La conducta antisocial empieza desde el nacimiento 

O como decía mi abuelita: la educación se mama

El primer contacto de la madre con su bebé después del parto es crucial, de lo contrario, se podrían tener comportamientos antisociales; tal es el caso de menores en orfandad y de quienes al ser rechazados por sus padres pueden padecer déficit de atención o conductas agresivas. En la vida hay varios periodos críticos del desarrollo, como el parto y el posparto, ya que en éstos se fundamentan las conductas sociales. 

Cuando a los niños se les aísla del seno familiar o son abandonados, y no reciben los estímulos táctiles de calor o protección materna, presentan alteraciones conductuales de tipo sexual, hiperactividad, aprendizaje o agresividad e inseguridad. 

La chichi no sólo alimenta: también educa. 

La conducta maternal apoya el desarrollo neurológico y no es suficiente con solo alimentar a los bebés: hay que hacerlo con afecto, porque su sistema neurológico “también mama”. 

Niños que tienen alimentación, protección, e incluso estímulos programados, pero carecen del calor familiar y maternal, se aíslan y se les dificulta acoplarse. En cambio, los menores que desde el nacimiento tuvieron contacto afectivo con su madre no tienen este tipo de conductas, e incluso se les facilita socializar. 

La malquerencia se hereda 

Lo preocupante es que la conducta de menores rechazados se hereda por generaciones. Individuos que recibieron un pobre cuidado materno, al tener hijos transmiten el mismo patrón de conducta, hasta la 3ª. o 5ª. generación; es decir: si sufrí abandono y por ende tuve conductas antisociales, es posible que mis nietos o bisnietos se comporten igual. 

Conocedora de esta profunda necesidad humana, Amma, una guía espiritual de India, ha dedicado su vida a aliviar el sufrimiento con un abrazo. En 30 años ha abrazado a más de 29 millones de personas. 

Se ha reportado que 30% de mujeres que sufrieron maltrato infantil, cuando son madres, expresan esta conducta hacia sus hijos, y los hijos lo repetirán cuando son padres; patrón que se repite en la conducta maternal. 

Una medida para prevenir que niños en situación de abandono tengan comportamientos antisociales es que de inmediato una madre sustituta les ofrezca muestras de cariño a través de estímulos táctiles. 

El actual sistema de maternidad: cunero de conductas antisociales. 

Se puede evitar que el individuo sea inseguro cuando joven y adulto, y encaminarlo a una buena socialización y relaciones amorosas, porque un bebé que tuvo un apego seguro con su madre o padre, puede ser un adulto exitoso. Pero los que no recibieron afecto pueden desarrollar fobia social. Por eso es muy importante que recién nacido el bebé se ponga en contacto inmediato con la madre, porque las primeras horas son esenciales para formar este apego o vínculo. 

“Moms’ depression in pregnancy tied to antisocial behavior in teens”.Society for Research in Child Development. February 2010. https://bit.ly/3HNsDge

Nathan Greene.”Childhood antisocial behavior: Causes and examples”. May 2022. https://bit.ly/3j61jjf

Laura A. Baker, Serena Bezdjian and Adrian Raine. Behavioral genetics: the science of antisocial behavior. January 2008. https://bit.ly/3hsFKZA

Dylan B Jackson, Kevin M Beaver. “The Association Between Breastfeeding Exposure and Duration, Neuropsychological Deficits, and Psychopathic Personality Traits in Offspring: The Moderating Role of 5HTTLPR”. National Library of Medicine. Marzo 2016. https://bit.ly/3BGjZwu

Wanêssa Lacerda Poton, Ana Luiza Gonçalves Soares, Elizabete Regina Araújo de Oliveira and Helen Gonçalves. “Breastfeeding and behavior disorders among children and adolescents: a systematic review”. Scientific electronic library online. https://bit.ly/3jb3l1i

Mia Malan. “Exclusively breast-fed children are less likely to become antisocial teens and adults”. June 2016. Bekhisisa Center for Health Journalism. https://bit.ly/3j4jypa

La dieta del mexicano 

Ahora que la industria refresquera hizo su berrinche con el proyecto de aplicarle un impuesto a las bebidas edulcoradas, argumentan que sólo el 5.5% de la energía de la dieta es por bebidas azucaradas. Supongamos que así fuera, pero no se trata solo de porcentajes sino de calidad y toxicidad. 

