Sodas

¿Retardante de fuego en los refrescos?

El BVO fue patentado como retardarte de fuego y esta prohibido en alimentos en la Union Europea y Japón. Pero en Norteamérica, si bebes sodas y refrescos con sabor a cítricos, entonces estás recibiendo una buena dosis del producto químico llamado aceite vegetal bromado (BVO por sus siglas en inglés).

El BVO se agrega a más del 10% de todas las sodas en Norte América desde hace décadas, a pesar de que muchos bebedores han necesitado atención médica por lesiones de la piel, pérdida de memoria y trastornos nerviosos por sobreexposición al bromo.

El BVO puede acumularse en los tejidos humanos, y causar problemas reproductivos y de comportamiento en grandes dosis.

 

¿Por qué se utiliza en refrescos?

El BVO es aceite vegetal de maíz o de soya, ligado con bromo, y es añadido como emulsionante, para evitar que el sabor se separe y flote en la superficie.

Los bromuros son irruptores endocrinos, parte de la familia del flúor y el cloro.

Lo que hace al bromo tan peligroso es que compite por los receptores para capturar yodo evitando que su cuerpo lo asimile y con ello se afecta a todos los tejidos reproductores, inmunológicos, nerviosos y a la tiroides.

 

¿Qué refrescos contienen BVO?

  • Seven-Up
  • Mountain Dew
  • Squirt
  • Orange
  • Fanta
  • Sunkist Pineapple
  • Gatorade Thirst
  • Powerade
  • Fresca Citrus

Pero con o sin BVO, los refrescos contienen muchos ingredientes dañinos para la salud como el jarabe de maíz de alta fructosa.

Y no cometa el error de cambiar la soda regular por la de dieta o light, porque es peor el remedio que la enfermedad ya que los endulzantes artificiales suelen ser más nocivos.
También tenga cuidado con las bebidas que contienen benzoato de sodio y colorante amarillo # 5 o tartrazina, prohibido en Noruega, Austria y Alemania debido a sus efectos nocivos para la salud.

 

Riesgos para la salud por el bromo

Al ingerir bromo se pierde yodo. Esto aumenta el riesgo de cancer de mama, tiroides, ovarios y próstata.

El bromuro puede acumularse en los tejidos, el sistema nervioso central, y la leche materna, creando una serie de problemas.

El bromuro actúa como depresor del sistema nervioso central y puede desencadenar paranoia aguda y otros síntomas psicóticos.

En una entrevista el médico Jorge Flechas reportó que, entre 1920 y 1960, por lo menos el 20% de todos los ingresos hospitalarios por “esquizofrenia paranoide aguda” fueron el resultado del consumo de productos con bromo.

Además de los problemas psiquiátricos, la toxicidad del bromuro puede manifestarse como:

  • Erupciones cutáneas y acné severo
  • Pérdida de apetito y dolor abdominal
  • Fatiga
  • Sabor metálico
  • Arritmias cardíacas

 

Elimine los refrescos.

En este artículo, Walter Vetter, químico alimenticio de la Universidad Alemana de Hohenheim, sugiere que los fabricantes podrían reemplazar el BVO con algo más seguro, como los hidrocoloides, que se utilizan para sodas en Europa. “Son casi productos naturales”, dice Vetter.

Una lata diaria de refresco equivale a 7 kg de aumento de peso en 1 año, sin mencionar el aumento de 85% del riesgo de diabetes.

El doctor David Ludwig, del Hospital de Niño de Boston realizó un estudio sobre los efectos de bebidas azucaradas en la obesidad en los niños: Por cada porción adicional de bebida azucarada, aumentaron el índice de masa corporal y la probabilidad de obesidad.

El estudio sobre el Fizzy Drink en Christchurch, Inglaterra, analizó los efectos de la obesidad cuando una máquina de soda fue retirada de las escuelas durante un año.

En las escuelas donde las máquinas fueron retiradas, la obesidad se mantuvo constante. Pero en las escuelas donde las máquinas de soda siguieron funcionando, las tasas de obesidad siguieron aumentando.

Aléjese usted y aleje a sus hijos de estas cosas dulces. Sustituirlas por agua pura puede ser uno de los beneficios más profundos que podrá hacer.

https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/expert-answers/bvo/faq-20058236#:~:text=Brominated%20vegetable%20oil%20(BVO%20for,in%20sodas%20and%20other%20beverages.

https://www.chemistryworld.com/podcasts/brominated-vegetable-oil/9527.article

https://www.webmd.com/food-recipes/news/20130129/brominated-vegetable-oil-qa#1

Latas de refresco

Cinco buenas razones para dejar los refrescos

En México se beben anualmente 165 litros de refresco por persona –consumo superior al de los EUA-, y el 70% de adultos tiene sobrepeso. Parece no haber impuesto ni campaña que reduzca su consumo.

