posadas

¡Dále, dále, dále, no pierdas el tino….! ¡Mide la distancia que hay en el camino!

¡Ah! ¡Las posadas! Estas fiestas tradicionales, que todos creemos totalmente católicas de origen, provienen de los festejos de los mexicanos por el advenimiento de Huitzilopochtli, dios de la guerra, entre el 7 y 26 de diciembre aproximadamente.

Los religiosos Agustinos substituyeron personajes y modificaron elementos de la celebración, y fue en San Agustín Acolman, entre la Ciudad de México y Teotihuacán, donde se iniciaron las posadas en 1587, con misas de aguinaldo del 16 al 24 de diciembre, celebradas en los atrios de la iglesia, en las que intercalaban pasajes de la Navidad, agregando como atractivo luces de bengala, cohetes, villancicos y las piñatas.

El pueblo se encargó después de sacarlas de las iglesias y devolverlas como fiesta popular a los barrios y a las familias, despojándolas de religiosidad, y a la medida de su propia devoción.

Las piñatas provienen de un ritual agrícola durante los festejos del año nuevo chino, y que Marco Polo llevó a Italia, adonde la cristiandad la adoptó para Cuaresma; al primer domingo se le llamaba Domingo de Piñata. En América se le usó para atraer a la gente a la nueva religión, y el pueblo se apropió de ellas llevándoselas a casa.

La venda en los ojos representa la ignorancia fundamental que provoca obstáculos y sufrimiento en la vida. El palo es la firmeza de la búsqueda por la verdad y la lucha contra los venenos mentales. La piñata con sus 5 o 7 picos (que representan a los venenos mentales, hijos de la ignorancia), es la falsa identidad del ego, adornada, hueca y evasiva, que se rompe para liberar los dones de nuestra verdadera naturaleza, expandiendo nuestro espacio interior. La venda es arrancada de los ojos para despertar al reconocimiento de nuestra bondad intrínseca y atestiguar la destrucción irreversible de nuestra falsa identidad. Y este logro personal derrama beneficios para todos (a pesar de que nos intentan distraer y engañar), como la generosidad de quien siendo libre ya no abriga rencores.

Cierto que preservar tradiciones es importante, pero lo es más saber por qué lo hacemos, qué significan, y cómo nos pueden ayudar a ser mejores, como personas y comunidad.

Las posadas son un festejo popular, muy mexicano pero de gran universalidad. Una tradición que fortalece la identidad y pertenencia a la familia, al barrio, y a esa mexicanidad tan subestimada, pero que como la piñata, está cargada de sorpresas y bondades generosas. Solamente debemos tenernos fe, perseverar, y no distraernos con las voces de los agoreros, mediocres, catastrofistas, malosos, y milagreros. Es nuestro destino ser libres y felices, pero como no hay efecto sin causa, nadie más que nosotros es responsable de alcanzar la meta o claudicar.

Estamos en tiempo de reflexión, de recapitulación del pasado observando sus efectos en nuestro presente, y de modificar nuestro presente para decidir, desde hoy y aquí mismo, nuestro futuro.

¡Decídase a decidir por usted mismo, para los demás! Acepte desde hoy su responsabilidad universal –hacia usted, y desde usted mismo hacia el mundo-, y eche a andar con los huaraches que trae puestos; no espere a que le alfombren el camino. Persevere, rompa la piñata de su egoísmo y comparta los beneficios con los demás para afianzar su prosperidad.

Ah, y si organiza una auténtica posada, invite, ¡no se haga el peregrino al que la Virgen le habla!

Leguminosas

Las legumbres – El manjar de reyes más democrático

Las legumbres fueron cultivadas desde hace siglos por una gran variedad de culturas y, según la especie, hay diversos orígenes: en Mesopotamia, en América y Asia Oriental. Constituyen uno de los alimentos humanos básicos desde el Neolítico, cuando el hombre comienza a practicar la agricultura complementaria a la caza/pesca y recolección.

Se habla de hasta 20.000 años de este cultivo, y se asoció a los cereales desde hace unos 10 mil años (trigo o cebada con o chícharos, maíz con frijoles).

