La soya y la salud

Los alimentos naturales pueden convertirse en una estrategia no sólo para nutrir sino para mejorar la salud, de manera preventiva y económica.  

La soya contiene compuestos llamados Isoflavones (estrógenos naturales) que poseen muchas propiedades benéficas. 

Todos los estudios siguen demostrando que la soya es un auxiliar natural muy efectivo para el combate y prevención de cáncer, problemas cardiovasculares, colesterol elevado, síntomas de menopausia, osteoporosis y otros problemas. Y este remedio asombroso es también un alimento completo, sabroso y muy versátil. 

¨La investigación científica ha descubierto que el consumir 1 vaso de leche de soya diariamente, ayuda a combatir el cáncer de mama y próstata, y los padecimientos coronarios y arteriales; suaviza la sintomatología de la menopausia, reduce el colesterol y fortalece el sistema inmunitario.¨ Dr. Earl   Mindell (soy Miracle, Fireside Ed., New York 1995). 

Patricia Greenberg , autora de ¨The Whole Soy Cookbook¨ y experta en nutrición con soya, y quien ha aparecido en los programas televisivos NBC Today Show y The Food Channel, concluye que la soya: 

    • Reduce el riesgo de padecimientos cardiovasculares porque carece de colesterol y contiene fibra.
    • Es naturalmente rica en los ácidos grasos Omega 3 y Vitamina E. 
    • Reduce el riesgo de cáncer de mama y suaviza los síntomas de la menopausia.
    • Contiene los Isoflavones genisteina y daidzeina, que son Fitoestrógenos que replican las funciones del estrógeno en el cuerpo de las mujeres post-menopáusicas.
    • Reduce el riesgo de cáncer de próstata inhibiendo el crecimiento de células malignas, Los varones que consumen dietas altas en soya tienen una menor incidencia de dicha enfermedad. 
    • Reduce el riesgo de desórdenes digestivos por su contenido en fibra y no ser mucógena. Esto ayuda a una digestión saludable que se traduce en la reducción del riesgo de cáncer colorrectal. 
    • Está libre de intolerancias y alergias por no contener lactosa y porque sus proteínas hidrolizadas son altamente biocompatibles. Por eso se usa la leche de soya como sustituto a la leche de vaca. 
    • Es muy útil en el tratamiento de diabetes por su bajo índice glicémico y su carencia de colesterol (los problemas cardiovasculares son una condición relacionada con la diabetes). 
    • Se usa como fuente de proteína en dietas vegetarianas porque contiene las cantidades necesarias de aminoácidos esenciales para reparación de tejidos y el crecimiento.
    • Es esencial para el futuro del planeta porque alimenta mejor a más gente usando menos recursos naturales, enriquece los suelos y es económica de producir y procesar. 

      Atli Arnarson BSc, PhD. “Soybeans 101: Nutrition Facts and Health Effects”. Healthline, 20 de marzo de 2019. https://bit.ly/3Voke6s

      “Soy beans and soy foods” . Better Health Channel. https://bit.ly/3Vvk1OV puede causar daños serios a tu salud”. BBC Mundo. Febrero 2018 https://bbc.in/3WlSXlE

      MÉXICO, medalla de oro en consumo de refresco

      Dicen algunos estudios que México es el país con mayor consumo de refrescos, pese a las consecuencias negativas que acarrea su ingesta. El hábito, como muchas otras costumbres, inicia en la infancia.

      Los refrescos o bebidas carbonatadas se han establecido en gran número de mesas para acompañar los alimentos, o bien, se ingieren ávidamente entre comidas como “golosinas”, ocupando lugar destacado en la alimentación de los niños. No por nada, durante el decenio 1990-2000 se bebieron en México, en promedio, 140 litros por persona, lo que representa el primer lugar de consumo de estos productos por habitante en el orbe.

      Sin embargo, el daño que provocan a la salud es mayúsculo, y apunta en diversas direcciones: sobre peso, desmineralización y trastornos digestivos.