Un estudio de la Sociedad Americana de la Nutrición develó que las bebidas hiper-calóricas fueron la principal fuente de energía de niños y adultos mexicanos entre 1999 y 2012.

Estas costumbres alimentarias, aunadas a la poca actividad física y el consumo de frituras y grasas procesadas, están relacionadas con enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en el mundo y en México -donde cada 10 horas, muere una persona por infarto agudo al miocardio.

Ojalá que estos hechos reportados por el Huffington Post, ayuden a cortar el cordón umbilical que une a los mexicanos con los “chescos”, especialmente con los de cola, cuya marca más vendida fue la favorita de los hogares nacionales.

He aquí las 5 razones para dejar esas bebidas:

1.- Acumulan grasa alrededor de los órganos.

Son las grasas más peligrosas porque son difíciles de detectar a simple vista: no se puede saber si se está en riesgo porque no se notan los cambios en el cuerpo.

Investigadores daneses realizaron un estudio de los efectos de un refresco no dietético pidiendo a los participantes elegir entre éste, leche con las mismas calorías, refresco de dieta, o agua, a tomar todos los días durante 6 meses.

La masa total de grasa fue la misma en todos los grupos de bebidas, pero los que escogieron refresco registraron un aumento drástico en grasas ocultas nocivas, como la del hígado y la esquelética.

2.- Cambiar a refresco de dieta no ayuda.

La lógica nos dice que el cambio de un refresco azucarado por uno sin azúcar podría ayudar a su salud. Calóricamente esto podría ser cierto, pero los refrescos de dieta traen sus propios peligros y efectos secundarios.

En un estudio, investigadores de la universidad de Texas Health Science Center, monitorearon a 475 adultos durante 10 años y encontraron que los que bebían refrescos de dieta aumentaron 70% la circunferencia de la cintura en comparación con quienes no beben ninguna soda.

3. Algunos contienen retardantes de fuego.

Europa y Japón ya prohibieron el aceite vegetal bromado tóxico de sus bebidas gaseosas, pero todavía rige en Norteamérica (sobre todo en los de sabor a cítricos). Fue creado para que los plásticos tarden en inflamarse, pero se ha usado para evitar que el aromatizante de las bebidas gaseosas se separe del resto de la bebida.

Ningún consumidor quiere una capa de sabor flotando en la superficie de la bebida pero es injusto para la salud por sus efectos secundarios. En 2014 Coca-Cola y Pepsico anunciaron que “ya estaban trabajando” para eliminar el BVO de sus productos, pero aún están en los Dr. Pepper, Seven Up, Squirt, Sun Drop, Sunkist Peach y en los de sabor a ponche de frutas.

4.- Están contaminando el agua.

Nuestros cuerpos no descomponen los endulzantes artificiales por lo que al orinarlos viajan a través de las tuberías hasta las plantas de tratamiento que no los retienen tampoco, lo que permite que fluyan a los ríos y lagos.

Investigadores suizos encontraron Acesulfame K, Sucralosa y Sacarina –usados en refrescos de dieta– en plantas de tratamiento, lagos y ríos de Suiza.

5.- Te envejecen más rápido.

Las personas gastan mucho dinero en productos anti-envejecimiento, multivitamínicos y en gimnasios, para mantenerse jóvenes y en forma, pero no dejan el hábito de las bebidas endulzadas que provocan:

  • Reducción de la densidad ósea
  • Erosión de los dientes
  • Problemas en los riñones

Los refrescos regulares y de dieta contienen ácido fosfórico para evitar el crecimiento de bacterias y moho y darle ese sabor que tanto le gusta. Pero es también lo que causa todos estos problemas de salud.

Un estudio de 2010 publicado en línea en la Revista Faseb Journal encontró que los altos niveles de fosfato causaban la muerte en ratones 5 semanas antes que a otros ratones con niveles normales de fosfato.

Sinembargo – Octubre 6 2014 – Salud y Bienestar, The Huffington Post
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/06-10-2014/1131944. Si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. SINEMBARGO.MX

Ejemplo de pizza vegana

Vegetariamismo contra el calentamiento global

Una dieta más vegetariana podría ser la forma más sencilla y poderosa de reducir nuestro impacto ambiental sobre el planeta.