Las leguminosas son plantas de la Familia Fabaceae, que producen frutos tipo vainas (ejotes) con semillas en su interior. Esta familia incluye más de 600 géneros y más de 13.000 especies. 

La SOYA es la primera leguminosa con una constancia escrita: en los libros de Shen Nung (2800 AC), se describen los 5 cultivos principales y sagrados de China: arroz, soya, trigo, cebada y mijo.

Con ella se elaboraban alimentos proteínicos (tofu, salsas, miso, pastas) para condimentar y enriquecer su alimentación.

El italiano Humberto Eco asegura que las legumbres salvaron a Europa de su extinción durante la Edad Media, sumida en las epidemias, guerras y hambrunas. 

Son una fuente vital y barata de proteínas, repletas de vitaminas y minerales que ayudan a prevenir enfermedades como la Diabetes y las cardiovasculares. en cuanto al planeta, benefician la salud del suelo. Y por su diversidad genética, resisten las sequías y cambios de clima.

A pesar de sus beneficios, su consumo mundial a decrecido, porque muchos  consumidores las asocian a la pobreza.

Las legumbres son buenas para nosotros, el medio ambiente y para el sustento de los agricultores. Han estado ahí durante milenios y, como si descubriéramos un antiguo secreto, es hora de redescubrir las legumbres y darles un papel estelar en nuestro futuro sostenible.

¿Por qué las legumbres son beneficiosas?

• Excelente fuente de fibra: sus propiedades se deben en mucho a su alto aporte de fibra (soluble e insoluble). La fibra insoluble previene el estreñimiento y disminuye el tiempo de tránsito intestinal, al aumentar el volumen fecal y ablandarlo. La fibra soluble disminuye la absorción de grasas y azúcares de los alimentos y ayuda a regular el colesterol y la glucosa en sangre. a mayor fibra, menor prevalencia de ciertos cánceres. Contienen al menos el 50% de la ingesta recomendada de 25-30 g para adultos, por taza.

• Bajo índice glicémico: por su alta fibra y carbohidratos de digestión lenta, liberan glucosa más lentamente a la sangre y producen fluctuaciones pequeñas en los niveles de insulina. disminuyen el riesgo cardiovascular y de Diabetes, y contribuyen a mantener un peso saludable, ya que producen mayor saciedad que los alimentos de alto índice glicémico.

• Buena fuente de vitaminas y minerales: como el calcio, hierro, fósforo, potasio y magnesio; y  vitaminas B. Destacan por su ácido fólico que disminuye el riesgo de defectos del tubo neural (cerebro y  médula espinal), y además reduce los niveles de homocisteína, que cuando aumenta en el plasma, daña el revestimiento de las arterias que origina trombos o coágulos, y que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

• Buena fuente de proteínas vegetales: poseen considerables proteínas, que al complementarse con cereales, mejoran su calidad nutritiva. Al sustituir a las proteínas de carne, se previene cardiopatías y Diabetes, y se reduce el riesgo de muerte prematura; además de ser una elección amigable con el medio ambiente.

• Libres de grasas saturadas: El reemplazo de alimentos altos en grasas saturadas o carbohidratos refinados por leguminosas, disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus tipo 2.

• Bajos niveles de sodio: Su elevado aporte de potasio, unido a su escasez de sodio, los hace ideales para personas con hipertensión.

• Amplia variedad de fitoquímicos: contienen una gran variedad de compuestos bioactivos con efectos beneficiosos para la salud, tales como, isoflavonas, fitosteroles,  saponinas, alcaloides, oligosacáridos y fitatos. Destacan las isoflavonas, un tipo de fitoestrógeno (compuestos de las plantas con actividad estrogénica) que se encuentra principalmente en la soya. Se las ha asociado con los siguientes beneficios: regulación del flujo de hormonas femeninas, reducción de los sofocos de la menopausia, y la pérdida de minerales en los huesos.

• Ricas en antioxidantes: las legumbres deben su notable capacidad antioxidante a los polifenoles (taninos condensados, flavonoides, ácidos fenólicos, ácidos cinámicos) presentes en su cubierta. una mayor ingesta de antioxidantes nos protege contra enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.