Pero el hecho es que los mexicanos gastamos más en refrescos que en huevo, fruta o pescado. 

¿Qué cosas compramos? 

Según la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares 2012, del INEGI, de cada $100 pesos: 

  • $22 se usan para comprar carne; 
  • $19 para cereales;
  • $11 para el grupo verduras, legumbres, leguminosas y semillas; 
  • $ 9 para bebidas (alcohólicas y no alcohólicas). 
  • Se registró que el gasto en bebidas es superior al de huevo y frutas (en los que gastamos $4 de cada 
  • $100) y de pescados y mariscos ($2 de cada $100). 

Los alimentos 

De acuerdo a otro estudio del 2012 por la CANACINTRA con datos de 1980 a 2010 de SAGARPA, INEGI, SE y Banco de México, los alimentos que más consumimos en México son: 

  • Tortilla: 6.5kg/persona/mes. (En ciudades 8 tortillas/día/ persona y en zonas rurales 9 tortillas/día/persona). 
  • Cítricos (limón, lima, naranja): 4.7kg/persona/mes. 
  • Verduras (incluidas las que condimentan): 4kg/persona/mes. 
  • Azúcar: 3.7kg/persona/mes. 
  • Frutas: 3.6 kg/persona/mes. 
  • Pollo: 2.5kg/persona/mes. 
  • Huevo: 1.8kg/persona/mes. 
  • Pan (blanco y dulce): 1.5kg/persona/mes.
  • Res: 1.5kg/persona/mes
  • Cerdo: 1.2kg/persona/mes.
  • Chile verde: 1.1kg/persona/mes.
  • Frijol: 0.9kg/persona/mes. 

Las bebidas 

El mismo estudio revela que cada mexicano bebe, al mes, 12.8 litros de refresco, y 10.4 litros de leche (bueno, lo que se vende con ese nombre). 

Un estudio del Journal of Nutrition titulado: Energía proveniente de las bebidas ha crecido en los adolescentes y adultos mexicanos, revela que la bebida que más energía aporta es el refresco –que carece de valor nutricional. 

Para niños y adolescentes (menores de 18 años), el 20% de la energía proviene de las bebidas: 

  • Los refrescos aportan 5.2% de esa energía. 
  • La leche 5.96% (esta tiene al menos beneficios nutrimentales). 
  • Los jugos 3.01% (pero ningún “jugo” envasado en México tiene más del 10% de jugo real, según reveló la PROFECO. Mejor ni pregunte qué es el resto) 
  • El café 1.12% 
  • Otras bebidas en la dieta de niños y jóvenes mexicanos son: el té, el atole y las bebidas alcohólicas (jóvenes). 

Para los mayores de 18 años, el 22% de la energía proviene de bebidas: 

  • Los refrescos aportan 4.67% de esa energía. 
  • La leche 5.02% 
  • El jugo 3.66% 
  • El café 1.89% 
  • Otras bebidas en la dieta de los adultos mexicanos son: las bebidas alcohólicas y el agua mezclada con jugo. 

Ahora bien, ¿qué contiene lo que comemos? 

  • 41.0% contiene calorías de carbohidratos y grasas. 
  • 39.6% proteínas animales. 
  • 14.1% vitaminas y minerales. 
  • 5.1% proteínas de origen vegetal. 

Queda en usted querido lector enmendar la estadística para evitar que el barco de la salud nacional se hunda en medio del proceloso mar de la estulticia de los monopolios de comestibles y bebestibles, y los huracanes de la mezquindad política. 

“La dieta de los mexicanos: resultados de la ENSANUT 2012”. Septiembre 2016. The Journal of Nutrition. https://bit.ly/3HEPIBL

“El derecho a una alimentación saludable”. Procuraduría Federal del Consumidor. 14 de marzo de 2016. https://bit.ly/3BFSuD3

Hugo Valencia Juliao “¿Qué comemos los mexicanos?”. Noviembre 2018 https://bit.ly/3PCMHnB

El vinagre de manzana 

Desde la antigüedad se conocen las propiedades medicinales del vinagre de manzana y se utiliza en el tratamiento y prevención de muchas enfermedades. 