Investigadores de la U. de Oxford hallaron que al reducir el consumo de cárneos y lácteos en la dieta se reduciría la huella de carbono hasta en un 73%, tan solo por lo que cada quien comemos.

Ahora, si todos dejaran de comer estos alimentos, estimaron que las tierras de cultivo a nivel global se reducirían en un 75%, área equivalente a sumar los territorios de EUA, China, Australia y la UE.

Y esto no solo resultaría en un desplome significativo en las emisiones de gases invernadero, sino que también liberaría las tierras silvestres que se destruyen al convertirla en uso agrícola, lo cual es una de las principales razones de extinción masiva de la vida salvaje.

Este estudio reciente, publicado en la Revista Science(1), es uno de los análisis más completos que se han realizado hasta hoy respecto a los efectos nocivos que la agricultura puede tener sobre el ambiente e incluye datos obtenidos de 40,000 granjas en 119 países.

Los hallazgos revelan que la producción de cárneos y lácteos es responsable del 60% de la emisión de gases invernadero de origen agrícola y que apenas aportan el 18% de las calorías y el 37% de las proteínas a nivel mundial.

Los investigadores incluyeron en este estudio la información de 40 productos agrícolas que abarcan el 90% de todos los alimentos que se consumen.

Analizaron cómo es que cada uno de ellos impacta el ambiente mediante el análisis de emisiones del cambio climático y de contaminación de agua y aire.

El autor líder, Joseph Poore, dijo: “Una dieta vegetariana es probablemente la forma más sencilla y poderosa para reducir nuestro impacto sobre el planeta, y no solo los gases invernadero, sino la acidificación global, la eutrofización, y el uso racional de la tierra y el agua. Todo ello es mucho mayor que reducir los vuelos o usar autos eléctricos”, que solo reducirían las emisiones de gases invernadero.

“Evitar el consumo de productos animales produce beneficios ambientales mucho mayores que el solo tratar de consumir cárneos y lácteos sustentables”, terminó diciendo.

La investigación comparó también las diferentes técnicas utilizadas para producir los mismos alimentos analizados y encontró marcadas diferencias en términos de los impactos ambientales. Por ejemplo, el ganado criado con pasturas naturales usó 50 veces menos tierra que el criado en tierra deforestada (que emite gases invernadero 12 veces mayores).

Esto es más contrastante cuando se comparan emisiones de gases invernadero con la producción de proteína vegetal (como chícharos o tofu).

Poore explicó también que incluso métodos que se asumen sustentables, como la piscicultura de agua dulce y criar ganado con pastura fresca, pueden generar problemas ambientales. “Convertir pastura en carne es como convertir carbón en energía: solo sucede con un costo enorme en emisiones”, comentó al diario The Guardian(2).

Este estudio es el resultado de un proyecto de 5 años que comenzó como una investigación sobre la producción sustentable de cárneos y lácteos. Después del primer año, Poore dejó de consumir productos animales.

“El asunto es que no es suficiente con poner etiquetas ambientales en unos cuantos productos y esperar que afecte de alguna manera el consumo”, agregó.

“Los consumidores tardan en hacerse conscientes de estas cosas, y más tiempo aún para actuar en consecuencia. Además, el etiquetado probablemente necesite combinarse con impuestos y subsidios. Mi opinión es que facilitar información a los consumidores podría inclinar todo el sistema de producción de alimentos hacia la sustentabilidad y la rendición de cuentas”.

  1. J. Poore1,2,*, T. Nemecek3 – Science 01 Jun 2018: Vol. 360, Issue 6392, pp. 987-992, DOI: 10.1126/science.aaq0216 2. https://www.theguardian.com/environment/2018/may/31/avoiding-meat-and-dairy-is-single-biggest-way-to-reduce-your-impact-on-earth

Comida chatarra ligada a mayor asma y eccema infantiles

En la Revisa Thorax se reportó que niños que consumen comida rápida 3 o más veces por semana están más susceptibles de desarrollar asma severa, alergias y problemas de piel, como eccema.

Usando datos recopilados por el Estudio Internacional del Asma y las Alergias en la Infancia (ISAAC) que incluyó a más de 2 millones, se encuestaron los hábitos alimentarios de 500 mil sujetos (niños entre 6 y 7 años y adolescentes entre 13 y 14). Luego compararon estos datos con las tasas de alergias y asma.

Descubrieron que los niños que consumieron al menos 3 comidas rápidas por semana eran 27% más susceptibles de desarrollar asma severa, y los adolescentes un 40% más susceptibles respecto de los niños y adolescentes que comieron menos o ninguna comida rápida. También los niños de comida rápida fueron más susceptibles de desarrollar eccema severo y rinitis.

