deadly Consequences of Unforgiveness](http://www1.cbn.com/cbnnews/healthscience/2015/June/The-Deadly-Consequences-of-Unforgiveness)