Además no contienen gluten, siendo adecuadas para celíacos o intolerantes.

¿Por qué provocan gases y flatulencia?

La mayoría la provocan a las pocas horas de consumirlas porque contienen muchos oligosacáridos (carbohidratos indigeribles), que al pasar al intestino grueso son fermentados por las bacterias, produciendo de gases (nitrógeno, metano, ácido sulfhídrico o anhídrido carbónico), los responsables de la flatulencia.

Recomendaciones para reducir la flatulencia

• Renovar el agua de remojo 1 o 2 veces. no usar el agua de remojo para cocinarlas porque contiene gran parte de los azúcares culpables.

• Hervirlas en mucha agua por corto tiempo y dejarlas reposar por 1 hora para permitir la extracción de esos azúcares, y luego eliminar el agua.

• Cocinar a fuego lento hasta que estén tiernas.

• Añadir al agua de cocción hierbas carminativas, como hinojo, ajedrea, laurel, orégano, tomillo, comino, perejil, o clavo de olor.

• En caso de que falte agua, se añadirá poco a poco y no de forma brusca.

• Tomar infusiones de hierbas anti-flatulentas como hinojo semilla, anís verde, comino semilla, manzanilla, poleo, o toronjil, después de la comida. 

• Ingerir enzimas que degraden los azúcares de la flatulencia.

• Comerlas más a menudo permite que el intestino se adapte, disminuyendo los efectos flatulentos con el tiempo.

• Las legumbres peladas producen menos flatulencia (Mungo para Dahl) ya que se les ha eliminado la fibra insoluble de la testa o piel del frijol.

• También los purés de legumbres reducen el contenido de componentes indigestibles, gracias al pelado mecánico y, al mismo tiempo, la trituración rompe las estructuras celulares y favorece su digestión, aunque se elimina mucha de la fibra dietética.

• Usar algas marinas pardas (kombu o Arame) para el 2º remojo y la cocción.

• Utilizar Simeticona o carbón activado.

Mexicano sano con el frijol a la mano

Herramienta alimentaria contra la Diabetes y Obesidad

En el 2012 un equipo de investigadores intentó resolver la disputa por el origen de esta legumbre entre México y la región Andina.

Los investigadores liderados por Elena Bitocchi de la Universidad Politécnica delle Marche, en Italia, concluyeron luego de estudiar un gen en cromosomas, que el frijol era mesoamericano (México y Centro América).

Ejemplos de diversidad

Frijol vaquita

es un frijol criollo muy exótico y uno de los más hermosos. Su sabor es exquisito, y queda muy entero pero con el interior cremoso, ideal para comer “de la olla” o hacer “crema de frijol”, caldosa o espesa para untar en totopos.

Ayocote – el frijol gigante, el más galante de los frijoles

Es exclusivo de México, el de mayor tamaño, de zonas frías, y preferido por su gran ejote para verdura. Contiene mucho aminoácido Triptófano, esencial para el neurotransmisor serotonina que regula el sueño y la sensación de bienestar. Este aminoácido tiene un efecto anti-depresivo.

se prefiere cocinado en la olla. Se le sirve en ocasiones especiales para celebraciones de manteles largos.

Sangre de toro

El más nutritivo por su color rojo-antioxidante. De textura suave que se deshace en la boca para un caldo terso de gran sabor y sedosidad.

San francisco o Senete

Frijol criollo muy escaso. Ideal para cocinar en la olla y comerlo con verdolagas. Puede ser gris o color vino con rayas negras.

Habas

Para los mejores hummus o falafel, en vez de garbanzos. Originarias del Mediterráneo y Asia central, por ser un cultivo de alto rendimiento en climas hostiles, se cultivan desde Australia hasta Perú. En Egipto, Líbano y Siria, un desayuno típico comprende ful medames a base de habas.