      Las bebidas carbonatadas provocan obesidad infantil, pues contienen grandes cantidades de azúcares, como sacarosa, glucosa y fructuosa; sólo como ejemplo, se publicó (1) (2) que para elaborar 10 litros del refresco más popular en el mundo, se requieren 8.8 litros de agua, 1,070 gramos de endulzante y 90 gramos de dióxido de carbono. Pues bien, tales compuestos llegan rápidamente al flujo sanguíneo del niño y son asimilados gracias a la insulina, lo que les permite pasar a los tejidos convertidos en grasas.

      Así, diversas investigaciones han encontrado un vínculo directo entre el consumo de refresco y la obesidad hasta en 34% de los casos estudiados. Los resultados son contundentes: al beber un litro de refresco al día, se aumenta un kilo de peso en tres semanas.

      Estas bebidas, además, afectan a los dientes disolviendo su esmalte protector y provocando caries. En particular, las bebidas de cola contienen ácido fosfórico, sustancia que impide la adsorción de calcio y que favorece la formación de huesos débiles: si un diente humano es sumergido en una bebida de cola, éste se ablanda en un par de días y comienza a disolverse.

      Por otra parte, se sabe que el consumo de refrescos de cola genera hiperactividad en los niños: uno de sus componentes, la cafeína, es una sustancia que intoxica a las células nerviosas, provocando en ellas una reacción para eliminarla que se combina con sensación de euforia, si bien el resultado final es agotamiento. Por otro lado, el contenido de cafeína en estos productos es superior al de una taza de café y existen evidencias de que disminuir el consumo de refrescos en 50% mejora el comportamiento en 42% de los infantes.

      Asimismo, la cafeína provoca trastornos de sueño en el pequeño, hecho que adquiere relevancia si se considera que al dormir se estimula la hormona del crecimiento, por lo que la falta de descanso profundo y reparador afecta el desarrollo normal.

      Por último, cabe destacar que el gas carbónico, sustancia que da a estas bebidas su característica burbujeante, tiene dos efectos nocivos: a corto plazo, ayuda a asimilar al ácido fosfórico y a la cafeína, aumentando los efectos antes descritos, mientras que a mediano plazo produce irritación en la piel que recubre al estómago o mucosa gástrica, con lo que se favorece la aparición de trastornos digestivos.

      MÉXICO, medalla de oro en consumo de refresco

      El Vigía 4 de agosto del 2012

      Dicen algunos estudios que México es el país con mayor consumo de refrescos, pese a las consecuencias negativas que acarrea su ingesta. El hábito, como muchas otras costumbres, inicia en la infancia. 

       Los refrescos o bebidas carbonatadas se han establecido en gran número de mesas para acompañar los alimentos, o bien, se ingieren ávidamente entre comidas como “golosinas”, ocupando lugar destacado en la alimentación de los niños. No por nada, durante el decenio 1990-2000 se bebieron en México, en promedio, 140 litros por persona, lo que representa el primer lugar de consumo de estos productos por habitante en el orbe. 

      Sin embargo, el daño que provocan a la salud es mayúsculo, y apunta en diversas direcciones: sobre peso, desmineralización y trastornos digestivos. 

       Las bebidas carbonatadas provocan obesidad infantil, pues contienen grandes cantidades de azúcares, como sacarosa, glucosa y fructosa; sólo como ejemplo, se publicó que, para elaborar 10 litros del refresco más popular en el mundo, se requieren 8.8 litros de agua, 1,070 gramos de endulzante y 90 gramos de dióxido de carbono. Pues bien, tales compuestos llegan rápidamente al flujo sanguíneo del niño y son asimilados gracias a la insulina, lo que les permite pasar a los tejidos convertidos en grasas. 

       Así, diversas investigaciones han encontrado un vínculo directo entre el consumo de refresco y la obesidad hasta en 34% de los casos estudiados. Los resultados son contundentes: al beber un litro de refresco al día, se aumenta un kilo de peso en tres semanas.  

      Estas bebidas, además, afectan a los dientes disolviendo su esmalte protector y provocando caries. En particular, las bebidas de cola contienen ácido fosfórico, sustancia que impide la adsorción de calcio y que favorece la formación de huesos débiles: si un diente humano es sumergido en una bebida de cola, éste se ablanda en un par de días y comienza a disolverse. 