En esta época ocupa un lugar importante en el botiquín naturista en todo el mundo; en México gran parte de la población sufre pobreza y el vinagre de manzana puede ser un gran remedio para aquellos que no cuentan con una adecuada atención sanitaria. 

En el vinagre de manzana destaca la presencia de ácido acético, ácido málico, minerales (calcio, fósforo, sodio, hierro, cobre y mucho potasio), y vitaminas (B-2, B-3 y el beta-caroteno). 

Su riqueza en potasio ayuda a reponer su deficiencia en la alimentación moderna (que puede retardar el crecimiento y provocar estreñimiento, insomnio o irritabilidad nerviosa). 

Entre sus propiedades estan: Depura los intestinos y evita gases, mejora la digestión lenta, modera el apetito, su ácido málico moviliza y elimina grasas inútiles, acelera la combustión de grasas, estimula la diuresis sin perder potasio – es remineralizante – por su betacaroteno protege piel y mucosas – alivia inflamaciones y quemaduras superficiales en la piel. También es coadyuvante en tratamiento de angina de pecho, artritis, asma, fiebre del heno, hipertensión, enfermedades respiratorias, hipo y calambres – provoca saciedad – arrastra colesterol, lípidos y sales biliares que se forman en base a colesterol. 

Contra los males del siglo 

Tres en uno: glucosa, insulina y saciedad. 

Su consumo en una comida contribuye a que sea más lento el paso de los alimentos digeridos desde el estómago al intestino y a que disminuya la respuesta en sangre de la glucosa y la insulina, aumentando la sensación de saciedad de acuerdo a estudios en la European Journal of Clinical 

Nutrition donde se vio que cuanto mayor fue la dosis de vinagre (2-3 cucharadas) más significativa fue la disminución de la glucosa y la insulina, y mayor fue la medida de la saciedad. 

Estos resultados indican un potencial de alimentos conservados en vinagre de manzana como posible ayuda en dietas anti-obesidad. 

Como dosis general y a modo orientativo, podemos recomendar 1-2 cucharaditas por vaso de agua, con 1 cucharadita de miel virgen y beberla 2-3 veces al día en ayunas o antes de alimentos. 

También puede prepararse como bebida diaria con 1 cucharada de vinagre de manzana y otro tanto de miel virgen por litro de agua, y servirlo en reemplazo de bebidas envasadas o industrializadas.

 

El segundo cerebro que todos tenemos 

Esa sensación de “mariposas en el estómago” que todos hemos sentido antes de presentar un examen, participar en una competencia, o esperar una noticia especial, recientemente ha sido estudiada con mayor detenimiento. 

La conclusión de los investigadores es que los más de 100 millones de neuronas que se encuentran a todo lo largo del intestino cumplen con funciones que van más allá de procesar los alimentos. 

Algunos científicos han llamado segundo cerebro a este sistema nervioso entérico, que es su nombre técnico, aunque este no interviene en el pensamiento, la memoria o el aprendizaje. 

Este segundo cerebro, al estar conectado al que tenemos en el cráneo, en parte determina nuestro estado mental. El nervio llamado vago es el principal nervio visceral de nuestro organismo y el 90% de sus fibras nerviosas transmiten información del intestino al cerebro.

Estos investigadores piensan que muchas de nuestras emociones probablemente están influenciadas por el sistema nervioso entérico. En este se producen más de 30 neurotransmisiores iguales a los que se producen en el cerebro. Uno de ellos es la serotonina y 95% de esta se produce en el intestino. 

La colitis y el colon irritable son padecimientos que afectan a gran parte de la población, pueden algunas veces ser ocasionadas por un exceso de serotonina. 

Esta relación entre el primer y el segundo cerebro puede explicar algunas de nuestras reacciones viscerales como, precisamente, las mariposas en el estómago. 