Su harina se usa para hacer atoles dulces o cremas con verduras. Es rica en un compuesto que previene y combate al Parkinson

Mungo o Soya Verde

La India tiene la mayor población vegetariana del mundo (30% al 40%), y las legumbres son la fuente indispensable de proteínas. Usan mucho el Mungo descascarado (lo que evita gases) para hacer el Dahl con Curry.

Los frijoles de América

A nivel mundial, los latinoamericanos son los que más cantidad de legumbres consumen por persona y día (34 g). Los frijoles cuentan con una larga tradición en su cocina, que se remonta a las dietas de los incas y los mayas.

Frijoles adzuki de Asia

Es de color rojo intenso con dulce sabor a nuez. Se le llama “el rey de los frijoles”, y son apreciados por sus beneficios para la salud. Se utilizan en Japón, Corea y China para elaborar pasta de frijol roja, para el relleno de panes al vapor, bolas de masa y tortas dulces.

  • Día Mundial de las Legumbres
  • The Global Economy of Pulses (La economía mundial de las legumbres)
  • Cómo conseguir que los niños coman legumbres
  • http://www.glnc.org.au/legumes/legumes-nutrition/
  • http://www.glnc.org.au/legumes/legumes-nutrition/dietary-recommendations/
  • http://www.glnc.org.au/legumes/legumes-nutrition/legumes-fibre/
  • http://www.pulsecanada.com/uploads/dI/y5/dIy5UDO9BpWjEAJb3YkQiA/Pulses-are-a-Superfood.pdf
  • http://www.glnc.org.au/wp-content/uploads/2011/04/GLNC_Nutrition_Legumes_rebrand16aug.pdf
  • http://www.johnshopkinshealthalerts.com/alerts/nutrition_weight_control/

Los campeones del “chesco” y de la “soda” 

“¡Pos ahí deme nomás pa’ las sodas!” o “¿quién se tiende por los chescos?”, son frases cotidianas repetidas por millones de mexicanos que describen la familiaridad que tenemos con esas bebidas nefastas que nos tienen orgullosamente en primer lugar de consumo per cápita con 160 litros por choya, que nos dejan 9 kg de sobrepeso acumulables año tras año. 

Pero a la voz de ¡Sí se puede! desbancaremos en un par de años a los Estados Unidos de América (EUA) del campeonato de la obesidad. México tiene un 25% de su población con obesidad clínica, sólo abajo de EUA que tiene 31%. 

La mala noticia es que el sobrepeso y la obesidad son una enfermedad crónico degenerativa incurable. 

Y lo que más trabajo nos cuesta es creer que el principal responsable es el desmedido consumo de bebidas endulzadas (regulares y de dieta), porque no entendemos cómo es que algo líquido se convierte en grasa. 

Y las peores son las “light” o dietéticas -que usan endulzantes artificiales-según estudio en la 

Universidad de Texas, cuyo consumo aumenta hasta un 70% la circunferencia de la cintura, y por si fuera poco, agravan el riesgo de desarrollar diabetes. 

O sea que estas bebidas no sólo carecen de calorías sino también de ética. 

Así es que hay que medir los azúcares y evitar las bebidas “light” o dietéticas, y las regulares, 

incluyendo sodas, jugos y “yogurt”, e integrar más verduras y frutas, de las cuales México tiene 360 variedades, pero se consumen sólo el 8%. ¿No es de locos, o aun mejor, de ignorantes suicidas? 

Y así como adquirimos los malos hábitos (porque no nacimos mamando “chescos” ni sodas “light”) podemos, con base en la repetición, instalar unos nuevos y saludables que vayan mejorando la raza, porque al paso que vamos, nadie cerrará la puerta, porque ninguno podrá pasar por ella. 

En la Universidad de Monterrey se señaló que los costos médicos para atender un paciente obeso de 30 años de edad equivalen a los de un paciente no obeso de 50 años. Y ni que decir de la diabetes, para la que ya no alcanza el dinero y por sí misma podría quebrar al Sistema de Salud completo. 

Súmese a esto que se invierte cada vez menos tiempo al aire libre, y tenemos que un 50% de los niños que son obesos hasta los 6 años, seguirán así en la edad adulta, y de los de 10 a 14 años, un 80% seguirá en el club de Tobi. 