      Por otra parte, se sabe que el consumo de refrescos de cola genera hiperactividad en los niños: uno de sus componentes, la cafeína, es una sustancia que intoxica a las células nerviosas, provocando en ellas una reacción para eliminarla que se combina con sensación de euforia, si bien el resultado final es agotamiento. Por otro lado, el contenido de cafeína en estos productos es superior al de una taza de café y existen evidencias de que disminuir el consumo de refrescos en 50% mejora el comportamiento en 42% de los infantes. 

      Asimismo, la cafeína provoca trastornos de sueño en el pequeño, hecho que adquiere relevancia si se considera que al dormir se estimula la hormona del crecimiento, por lo que la falta de descanso profundo y reparador afecta el desarrollo normal. 

      Por último, cabe destacar que el gas carbónico, sustancia que da a estas bebidas su característica burbujeante, tiene dos efectos nocivos: a corto plazo, ayuda a asimilar al ácido fosfórico y a la cafeína, aumentando los efectos antes descritos, mientras que a mediano plazo produce irritación en la piel que recubre al estómago o mucosa gástrica, con lo que se favorece la aparición de trastornos digestivos. 

      1. Radiografía de Coca Cola. El Poder del Consumidor. 25 de octubre de 2011. https://bit.ly/2TFL668
      2. ¿Cuánta agua se utiliza para producir un litro de Coca-Cola?. El Financiero. 16 de agosto de 2022. https://bit.ly/3Dp5oFR

       

      La enfermedad es sólo un síntoma de intoxicación 

      Nuestra existencia se reduce a la capacidad celular de mantener el equilibrio entre nutrirse y desintoxicarse. 

      Cuando la nutrición es insuficiente, entramos en estados de carencia y nos debilitamos. Cuando la desintoxicación es insuficiente, nos intoxicamos y enfermamos. 

      El grado y antigüedad de la intoxicación determina la gravedad de la enfermedad. Por eso es que muchas artes curativas ponen énfasis en la desintoxicación como el mejor seguro de salud y longevidad. 

      Existen muchos y diversos métodos para desintoxicarnos: desde el ayuno y las purgaciones hasta dietas como las macrobióticas, vegetarianas, de jugos frescos, etcétera. Y todos estos métodos pueden funcionar siempre y cuando sean ricos en enzimas y antioxidantes. 

      Para una correcta desintoxicación es necesario comer alimentos crudos, que nos aseguran aporte de vitaminas y minerales, pero sobre todo, de ENZIMAS que facilitan la eliminación de toxinas. 

      Los alimentos “vivos” como jugos de frutas y verduras recién extraídos, germinados, semillas, frutos secos, aumentan la vitalidad y facilitan el proceso de digestión (un jugo se digiere y asimila en 20 minutos y se evacua en 2 horas), mientras que tomar alimentos muy cocidos o fritos y altos en grasas y azúcares puede llevarnos horas: entre 4 y 24 horas para vaciar el estómago y hacer una digestión completa. 

      Tomemos en cuenta que la digestión convierte todos los carbohidratos en azúcar así como al 56% de las proteínas, haciendo que nuestro organismo trabaje intensamente para convertir almidón y proteínas en glucosa. Por eso es considerablemente mejor tomar azúcares naturales. 

      Con los alimentos crudos multiplicamos hasta 10 veces el contenido de enzimas particularmente si se trata de alimentos pre digeridos o fermentados y aún vivos como el Miso y el Chukrut (col agria) que desdoblan sus componentes haciéndolos fácilmente asimilables. 

      La predigestión libera al organismo de trabajo excesivo y le aporta gran cantidad de enzimas que podrá almacenar, mejorando la energía de los nutrientes y el estado de salud. 

      Una terapia desintoxicante desprende las toxinas que se han acumulado con el tiempo, dando un respiro al sistema glandular para que se reequilibre, lo que se traduce en mayor sensación de bienestar y vitalidad. 

      Cualquier dieta que aumente la cantidad de enzimas aumenta las propiedades depurativas del organismo. 