 

Fuente: “¿Tu estómago es tu segundo cerebro?”. 21 septiembre 2022. Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM

Los refrescos alteran la conducta infantil 

Ya se sabía que el consumo de sodas, jugos y refrescos está relacionado con la obesidad y diabetes. Pero ahora se reconoce que estas bebidas alteran la conducta infantil. 

Un estudio publicado en Journal of Pediatrics muestra que refrescos, sodas y jugos procesados alteran la conducta infantil provocando hiperactividad, irritabilidad, y menor concentración. Resulta además que las bebidas azucaradas pueden provocar actitudes agresivas, violentas y hasta suicidas, alterando la química cerebral y el equilibrio fisiológico. 

A estas conclusiones llegó la Dra. Shakira Suglia con sus colegas de la Universidad de Columbia, la Universidad de Vermont, y la Escuela de Salud Pública de Harvard, estudiando a 3,000 niños de 5 años enrolados en el Estudio de Bienestar Infantil y Familias Frágiles. Estos niños provenían de 20 ciudades grandes de todo Estados Unidos, y las madres reportaron puntualmente su consumo de las bebidas señaladas y sus rasgos de conducta. 

Al analizar la información, se encontró que el 43% de los niños consumían al menos 1 bebida al día y el 4% consumía 4 o más bebidas al día. Pero lo que más los asombró fue que con cada incremento en el consumo de bebidas, aumentó la tasa de eventos agresivos, de retraimiento, y desórdenes de atención entre otras condiciones. 

Descontando factores externos como el estatus socioeconómico, estabilidad de los padres (o la falta de estos), y las condiciones de vida, los investigadores verificaron que el consumo de bebidas es una causa directa de problemas conductuales en infantes. De hecho, los niños que consumieron 4 o más bebidas al día, demostraron el doble de incidencia de pelear, destruir las cosas ajenas, y agredir físicamente a otros niños. 

La Dra. Suglia comentó que “encontramos que la conducta agresiva de los niños aumentó proporcionalmente al mayor consumo de ingestas por día”. 

El cerebro es perjudicado a cualquier edad por sodas y refrescos. 

Estudios anteriores hallaron que niños mayores, adolescentes y hasta adultos, también son afectados conductualmente por el consumo de bebidas como sodas, refrescos y jugos industrializados. El estudio publicado en 2011 en la Revista Injury Prevention reportó que adolescentes que ingieren al menos 5 latas de soda por semana (menos de 1 lata por día), son más propensos a tendencias violentas y agresivas. 

De igual manera, en otro estudio realizado por los mismos autores, se vio que individuos de todas las edades son más propensos a problemas conductuales y anímicos como beligerancia, depresión y suicidio. Estos estudios muestran que a lo largo y ancho del espectro de edad, el ingerir sodas, refrescos, jugos procesados y bebidas densas en azúcares, es una forma segura de alterar el cerebro y la salud mental. 

Los autores del estudio publicado en la Revista Journal of Pediatrics dicen: “las bebidas referidas son altamente procesadas y contienen gas carbónico, alta fructosa, ácido cítrico o ácido fosfórico, aspartame, benzoato de sodio y a menudo también cafeína, y cualquiera de estos ingredientes puede por sí solo alterar la conducta adversamente”. 

Shakira F. Suglia, Cristiane S. Duarte, Earle C. Chambers, and Renée Boynton-Jarrett:“Social and behavioral risk factors for obesity in early childhood” National Library of Medicine , 1 de octubre 2014. https://bit.ly/3jjaBsc

Sara J. Solnick & David Hemenway: “Soft drinks, aggression and suicidal behaviour in US high school students” International Journal of Injury Control and Safety Promotion, 8 de julio de 2013. https://bit.ly/3WsQHJO

Debra McKinney Banks: “Ice cold trouble: do the risks of soda outweigh the refreshment?”. Gale Onefile Health and Medicine. Septiembre-Octubre 2015. https://bit.ly/3hH6tBQ

Jana Holubcikova, Peter Kolarcik, Andrea Madarasova Geckova, Sijmen A. Reijneveld & Jitse P. van Dijk “The mediating effect of daily nervousness and irritability on the relationship between soft drink consumption and aggressive behaviour among adolescents” International Journal of Public Health, 4 de julio de 2015. https://bit.ly/3WCkcbS