Así las cosas, agua alcalina, las tradicionales aguas frescas, y agarrar la bicicleta. 

Sharon P. Fowler: “Fueling the Obesity Epidemic? Artificially Sweetened Beverage Use and Long-term Weight Gain”. Wiley Online Library, 6 de Septiembre de 2012. https://bit.ly/3BTgym8

Sharon P.G. Fowler MPH, Ken Williams MS, Helen P. Hazuda PhD. “Diet Soda Intake Is Associated with Long-Term Increases in Waist Circumference in a Biethnic Cohort of Older Adults: The San Antonio Longitudinal Study of Aging” Journal of the American Geriatrics Society, 17 de marzo de 2015. https://bit.ly/3WvVt9e

María del Rosario Rodríguez-Burelo, María Isabel Avalos-García, Concepción López-Ramón. “Consumo de bebidas de alto contenido calórico en México: un reto para la salud pública. Salud en Tabasco, 2014. https://bit.ly/3VotnvO

Sandra Delgado: “México, primer consumidor de refrescos en el mundo”. Gaceta UNAM , 28 de octubre de 2019. https://bit.ly/3WEHi1P

Nuris Yohana Caravalí-Meza, Arturo Jiménez-Cruz y Montserrat Bacardí-Gascón. “Estudio prospectivo sobre el efecto del consumo de bebidas azucaradas sobre la obesidad en un periodo de 12 meses en mexicanos de 15 a 19 años”. Scientific Electonic Library Online España, 2016. https://bit.ly/3hK9Ho4

Algas marinas, alimento a la medida del mexicano 

Las algas, al igual que los mexicanos, trabajan duro para sobrevivir en un medio siempre cambiante. Y lo logran produciendo compuestos y nutrientes que les permiten mayor adaptación, flexibilidad y tolerancia al estrés, y al comerlas, nos transmiten esas mismas capacidades. 

Por su riqueza nutricional y su simplicidad, las algas son el alimento más básico y completo obtenible en el planeta, y ha sido consumido por la humanidad desde hace milenios. 

Para que tengamos una idea del significado que tiene consumir estos prodigiosos vegetales marinos, aquí una recopilación de beneficios debidos a su concentración de nutrientes. 

1.- Cabello lustroso y abundante (minerales y aminoácidos). 

2.- Mente ágil (minerales, aminoácidos como Asparagina que energiza el cerebro y mejora nerviosismo, ansiedad y depresión).

3.- Piel saludable y reducción de la velocidad de envejecimiento (carotenoides, ficocoloides, minerales y aminoácidos). 

4.- Visión y humedad de ojos (antioxidantes, pro-vitamina A).

5.- Salud de encías (vitamina C y precursores del colágeno). 

6.- Dentadura fuerte (minerales–hasta 26 veces más Calcio que la leche).

7.- Tiroides funcional (Yodo orgánico). 

8.- Prevención de problemas respiratorios (propiedades antivirales). 

9.- Prevención de alergias e infecciones (compuestos anti-inflamatorios y moduladores inmunológicos). 10.- Fortalecimiento inmunológico (complejo poli-nutricional yodurado y ficocoloidesinmunotónicos). 

11.- Poderoso antioxidante. 

12.- Reducción del riesgo de cáncer (inhiben crecimiento anómalo hasta 95%). 

13.- Suprime crecimiento tumoral (combinación yodo orgánico y aminoácidos reduce quistes y fibromas mamarios).

14.- Incrementa energía disponible (propiedades desestresantes y defatigantes). 

15.- Fortalece regeneración celular (retarda envejecimiento por su diversidad fitoquímica).

16.- Reduce presión arterial elevada (riqueza en magnesio y potasio). 

17.- Un sistema cardiovascular más saludable flexible (ya que contienen sulfuros quelantes, ficocoloides y ácidos grasos que mejoran la circulación).

18.- Normalizan niveles de colesterol. 

19.- Apoyan estructura ósea fuerte y articulaciones flexibles (magnesio). 