      Cuando se inicia una dieta depurativa, inicialmente la persona puede encontrarse peor de cómo estaba debido a que en la sangre circulan elementos tóxicos –algunos acumulados de tiempo atrás– por lo que es normal presentar síntomas como jaquecas, debilidad, fatiga, sarpullidos, entre otros, pero no obstante estos síntomas remitirán en poco tiempo y pueden contrarrestarse con suplementos enzimáticos VEGETALES, que actúan en todo el tracto digestivo. 

      Comiendo alimentos crudos el estómago produce menos ácidos que con alimentos cocidos, que hacen la digestión más lenta y se corre el riesgo, sobre todo en personas mayores, de que fermente produciendo gases, colitis, distensión abdominal y estreñimiento. 

      Por eso, tanto en la alimentación cotidiana como en dietas desintoxicantes, es fundamental incluir alimentos crudos y pre digeridos además de suplementos enzimáticos vegetales para liberar al organismo de toxinas, y con ello, más saludable y vital.

      “Cómo desintoxicar tu cuerpo y por qué los nutrientes son esenciales en el proceso”. Vit & Drip Center, 22 noviembre 2022.https://bit.ly/3Vi0lOd

      Elise M. Karnegis. “Maneras saludables para desintoxicar el cuerpo”. Baptist Health South Florida. 2022. https://bit.ly/3v6zlXh

      “Desintoxicación”.2022. Integrative Health. https://bit.ly/3HYlpXb

      No dormir bien hace más daño de lo que pensábamos 

      El mexicano actual duerme un promedio de 6 horas cada noche, y se sabe hace tiempo que las horas de sueño declinan con la edad. 

      Vivimos una cultura que cree que dormir es un lujo, algo que se sacrifica si hace falta, que para eso es la cafeína y bebidas que dan alas. Pero al reducirse el promedio de sueño hemos obtenido mayores tasas de obesidad y diabetes. 

      Según estudios del Centro de Sueño del hospital John Radcliffey la Universidad de Surrey, Inglaterra, una de las cosas que hace el cerebro es pasar recuerdos del archivo temporal al archivo de largo plazo, para que tengamos más espacio para recuerdos de corto plazo al día siguiente. Si no se duerme adecuadamente, estos recuerdos se pierden. 

      Siempre pensamos: “Dormiré menos entre semana pero me recuperaré el fin de semana”. Pero 

      ¡Lástimaaa Margaritooo! Porque no funciona así ya que los recuerdos deben ser consolidados en 24 horas. 

      Así que es importante que si está estudiando o tendrá un examen, asegurarse de dormir razonablemente. Quienes no lo hacen tienen resultados inferiores al 40% en comparación con los que duermen bien. 

      El sueño profundo sólo dura unas horas. Esta es la fase en que no te puedes ni mover. Pero los músculos de los ojos si lo hacen; de ahí que se le llame sueño MOR (de Movimientos Oculares Rápidos). 

      Durante el sueño MOR suceden cosas extraordinarias: Un químico relacionado con el estrés (la noradrenalida) se apaga. Es el único momento en que esto pasa en el día o en la noche. Nos permite permanecer calmados mientras el cerebro reprocesa las experiencias y nos ayuda a manejar eventos emocionales difíciles. 

      Obtenemos más sueño MOR en la última mitad de la noche. Lo que significa que si a uno lo despiertan inesperadamente, puede que el cerebro no haya manejado todas las emociones, y nos

      deje una estela de estrés y ansiedad. Tomar alcohol en la noche reduce el sueño MOR mientras el cuerpo lo procesa. 

      Cientos de genes afectados 

      Pequeños cambios en el patrón de sueño pueden producir una enorme diferencia. 

      Las pruebas de computadora revelaron que la mayoría encontraron difíciles las tareas que requerían agilidad mental si habían dormido menos, pero los resultados más interesantes salieron de los exámenes de sangre. 

      Se encontraron unos 500 genes afectados. Algunos iban hacia arriba y otros hacia abajo. Lo que descubrieron fue que se dormía una hora menos, los genes asociados con procesos como: 

      inflamación, respuesta inmune y respuesta al estrés se volvían menos activos. También se notó un incremento en la actividad de los genes asociados con la diabetes y el riesgo de cáncer. Lo contrario ocurría cuando se añadía una hora de sueño. 