Al mismo tiempo, se vio que consumir más porciones de frutas y verduras reducía los síntomas en 11% en los adolescentes y en 14% en los niños.

Los autores concluyeron que las comidas rápidas pueden contribuir al incremento del asma, la rino-conjuntivitis y el eccema, y que el consumo regular de frutas y verduras protege contra estas enfermedades.

Se piensa que un alto consumo de sal, azúcar y carbohidratos refinados, grasas trans, conservadores y aditivos químicos de las comidas rápidas, sean los agentes principales de disparo tanto en asma como en alergias, sobre todo en niños. Aunque, como siempre, las “autoridades” piden más estudios antes de actuar al respecto.

Los estudios sugieren que la dieta puede contribuir al riesgo de desarrollar asma o a aumentar la frecuencia y severidad de sus síntomas, de acuerdo a Malayka Rahman de Asthma U.K., quien dice que consumir semanalmente 5 porciones de fruta y verdura fresca, 3 de pescado, y 2 de legumbres cumple con este propósito.

http://www.telegraph.co.uk

http://www.guardian.co.uk

El asma está relacionada con la dieta moderna

La evidencia de que la dieta occidental es un factor de riesgo para el asma continua creciendo. Se trata de un problema de salud muy serio y en alarmante aumento mundial.

Uno de los estudios que validan la relación entre el asma y la dieta occidental fue publicado en la Revista Europea de Padecimientos Respiratorios (European Respiratory Journal) en 2008. Investigadores franceses y mexicanos dividieron a 54,673 mujeres francesas en 3 grupos clasificados según sus hábitos dietéticos: el prudente (con alta ingesta de frutas y verduras); el nueces y vino por el marcado consumo de ambos, y el occidental por su consumo elevado de carnes frías y embutidos, pizza, postres y botanas.

Las del grupo occidental experimentaron más ataques de asma que en los otros dos grupos, mientras que las del grupo nueces y vino (cercano a la dieta mediterránea) tuvieron significativamente menos.

Por lo anterior concluyeron que la dieta puede estar involucrada en la exacerbación de las crisis del asma.

 

Hay que bajarle a las hamburguesas.

A este estudio siguió otro publicado en la revista Thorax en 2010 que incluyó a más de 50,000 niños en 20 países. Encontraron que entre los niños que vivían en países ricos, comer 3 o más hamburguesas por semana estaba asociado a un mayor riesgo de desarrollar asma. Pero tomando a todos los países en su conjunto, el mayor consumo de frutas y verduras estuvo asociado a un riesgo significativamente menor de desarrollar asma.

Otro estudio de 2013 publicado en la revista Allergy encontró una relación aún más fuerte: los niños que consumían 1 hamburguesa por semana eran 75% más susceptibles de sufrir asma y 2 veces más susceptibles de sufrir sibilancia que los que comían menos hamburguesas. Otras comidas rápidas también fueron ligadas con un mayor riesgo de asma.

Otro estudio publicado en 2013 puso su atención, no en las hamburguesas, sino en una variedad mayor de alimentos, incluyendo: carnes, comidas rápidas, lácteos, huevo, papas, granos y sus derivados, frutas y verduras.

La ingesta de comida rápida estuvo asociada con mayor riesgo de asma entre adolescentes e infantes mayores.

El mayor consumo de frutas y verduras -de 3 o más veces por semana estuvo asociado con menor riesgo.

El mayor consumo de comida rápida también aumentó la frecuencia y severidad de los síntomas del asma en ambos grupos.

 

Cambiar la dieta para un alivio inmediato.

De acuerdo a un estudio de 2010 en la Universidad de Newcastle, una dieta alta en grasas -como la occidental- no solo aumenta el riesgo de desarrollar asma, sino de empeorar sus efectos inmediatos.

Los investigadores asignaron a 40 participantes consumir, o una comida grasosa de 1,000 calorías (52% provenientes de grasas) o una baja en grasa con solo 200 calorías (13% provenientes de grasas).

Encontraron que inmediatamente después de la comida grasosa, tuvieron mayores niveles de neutrófilos (células que disparan la inflamación) que los de la comida baja en grasa. Además, 3 a 4 horas después de la comida, los del grupo grasoso respondieron menos al inhalador que los del grupo bajo en grasa.

La investigadora Lisa Wood señaló que esto sugiere que reducir la ingesta de grasas podría ser muy útil en el manejo del asma.

http://www.vitasearch.com/get-clp-summary/37771

http://www.naturalhealingnews.com

http://www.sciencedaily.com/releases/2013/01/130116085352.htm