20.- Masa corporal magra (ácidos grasos esenciales, fibra mucilaginosa, bajas calorías, y muchos minerales, fomentan un cuerpo bajo en grasa). 21.- Salud y regularidad digestiva (fibras solubles mucilaginosas). 

22.- Salud hepática (previenen depósitos grasos y sobrecarga tóxica). 

23.- Desintoxicación de metales pesados y otros contaminantes (minerales quelados, grupos sulfurosos y ficocoloides los atrapan y desactivan). 24.- Disipación de celulitis (liposolventes y liporrágicas). 

25.- Equilibrio de Ph (restablecen alcalinidad neutralizando ácidos metabólicos y sustratos patogénicos). 26.- Mayor funcionalidad renal (promueven balance electrolítico). 

27.- Prevención de problemas de próstata. 

Las Algas Marinas son la última frontera para recuperar la salud y nutrición perdidas porque los suelos se ha empobrecido (hoy se necesitan 26 manzanas para obtener el mismo hierro de una manzana de 1920); los alimentos industrializados son una tragicómica simulación de los originales; la dieta chatarra, la contaminación, y el estrés son agresores permanentes. 

La vida en el planeta solo es posible en el mar. Somos un recipiente donde viven células en el ambiente marino original, y su salud depende de mantener el océano interior limpio y rico en nutrientes. Las algas marinas son nuestra conexión con ese origen y consuirlas regularmente es nuestra cartilla natural de vacunación contra la enfermedad.

Referencias: “Por qué las algas son super saludables y nutritivas”. Healthline.com, 17 de agosto de 2021. https://bit.ly/3z9QwtC

MÉXICO, medalla de oro en consumo de refresco

Dicen algunos estudios que México es el país con mayor consumo de refrescos, pese a las consecuencias negativas que acarrea su ingesta. El hábito, como muchas otras costumbres, inicia en la infancia.

Los refrescos o bebidas carbonatadas se han establecido en gran número de mesas para acompañar los alimentos, o bien, se ingieren ávidamente entre comidas como “golosinas”, ocupando lugar destacado en la alimentación de los niños. No por nada, durante el decenio 1990-2000 se bebieron en México, en promedio, 140 litros por persona, lo que representa el primer lugar de consumo de estos productos por habitante en el orbe.

Sin embargo, el daño que provocan a la salud es mayúsculo, y apunta en diversas direcciones: sobre peso, desmineralización y trastornos digestivos.

Las bebidas carbonatadas provocan obesidad infantil, pues contienen grandes cantidades de azúcares, como sacarosa, glucosa y fructuosa; sólo como ejemplo, se publicó (1) (2) que para elaborar 10 litros del refresco más popular en el mundo, se requieren 8.8 litros de agua, 1,070 gramos de endulzante y 90 gramos de dióxido de carbono. Pues bien, tales compuestos llegan rápidamente al flujo sanguíneo del niño y son asimilados gracias a la insulina, lo que les permite pasar a los tejidos convertidos en grasas.

Así, diversas investigaciones han encontrado un vínculo directo entre el consumo de refresco y la obesidad hasta en 34% de los casos estudiados. Los resultados son contundentes: al beber un litro de refresco al día, se aumenta un kilo de peso en tres semanas.

Estas bebidas, además, afectan a los dientes disolviendo su esmalte protector y provocando caries. En particular, las bebidas de cola contienen ácido fosfórico, sustancia que impide la adsorción de calcio y que favorece la formación de huesos débiles: si un diente humano es sumergido en una bebida de cola, éste se ablanda en un par de días y comienza a disolverse.

Por otra parte, se sabe que el consumo de refrescos de cola genera hiperactividad en los niños: uno de sus componentes, la cafeína, es una sustancia que intoxica a las células nerviosas, provocando en ellas una reacción para eliminarla que se combina con sensación de euforia, si bien el resultado final es agotamiento. Por otro lado, el contenido de cafeína en estos productos es superior al de una taza de café y existen evidencias de que disminuir el consumo de refrescos en 50% mejora el comportamiento en 42% de los infantes.