      Así que el mensaje contundente de este experimento es que si usted duerme menos de 6-7 horas, con agregar una hora más puede prevenir problemas degenerativos y estrés, mejorando su salud. 

      Dos venenos dos 

      Veneno I. Sopas Maruchan

      De la invasión a México por “alimentos” chatarra destacan las “sopas” instantáneas por la comodidad de tener una “comida” en cinco minutos. 

      Abundan marcas pero Maruchan se convirtió en sinónimo de sopa instantánea. Pero sin importar la marca, todas son igualmente nocivas. 

      Estas sopitas son de lo peor que se pueda comer: son una mezcla química de aditivos, colorantes, saborizantes, sal refinada, y el temido glutamato monosódico. 

      ¿Y qué es eso? Es un aditivo para intensificar el sabor de alimentos procesados como consomés, salsas, frituras, y sopas instantáneas. En los 60’s se popularizó el sazonador Ajinomoto que se usaba como sal. Fue retirado del mercado al descubrir que era cancerígeno (era glutamato monosódico puro). Entonces, los industriales lo empezaron usar combinado con otros aditivos para “sazonar” alimentos procesados. 

      Algunos clientes afectos a la comida oriental empezaron a sufrir trastornos de salud como: dolores de cabeza, irritación ocular, visión borrosa, taquicardia, sudoración excesiva, comezón generalizada, diarreas y asma, entre otros. 

      Los estudios determinaron que el GMS era tóxico para las células nerviosas y favorecía la obesidad y la esterilidad, y que en algunos casos, favorecía la aparición de células cancerígenas. 

      Y eso, suponiendo que se calentaran en la estufa, sacándolas de sus envases plásticos, porque al calentarla sopa en su envase plástico y en microondas, el envase desprende DIOXINAS, toxinas muy carcinogénicas. 

      Así que las susodichas sopitas son la forma más fácil, rápida y económica para hacerse de cáncer, y de paso de obesidad. Y como de la obesidad a la diabetes solo hay un paso, las Maruchan y similares pueden darnos, por un solo precio, asma, obesidad, diabetes y cáncer. Además, el Discovery Health sacó un programa especial señalando un peligro más: como son de lentísima digestión, se atoran en los intestinos por varios días, llegando a provocar apendicitis. 

      La UNAM estudió las Maruchan y concluyó que no pueden considerarse alimento. Pero ahí queda en usted decidir si consume esas porquerías. 

      Veneno II. Cubos de consomé. 

      Aquí la lista de ingredientes frecuentes y los riesgos para la salud de estos “saludables” cubitos. Sal yodada Refinada: desmineralización e hipertensión. 

      Grasa de Res hidrogenada. Aunque la etiqueta diga “Pollo” o “Verduras”, SIEMPRE lleva esta grasa. Aceite vegetal hidrogenado (transgrasas): Hipertensión, padecimientos cardiovasculares, derrames cerebrales. 

      Proteína vegetal hidrolizada: Estimulante de los receptores del sabor. 

      Glutamato monosódico (E621 o AJINOMOTO): Depresión, lesiones de retina, glaucoma, esquizofrenia y desórdenes cognitivos de memoria y aprendizaje. Hiperactividad infantil. 

      Azúcar: Hiperactividad, alteraciones del estado de ánimo, afecta el desempeño académico y las habilidades de aprendizaje; conducta agresiva, diabetes. 

      Inosinato disódico (E631): Potenciador de sabor como el Glutamato monosódico. 

      Color caramelo clase IV: Colorantes elaborados mediante quemado de azúcares en la presencia de álcalis, amoníaco, sulfuros o combinaciones de ellos. 

      Colorantes artificiales (amarillo 5 y 6): Llanto frecuente, rabietas, irritabilidad, inquietud, dificultad de conciliar el sueño, ingobernabilidad. 

      Mejor use sazonadores vegetales, alga Kombu, o rescate el sazón secreto de las abuelitas. 

      Referencias: Eduardo del Río. “Los Peligros de las sopas Maruchan”. Revista Vinculando. 7 de julio de 2005. https://bit.ly/3f6cU05