Asimismo, la cafeína provoca trastornos de sueño en el pequeño, hecho que adquiere relevancia si se considera que al dormir se estimula la hormona del crecimiento, por lo que la falta de descanso profundo y reparador afecta el desarrollo normal.

Por último, cabe destacar que el gas carbónico, sustancia que da a estas bebidas su característica burbujeante, tiene dos efectos nocivos: a corto plazo, ayuda a asimilar al ácido fosfórico y a la cafeína, aumentando los efectos antes descritos, mientras que a mediano plazo produce irritación en la piel que recubre al estómago o mucosa gástrica, con lo que se favorece la aparición de trastornos digestivos.

MÉXICO, medalla de oro en consumo de refresco

El Vigía 4 de agosto del 2012

Dicen algunos estudios que México es el país con mayor consumo de refrescos, pese a las consecuencias negativas que acarrea su ingesta. El hábito, como muchas otras costumbres, inicia en la infancia. 

 Los refrescos o bebidas carbonatadas se han establecido en gran número de mesas para acompañar los alimentos, o bien, se ingieren ávidamente entre comidas como “golosinas”, ocupando lugar destacado en la alimentación de los niños. No por nada, durante el decenio 1990-2000 se bebieron en México, en promedio, 140 litros por persona, lo que representa el primer lugar de consumo de estos productos por habitante en el orbe. 

Sin embargo, el daño que provocan a la salud es mayúsculo, y apunta en diversas direcciones: sobre peso, desmineralización y trastornos digestivos. 

 Las bebidas carbonatadas provocan obesidad infantil, pues contienen grandes cantidades de azúcares, como sacarosa, glucosa y fructosa; sólo como ejemplo, se publicó que, para elaborar 10 litros del refresco más popular en el mundo, se requieren 8.8 litros de agua, 1,070 gramos de endulzante y 90 gramos de dióxido de carbono. Pues bien, tales compuestos llegan rápidamente al flujo sanguíneo del niño y son asimilados gracias a la insulina, lo que les permite pasar a los tejidos convertidos en grasas. 

 Así, diversas investigaciones han encontrado un vínculo directo entre el consumo de refresco y la obesidad hasta en 34% de los casos estudiados. Los resultados son contundentes: al beber un litro de refresco al día, se aumenta un kilo de peso en tres semanas.  

Estas bebidas, además, afectan a los dientes disolviendo su esmalte protector y provocando caries. En particular, las bebidas de cola contienen ácido fosfórico, sustancia que impide la adsorción de calcio y que favorece la formación de huesos débiles: si un diente humano es sumergido en una bebida de cola, éste se ablanda en un par de días y comienza a disolverse. 

Por otra parte, se sabe que el consumo de refrescos de cola genera hiperactividad en los niños: uno de sus componentes, la cafeína, es una sustancia que intoxica a las células nerviosas, provocando en ellas una reacción para eliminarla que se combina con sensación de euforia, si bien el resultado final es agotamiento. Por otro lado, el contenido de cafeína en estos productos es superior al de una taza de café y existen evidencias de que disminuir el consumo de refrescos en 50% mejora el comportamiento en 42% de los infantes. 

Asimismo, la cafeína provoca trastornos de sueño en el pequeño, hecho que adquiere relevancia si se considera que al dormir se estimula la hormona del crecimiento, por lo que la falta de descanso profundo y reparador afecta el desarrollo normal. 

Por último, cabe destacar que el gas carbónico, sustancia que da a estas bebidas su característica burbujeante, tiene dos efectos nocivos: a corto plazo, ayuda a asimilar al ácido fosfórico y a la cafeína, aumentando los efectos antes descritos, mientras que a mediano plazo produce irritación en la piel que recubre al estómago o mucosa gástrica, con lo que se favorece la aparición de trastornos digestivos. 

  1. Radiografía de Coca Cola. El Poder del Consumidor. 25 de octubre de 2011. https://bit.ly/2TFL668
  2. ¿Cuánta agua se utiliza para producir un litro de Coca-Cola?. El Financiero. 16 de agosto de 2022. https://bit.ly/3Dp5oFR